La última sequía y la caída en los precios internacionales de la soja y el maíz, generaron una fuerte pérdida de rentabilidad en el sector agrícola. En pocos meses la previsión de ingresos provenientes de la campaña gruesa se redujo en USD 6.500 millones. Así lo indicó un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
El documento privado detalló que ante el escenario de seca y recorte en los valores de los commodities agrícolas, “la rentabilidad esperada para el productor local se redujo respecto al momento de la siembra. En el caso de la soja de primera y el maíz tardío, con los precios y rendimientos actuales, la rentabilidad sería negativa”.
Además, la entidad explicó que a la caída en los volúmenes de cosecha previstos, se le sumó la merma de 40 dólares por tonelada para el precio de exportación de maíz, y de 53 dólares por tonelada para la soja. Esto derivó en una merma prevista de USD 2.800 millones en el ingreso para la producción del cereal, y de otros USD 3.700 millones para la oleaginosa.
Con precios bajistas y la previsión de un volumen de cosecha que sería superior a la campaña gruesa anterior, la Bolsa de Cereales de Córdoba elaboró un Valor Bruto de Producción (VBP) que rondaría para el maíz un ingreso de USD 10.200 millones, con unos USD 2.000 millones más que los obtenidos en el ciclo 2022-2023. Para la soja, la disminución de los precios internacionales tendrá un impacto mayor sobre los ingresos, donde el Valor Bruto rondaría los USD 20.500 millones. Si bien se incrementaría al obtenido en la campaña previa, dicho ingreso se ubicaría levemente por debajo del valor promedio de los USD 20.650 millones.
Por otro lado, los especialistas de la bolsa mediterránea expresaron que “incorporando el reciente ajuste a la baja en las estimaciones de producción, el VBP del maíz, que se estimaba en la época de siembra del cultivo, ha disminuido en un 21%, mientras que para la soja dicha caída se ubica en torno al 16%”.
Evaluación y datos
Agustín Vicari, economista de la Bolsa de Cereales de Córdoba, explicó a Infobae que “a pesar de los recortes, tanto para la campaña de maíz como de soja, se aguarda una producción nacional que continuará arrojando valores elevados y que permiten aún pensar en una buena campaña a nivel país”.
“Los precios de los granos gruesos atraviesan una tendencia bajista en el mundo, y en este contexto, las estimaciones por los ingresos provenientes de lo que se obtenga en la cosecha gruesa serían mayores a los obtenidos en la campaña anterior”. Sin duda “el contexto internacional bajista tendrá su impacto. Durante esta campaña de soja, se obtendría un valor que se ubicaría por debajo del promedio de las últimas 16 campañas”.
Desde la mencionada entidad señalaron en el informe que “relevamos también una caída para los precios de exportación a cosecha desde la época de siembra a la fecha. El valor del maíz recortó cerca de 40 dólares por tonelada, y la soja mostró una merma de 53 dólares por tonelada. De esta manera, el ingreso proveniente de ambos cultivos, estimado desde la cosecha de siembra a la actualidad se reduce en cerca de unos USD 6.500 millones”.
Al mismo tiempo, tal como refieren los especialistas de la Bolsa de Córdoba, el precio FOB, es decir el que se recibe por la carga ubicada en la bodega de los buques cerealeros, registró un recorte del 20% respecto de los obtenidos en la campaña previa. Actualmente, la tonelada de maíz cotiza a unos 180 dólares, mientras que en julio de 2023 se pagaba a 228 dólares. En el caso de la soja, en igual lapso, los valores pasaron de 526 a 413 dólares por tonelada.
Las condiciones climáticas no fueron las mejores desde finales de diciembre pasado hasta los primeros días del presente mes, donde hubo ausencia de lluvias y temperaturas muy altas, que en algunos casos superaron los 40 grados. Esto no solamente malogró los lotes plantados con buenas expectativas para los cultivos, sino también impactó negativamente sobre los rendimientos. Esto llevó a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortar la semana pasada su previsión de cosecha de maíz de 59 a 57 millones de toneladas, y en soja de 52 a 49,5 millones de toneladas.