La lechería es un importante e histórico sector del campo y de la industria nacional que hace años atraviesa una complicada situación financiera y de rentabilidad - al menos en lo que respecta a la producción primaria - y que en 2023 recibió un duro golpe también en sus exportaciones, con una caída que superó el 20% en valor.
Según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el año pasado los ingresos por envíos al exterior cayeron 20,1% respecto a 2023 hasta los USD 1.339,5 millones, por lo cual el sector perdió un total de USD 336,2 millones en el lapso de 12 meses. En cuanto a volumen, la caída fue del 14% hasta las 354.338 toneladas, que medidas en litros equivalentes, alcanza los 2.308 millones, acaparando el 20,4% en el total de la producción
En cuanto a los poco más de USD 1.339 millones exportados, el 38,8% correspondió a los embarques de leche en polvo; 29,5% a los de quesos en sus diferentes pastas;19,6% para el resto de productos (dulce de leche, manteca, aceite butírico, suero, etc.); y el 12,1% a productos confidenciales (lactosa, caseína, yogures, etc.), mientras que los principales mercados a los que se enviaron los productos fueron Brasil, representando el 47,8% de los ingresos, seguido por Chile (8,5%); Argelia (5,5%); Rusia (3,2%); y China e Indonesia (3,1%), entre otros.
En diálogo con Infobae, el director ejecutivo del OCLA, Jorge Giraudo, explicó que las principales razones que explican esta caída en los despachos de productos lácteos y en sus ingresos, fueron una merma importante en los precios internacionales, sumado a la presión impositiva de la mano de los derechos de exportación que sufrió el sector en gran parte del año, hasta que el gobierno anterior quitó retenciones, decisión que fue prorrogada por la actual administración.
“Hay que tener en cuenta que 2022 fue récord de exportación en litros de leche equivalente, o sea, que estamos comparando con un año muy alto. Pero de todas maneras, lo que caracterizó al 2023 fueron precios internacionales más bajos, fundamentalmente debido a la baja en las importaciones de China y la venida de Nueva Zelanda para estos lares”, dijo Giraudo, teniendo en cuenta que el país isleño es uno de los principales jugadores internacionales en el mundo de la lechería.
Pero a esto se sumaron condicionamientos propios de la economía y política argentina: las retenciones y el gran atraso cambiario que se registró durante todo el año pasado. En este sentido, Giraudo puntualizó que “la persistencia de los derechos de exportación, que eran de 9% para leche en polvo y de 4,5% para quesos, sumado a un tipo de cambio súper, súper retrasado fueron dos fenómenos graves para la lechería argentina”.
Sacar retenciones, un ejemplo práctico
Para entender el impacto de las retenciones en los sectores productivos y exportadores, solo hace falta ver qué sucede cuando los mismos no están. El ex ministro de Economía, Sergio Massa, decidió en septiembre del año pasado eliminar por tres meses los derechos de exportación al sector, cuestión que fue prorrogada por el Gobierno nacional actual por seis meses y que podría ser definitiva de aprobarse el capítulo sobre retenciones de la “Ley de Bases” propuesta por el Ejecutivo y que tratará el Congreso en los próximos días. A esto se sumó una corrección del tipo de cambio, que dotaron de mayor competitividad al sector.
Según indicó el informe, durante diciembre las exportaciones crecieron 18,7% en volumen y 19% en valor respecto a noviembre, mientras que en la comparación interanual el incremento fue del 20,5% en volumen y del 6,4% en valor. “Se nota claramente en diciembre una suba significativa de las exportaciones en volumen, debido a la suspensión de derechos de exportación, la mejora en el tipo de cambio y el mayor valor de las commodities lácteas en el mercado mundial”, observó el trabajo.
“Obviamente (los números de diciembre) no lograron recuperar los once meses de caída, pero arrancás el 2024 con esa situación de una exportación totalmente favorable. Podemos pensar que las exportaciones en 2023 representaron el 20% del total producido. Eso mismo, en 2022, había sido 26%. Y en diciembre último, en particular, las exportaciones representaron el 29%. Eso significa que se comienza el año con una altísima participación de las exportaciones en el total producido y, seguramente, creciendo algo, porque la producción de acá ahora cae hasta abril y el crecimiento del volumen exportado hace que la participación sea cada vez mayor”, dijo Giraudo.