La Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) difundió su Monitor Agroindustrial correspondiente, correspondiente a diciembre de 2023, en el que aseguró que la industria aceitera se encuentra “en su peor momento en los últimos doce años”.
CIARA detalló que la molienda acumulada entre enero y noviembre del año pasado totalizó 25,2 millones de toneladas, con una caída de 10,6 millones de toneladas con respecto a igual período de 2022, según datos de la Secretaría de Agricultura.
Para ponerlo en cifras, por efecto de la última sequía, en 2023 el ingreso de divisas de la agroexportación se derrumbó un 51 por ciento. En total, llegaron al país USD 19.742,1 millones, una merma de USD 20.700 millones versus 2022.
Esto significó el peor ingreso de divisas en 18 años, para un sector que concentra un 48% de las exportaciones argentinas. Según datos del INDEC, el principal producto de exportación de la Argentina es la harina de soja (14,2% del total de las ventas externas nacionales). El segundo producto más exportado por el país es el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9% del total exportado).
Desde las cámaras agroindustriales explicaron que “el ingreso de divisas del mes de diciembre es el resultado de la sequía, que ha generado pérdidas de stock disponible de granos, así como de un nuevo dólar exportador establecido por el decreto 28/23. Si bien el ingreso de divisas de diciembre fue superior a noviembre, estuvo impactado negativamente por el bajo remanente de granos de la cosecha gruesa, una producción de trigo afectada por el clima y cambios en el régimen de comercio exterior que estableció el BCRA y no permitieron la fluidez necesaria particularmente en las cobranzas de productos procesados de la soja que contienen soja importada bajo el régimen de admisión temporaria, que se vio severamente afectado por las nuevas normas de la autoridad monetaria. La industria siguió con altos niveles de capacidad ociosa en terminales portuarias de granos como en la industria de la molienda”.
“Un aumento en el nivel de retenciones pega de lleno en la rentabilidad de los productores y en la competitividad del sector agroindustrial exportador aceitero” (CIARA)
En este aspecto CIARA hizo énfasis en su Monitor Agroindustrial sobre “el impacto del aumento en las retenciones a la agroindustria de soja” y explicó que éste “aumenta el costo de elaboración de aceites y harinas, al no considerar el principio de equidad tributaria, reduciendo la capacidad de pago de la industria aceitera en 10 dólares por tonelada”.
“En base a una molienda de 40 millones de toneladas, los productores recibirán USD 400 millones menos por su soja, al bajar la capacidad de pago de la industria”, indicaron. “La posibilidad de un aumento en el nivel de retenciones de la harina y aceite de soja, del 31% al 33%, pega de lleno en la rentabilidad de los productores y en la competitividad del sector agroindustrial exportador aceitero, al aumentar los costos de elaboración en 6,6 dólares por tonelada”, acotaron desde CIARA.
El informe de CIARA rescató para el año 2023 una leve mejora en el índice de ocupación de la capacidad instalada en la molienda de soja, que progresó de 31,6 a 32,5 por ciento. Aún así, advirtió que “si la capacidad ociosa no se puede reducir y se mantiene en 67,7% se corre el riesgo de cierre de plantas, por falta de soja disponible”.
Precisó que “la capacidad ociosa no se ha podido reducir en forma significativa y se mantiene en 67,7%. Hay un alto riesgo de que las empresas aceiteras deban cerrar sus plantas para mantenimiento por un período más prolongado que lo normal, adelanto de vacaciones y fuerte caída en la actividad industrial”. Esta tendencia tendrá un “impacto directo en el menor ingreso de divisas durante el primer trimestre de 2024″.