¿Se vuelve a prender la parrilla a fin de año?: la carne bajó y el asado se acerca a los $5.000 por kilo en algunas carnicerías

Así lo señaló la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA). La baja se da tras la fuerte suba de entre el 30 y 40% que se produjo en los primeros días de la presidencia de Javier Milei. El vacío se consigue entre $6.000 y $6.500 el kilo en el Conurbano

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¿Se vuele a prender la parrilla a fin de año?: la carne bajó y el asado se acerca a los $5.000 por kilo en algunas carnicerías
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¿Se vuele a prender la parrilla a fin de año?: la carne bajó y el asado se acerca a los $5.000 por kilo en algunas carnicerías Reuters

El Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG) no deja de moverse, ni siquiera terminando el año, con alto impacto en el consumidor. Así, pasó de exhibir subas impresionantes en un muy corto lapso de tiempo que llevaron al kilo vivo de hacienda a $2.000. Esto se tradujo en que el asado escale hasta los $7.000 o $7.500 por kilo en las carnicerías a principios y mediados de mes, para después emprender un camino sostenido de descenso, que llevó a que el animal de consumo se negocié en torno a los $1.400 por kilo y el corte preferido de los argentinos vuelva a niveles de pre estallido de los precios.

De esta manera, en la semana de las Fiestas la carne comenzó a bajar en los mostradores, con mermas en su valor de casi el 30%, para plantarse en los $5.000 por kilo promedio en varias carnicerías del conurbano. Algo insólito en la economía argentina, sobre todo si se piensa que la inflación proyectada es de 30 puntos mensuales, por lo menos, hasta el primer trimestre del año.

“Bajó el precio de la hacienda en Cañuelas. Hay que recordar que en los últimos meses en los que se llevaron las diferentes votaciones (PASO, Generales y Balotaje) subió más de un 30% en octubre, que fue directo a lo mostradores, y después cuando asumió el Presidente Javier, se produjo una corrida de precios del orden del 30% a 40%, que fue la última suba y  que se reflejó en góndola muy rápido”, dijo a Infobae el presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), Leonardo Rafael.

Bajo este escenario, Rafael explicó que “al haber todos estos aumentos, llegando cerca de la Navidad, y juntando todos los incrementos de precios que tuvimos, nos encontramos con que la gente tuvo una descapitalización muy grande y no convalidaron los precios en mostrador, por ejemplo, pagar un asado a $7.000 pesos. Nuestra actividad es tan transparente en lo que se refiere a la oferta y demanda, que así como no se vende en una carnicería, eso se refleja en la compra de la hacienda, que fue lo que sucedió e hizo que su valor empezara a bajar”.

Para completar la parrilla y acompañar al asado de $5.000, en varias zonas del Gran Buenos Aires, se puede conseguir un vacío entre $6.000 y $6.500 por kilo; una tapa de asado de $5.500 el kilo; matambre entre $6.000 y $6.500; y falda a $3.500 el kilo, mientras que los cortes para guisar, como la paleta, se consigue a $4.450 el kilo; roast beef a $4.400; cuadrada a $6.200; y bola de lomo a $6.050 el kilo.

Oferta y demanda

Para el ganadero y secretario de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Matías de Velazco, esta baja en el precio de la hacienda y la carne “no es circunstancial, sino que  la suba que hizo que llegue a 2000 pesos el kilo vivo lo fue. Luego de eso, el kilo vivo bajó hasta los $1400 para las categorías de consumo, por lo que el mercado corrigió. Lo importante es que el productor no forma precio, sino que es oferta y demanda, ya que el mercado es un remate”.

Para de Velazco, hoy el productor tiene incentivos para aumentar su producción, como la eliminación de la prohibición de exportar los siete cortes parrilleros, medida que vence este domingo, por lo que “el Gobierno no tiene que tenerle miedo al faltante de carne” y recordó que el sector viene “de una seca grande en la cual se destetaron animales muy livianos y los campos se empezaron a despoblar porque no había pastos”.

“Eso hizo que muchos animales entren a feedlot de forma anticipada adelantando faena y eso en algunos meses te haga faltar carne”, dijo de Velazco, a pesar de que también remarcó que “hace meses que los analistas dicen que va a faltar faena, pero los animales no dejan de entrar al mercado, no deja de aparecer. No obstante, debería restringirse la oferta (en los próximos meses) y que eso lleve a un aumento de precios”.

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