La diversidad de actividades productivas que se desarrollan en la geografía agropecuaria argentina, las distintas escalas de agricultores y ganaderos y razones históricas hacen que la el agro tenga una representación gremial dividida en al menos 4 entidades. Son las que desde 2008 integran la Mesa de Enlace: Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Federación Agraria Argentina (FAA) y Sociedad Rural Argentina (SRA).
En los últimos años, en consonancia con políticas oficiales adversas a la actividad, problemas macroeconómicos y fenómenos como la sequía, esa dirigencia tradicional viene siendo cuestionada. En principio, por los llamados autoconvocados, algunos de los cuales constituyeron la Asociación Argentina de Productores Agropecuarios (AAPA). Otras entidades rurales, varias ubicadas en el norte de la provincia de Buenos Aires, si bien no rompieron con las entidades provinciales y nacionales, suelen criticarlas, al igual que a la Mesa de Enlace. Infobae consultó a varios protagonistas para saber si y hasta qué punto el campo sufre una crisis de representatividad.
Según Achetoni, el tono de la protesta no se elevó más porque no hay acompañamiento
El presidente de la FAA, Carlos Achetoni, si bien admitió algunos cuestionamientos a la dirigencia agropecuaria, descartó que haya “fisuras respecto de la dirigencia y lo que las bases nos van pidiendo”. Las entidades, dijo, no les corresponde hacer política partidaria, sino gremial. “Desde el gremialismo no podemos tener expresiones partidarias”, subrayó. Sin embargo, reconoció, si bien desde la Mesa de Enlace “repudiamos cada uno de los dólares soja, visibilizamos el problema de la sequía para lograr que nos asistieran y recorrimos todos los lugares posibles, no encontramos con los productores la conexión para lograr una expresión contundente”.
Para el titular de la FAA, la dirigencia gremial del agro “está haciendo lo que corresponde y si tuviera más acompañamiento se haría mucho más”. No se puede, señaló, “salir a hacer acciones muy fuertes cuando no se tiene la masa crítica necesaria”. Además, explicó, con las adversidades “los productores no están predispuesto a una situación de lucha que realmente habría que dar”.
Más división, menos cohesión
Sobre las críticas que llegan desde las bases, Achetoni admitió que se sienten, así sean “diez, mil o cien mil” los productores en una asamblea de autoconvocados. “Pero yo siento más dolor por la división y por no tener la cohesión necesaria para luchar como tenemos que luchar, que por la efectividad o el desprestigio que nos puedan hacer. Todo aquel que proteste para que desafecten impositivamente al campo y para que el productor siga siendo productor, debería constituir una sumatoria, no una división”, enfatizó.
En otro orden, y respecto de los pedidos de quienes piden más contundencia por parte de la Mesa de Enlace, Achetoni dijo: “Nos piden que seamos drásticos en lo que tenemos que decir, pero cuando uno es drástico, tiene que tener una fuerza gremial para acompañarlo, con acciones que fuercen a tener un diálogo elevando el tono. Pero cuando institucionalmente se eleva el tono y luego no se tiene la fuerza gremial para sostener acciones, lo más probable es que se interrumpa el diálogo y no nos den respuesta” argumentó. Sobre las manifestaciones críticas de los autoconvocados o entidades supuestamente más combativas, Achetoni dijo: “uno como dirigente siente lo mismo, los comunicados dicen lo mismo, pero la contundencia debería estar unificada para que uno sea el transmisor de la situación real que tiene el productor y confluyamos todos en una postura, no que después se vea que hay algunos hilos político-partidarios que no diluyen la razón, pero la empañan”.
Según Achetoni, el tono de la protesta no se elevó más porque no hay acompañamiento. “Nos pasó con la sequía: veíamos una situación compleja, un quebranto importante de los productores, la necesidad de expresar y graficar la situación y lamentablemente no encontramos el acompañamiento contundente para por lo menos tener más incidencia en la decisión”. Achetoni reconoció la existencia de “una desconexión en el momento de ese acompañamiento, porque la gente quizás sienta que no estamos diciendo lo que ellos quieren y no nos acompaña”.
Conducir la ansiedad
Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), que integra CRA, señaló que hay “una coincidencia muy importante de la dirigencia agropecuaria en cuanto a los reclamos y la problemática”, pero diferencias acerca de cómo expresarlos. “Si el reclamo viene por una relación distinta con el Poder Ejecutivo, por medidas de acción directa como presencias en rutas o ceses de comercialización; esas distintas miradas generan diferencias respecto de la manera de actuar, pero no hay diferencias en el fondo”, consideró.
“Con los autoconvocados no se coincide en la manera de manifestar la posición o problemática del sector. Todas las acciones gremiales, como tractorazos, presencias en rutas y ceses de comercialización necesitan un tiempo de armado para que tengan cierto éxito”, sostuvo. El productor tiene sus preocupaciones y las transmite, pero diariamente está abocado al trabajo, dijo Salaverri. “El productor no es alguien que se levanta todos los días con ganas de pelear o de hacerse mala sangre por las decisiones del Gobierno. Las sufre, pero tiene que avocarse a su trabajo”, insistió.
El titular de CARBAP dijo entender la ansiedad de quienes piden acciones más enérgicas, pero consideró que “hay que tratar de contenerla, saber trabajarla y ser estratega en los tiempos de una protesta. Son legítimas las acciones que se quieran hacer, pero la organicidad institucional es la que da soporte. Los gobiernos respetan cuando ven a los sectores unidos detrás de la organicidad de las entidades. Cuando se pierde esta característica, quien no es parte de la actividad ve divisiones. La institucionalidad ayuda a ser más creíbles y más activo en los reclamos”; aseguró.
“Todas las acciones gremiales, como tractorazos, presencias en rutas y ceses de comercialización necesitan un tiempo de armado para que tengan cierto éxito” (Horacio Salaverri)
Salaverri se refirió a la actividad política partidaria de la dirigencia del agro, al señalar que “siempre hemos animado a los productores a que participen en política. Perocualquier democracia tiene que ver con los partidos políticos. Aquel productor rural que quiera abordar la política tiene que necesariamente participar de un partido político. Hay que lograr primero eso y luego darle el apoyo de las entidades para que tenga mayor probabilidad de ser candidato o electo”.
“Silencio” y “complicidad’
Distinta es la visión de los grupos independientes o de autoconvocados, como el llamado Grupo Independencia, que reúne a unos 120 productores de distintas provincias que, entre otros actos, impulsaron la asamblea de San Nicolas, el 9 de Julio de 2021 y el tractorazo a Plaza de Mayo, el 23 de abril de 2022.
“Criticamos el silencio que las entidades de la Mesa de Enlace vienen manteniendo en los últimos 4 años y a la connivencia con el Gobierno. Solo hacen comunicados, pero para hacer algún tipo de manifestación más dura, no están” sostuvo Iván Castelaro, uno de sus voceros, productor en Cañada de Gómez, Santa Fe, y Villaguay, Entre Ríos.
“En un año de sequía donde miles de productores se quedaron sin producir, descapitalizados y tapados de deudas vemos a los presidentes de las entidades abrazados al mismo ministro (por Sergio Massa) que le está pisando la cabeza al que produce”, dijo Castelaro, quien aseguró que la burocracia está en todas las instituciones. “Hay gente agarrada con uñas y dientes a una institución, sin querer hacer nada que pueda arriesgar su trabajo y olvida el objetivo principal de la entidad, que es defender al productor agropecuario”, se quejó.
“La política hizo con el campo lo que quiso y las entidades no hicieron un paro, un cese de comercialización: nunca se hizo nada, nunca se propuso nada”, subrayó Castelaro, quien señaló que muchos miembros del Grupo Independencia asociados a entidades rurales tenían diálogo constante y reuniones periódicas con los 4 presidentes de las entidades de la Mesa de Enlace y a veces intentaban generar alguna actividad para mostrar a la ciudadanía la problemática del sector productivo. “Ante la negativa de hacer cualquier cosa contra este gobierno, uno ve que esos dirigentes son cómplices. Ahí comenzaron los chispazos y detonó todo porque con el silencio son cómplices”, volvió a criticar.
“Hay gente agarrada con uñas y dientes a una institución, sin querer hacer nada que pueda arriesgar su trabajo” (Iván Castelaro)
“Cuando la idea de manifestarse llega arriba se bloquea, porque está la burocracia y tapa todo lo demás. La gente en los consejos directivos de las entidades está hace 20 o 30 años, no se renueva nunca, no porque no haya participación, sino porque no le dan ingreso a gente nueva, van a una elección dentro de una entidad y siguen siempre los mismos, porque está todo medio orquestado. Eso se escucha de muchas instituciones”, enfatizó, y atribuyó a esa constatación el surgimiento del Grupo Independencia, “porque el 90% de quienes lo integran son gente de las entidades; como sus ideas no son tenidas en cuenta buscan otro canal para realizarlas. Hay gente de Bragado, Pehuajó, Tucumán, Metán, del norte de Buenos Aires, Sachayoj (Santiago del Estero). “Para nosotros los dirigentes -y se lo dijimos muchas veces- o están con el productor o están con la política”, sentenció.
“Imponer lo que se piensa”
Sobre los reclamos como los del Grupo Independencia, Jorge Chemes, presidente de CRA, opinó que en el sector “hay un problema serio: cada uno quiere imponer lo que piensa y está convencido que lo que piensa es la verdad, y no se miden las mayorías. Se puede estar o no de acuerdo con algún tema, pero se tiene que primero evaluar qué cantidad de productores apoyan o no la idea que se plantea”.
“Este problema lo vemos a diario con estas 7 u 8 rurales del norte de Buenos Aires que continuamente nos critican y atacan, pero no quieren irse. Si están tan mal y somos tan ineficientes, ¿por qué se quedan en una entidad que consideran que no sirve para nada? Siguen estando y tampoco tienen una participación institucional activa. Protestan, pero no participan en la entidad. Es algo raro y difícil de entender”, señaló Chemes. “A veces daría la sensación que están más en contra de la Mesa de Enlace que a favor de las cosas que necesita el productor en el campo. Esto produce una dispersión de ideas y quita esfuerzo, porque si bien la mayoría sigue apoyando lo que las 4 entidades originales de la Mesa de Enlace plantean -por eso nosotros nos mantenemos en ese camino-, no dejan de quitarle fuerza, de complicar y de generar molestias”.
Según el titular de CRA, si esos productores no están de acuerdo con lo que sucede en una entidad y quieren cambios deberían participar más activamente para cambiar las cosas. “Están abiertas las puertas de todas las entidades para que los productores participen, pero ellos quieren participar con condiciones que ellos estipulen, por ejemplo, no respetando los estatutos de CRA, que marcan un funcionamiento institucional”, aseguró.
Relatores de la realidad
Por su parte, Martín Vivanco, protesorero y ex presidente de la Asociación Regional de Productores de Areco, norte de Buenos Aires, planteó su queja en los siguientes términos. Durante los 4 años de este Gobierno, planteó, las 4 entidades de la Mesa de Enlace. ante una realidad económica, política y social compleja, en vez de proponer, analizar situaciones y decir qué harían, se encargaron de ser relatores de la realidad. “Qué es lo que pasa lo cuentan los periodistas y los productores. Las entidades están para otra cosa. No han tenido propuestas, no han jugado una carta a favor del sector ni del país. Los comunicados lavados que hacen no sirven para nada”, criticó.
Para Vivanco, hay una crisis de liderazgo en toda la dirigencia, más allá de la agropecuaria, pero con ésta es muy crítico. “Son mezquinos, son tipos que nos están proponiendo no irnos al descenso, en vez de proponernos salir campeones, la utopía de un país que tiene que cambiar para ir por el título”, planteó, en términos futbolísticos. Vivanco propuso que las 4 entidades de la Mesa de Enlace se esfuercen en ponerse de acuerdo sobre cómo constituir un fondo de recursos para que el sector tenga la mejor tecnología disponible en asesoramiento técnico.
“Son mezquinos, son tipos que nos están proponiendo no irnos al descenso, en vez de proponernos salir campeones” (Martín Vivanco)
“Sin recursos y sin capacidad de tener lobby para una buena representación sectorial es imposible. Si a los productores se le pide un dólar por tonelada para esta finalidad y se armaría un escándalo. Y sin embargo le sacan miles de dólares por tonelada, todo el tiempo y no parecen quejarse. No somos un sector fácil”, admitió.
Además, consideró que “las entidades están lejos de entender el contexto político, económico y social en el que tenemos que interactuar. Cualquier entidad gremial empresaria de cualquier otro rubro se maneja mejor que nosotros, aunque creemos que somos un sector súper-importante. Seremos super importante en términos económicos para el país, pero somos muy ineficientes y muy ignorantes para defendernos gremialmente”, se quejó.
Juntos y participando en política
Pedro Zabala, presidente de AAPA, la más nueva de las entidades gremiales empresarias del agro, con presencia en 14 provincias, coincidió en que “hay una falta de liderazgo y los productores no se sienten demasiado representados por las entidades, que deberíamos estar juntas, de una vez por todas. AAPA debe ser parte de la Mesa de Enlace, porque es una entidad nacional. Tenemos que estar todos juntos y escuchar las demandas del productor porque si bien (las entidades) se parecen, las demandas que tienen los productores de distintas actividades no son las mismas”.
En la reunión del jueves en San Antonio de Areco (asamblea para protestar por la falta de combustible) “escuché a muchos productores exaltados y enojados porque hay un interior olvidado. Además de las cuestiones económicas hay luchas culturales que tenemos que charlar”, precisó. Zabala dijo, siguiendo todos los protocolos, que desde AAPA intentaron reunirse con (el secretario de Agricultura, Ganaderia y Pesca (Juan José) Bahillo “y no tuvimos respuesta”.
Pese a ser un factor fundamental para la economía argentina, dijo Zabala, el campo está permanentemente olvidado. “Todas las entidades deberíamos juntarnos, pero para lograr una representación más amplia tenemos que dejar los egos de lado. AAPA tiene una comunicación muy fluida con la Sociedad Rural y con Federación Agraria. No es así con el resto de las entidades de la Mesa de Enlace. Todas ellas y otras como Apronor (Tucumán y Salta) deberíamos estar todos juntos. No estamos en contra de las entidades de la Mesa de Enlace. Estamos para sumar y tenemos que estar juntas y defender al productor, porque para eso nos eligieron nuestros representados. Tenemos que tener una identidad común”, sostuvo.
En cuanto a la cuestión de la participación política, el dirigente sostuvo que “AAPA tiene que participar en política: es necesario hacerlo, no creo que por que se está en una entidad agropecuaria no se puede participar en política. Al contrario, debemos involucrarnos mucho más. Tenemos que hacer más políticas tranqueras afuera y tener una participación más grande en la política de la Argentina. El agro tiene que involucrase”, concluyó.