Crisis en los tambos: por cada litro que le entregan a la industria, los productores lecheros pierden 20 pesos

Así surge de un relevamiento del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), que además señala que la anunciada suspensión de derechos de exportación no compensa esa pérdida

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La producción de leche argentina, en 2022 fue de 11.557 millones de litros y que, en agosto de este año, respecto de igual período del año pasado, la caída fue de 0,8 por ciento
La producción de leche argentina, en 2022 fue de 11.557 millones de litros y que, en agosto de este año, respecto de igual período del año pasado, la caída fue de 0,8 por ciento

Hace 10 días la cadena láctea recibió con beneplácito el anuncio de una quita temporal, por 3 meses, de los derechos de exportación (DEX) para sus ventas externas, de las cuales sus principales productos –leche entera en polvo y quesos– pagan respectivamente, 9 y 4,5 por ciento. La medida anticipada por el ministro de Economía, Sergio Massa, aún no fue publicada en el Boletín Oficial y es solo una de un pedido de cinco que productores e industriales le solicitaron para superar la crisis que afecta a la actividad.

Mayores costos derivados de la sequía, que en muchas regiones se mantiene, y de los distintos tipos de cambio para la soja y el maíz que incrementaron los valores de estos insumos y la devaluación, fueron las principales razones que explican la crisis que se vive en el sector, a lo que se suma la caída de los precios internacionales.

Jorge Giraudo, director Ejecutivo del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), señaló que “los costos de producción corrieron mucho más rápido que el ajuste de precio al productor, que ya viene perjudicado por el control de precios en el mercado interno y, en el mercado externo, por la caída del precio internacional, que bajó un 30% interanual, el tipo de cambio muy retrasado y los derechos de exportación que, teóricamente se quitan por 90 días”.

“En agosto se produjeron 1.058 millones de litros, en una pérdida de 20 pesos por litro, eso da unos 20.000 millones de pesos” (Giraudo)

Giraudo indicó a Infobae que “hay un diferencial de unos 20 pesos por litro de leche entre lo que le cuesta al productor producirlo y lo que cobra. En agosto se produjeron 1.058 millones de litros, en una pérdida de 20 pesos por litro, eso da unos 20.000 millones de pesos que, en términos de dólar oficial mayorista del Banco Central, son unos 60 millones de dólares, que es la pérdida de un mes del sector primario, uno de los dos eslabones principales de la cadena”.

El especialista explicó que en el último trimestre de 2022, las exportaciones lácteas fueron de 450 millones de dólares. “La quita del derecho de exportación de esos 450 millones de dólares son 30 millones de dólares, o sea que lo que se devuelve por quita de derechos de exportación, de 3 meses, se pierde en medio mes de costo de producción, porque en agosto hubo 60 millones de dólares de pérdida y 30 millones se devuelven en 3 meses”, señaló.

Por otra parte, y respecto de los tambos existentes en el país, Giraudo señaló que según datos del Senasa existen unos 10.000 en el país, aunque el cálculo no es preciso, ya que hay un importante grado de informalidad en la actividad, a tal punto que “un tercio de la lechería argentina algo evade”. En cuanto al cierre de establecimientos lecheros –una tendencia global– precisó que en el mundo, la lechería se va concentrando a una tasa del 4% anual. En Argentina esa tasa es un más baja, entre 2 y 3 por ciento.

En cuanto al cierre de establecimientos lecheros –una tendencia global– precisó que en el mundo, la lechería se va concentrando a una tasa del 4% anual. En Argentina esa tasa es un más baja, entre 2 y 3 por ciento.
En cuanto al cierre de establecimientos lecheros –una tendencia global– precisó que en el mundo, la lechería se va concentrando a una tasa del 4% anual. En Argentina esa tasa es un más baja, entre 2 y 3 por ciento.

En tanto, recordó que la producción de leche argentina, en 2022 fue de 11.557 millones de litros y que, en agosto de este año, respecto de igual período del año pasado, la caída fue de 0,8%, con una proyección al cabo de 2023 de 1,5%, si las condiciones de sequía, no se revierten en el último trimestre del año en curso.

Necesaria pero no suficiente

Según datos de la OCLA, el promedio de precio pagado por la industria al productor en agosto fue de $111 por litro de leche cruda y su costo de producción –considerando alimentación, sanidad, gastos de estructura y amortizaciones, pero sin retribución al capital– fue de 130 pesos.

“Venimos de una situación importante de quebranto y de destrucción de valor en la cadena2 (Más)

Esta situación implica para la actividad una descapitalización que impide a los productores renovar equipos o hacer cualquier arreglo en su establecimiento. Esto se traduce en la concentración en unidades productivas más grandes. Todo esto produce un fenómeno social grave: la caída de los tambos chicos que no tienen espalda financiera, escala ni productividad. Se estima que por cada uno se pierden unos 10 empleos en forma directa e indirecta.

A propósito de descapitalización, Guillermina Más, presidente de la Cámara de Productores Lecheros de la Cuenca Oeste de Buenos Aires (CaProLeCoBA), señaló que “venimos de una situación importante de quebranto y de destrucción de valor en la cadena. A valores de julio, se perdieron 5.700 millones de pesos, de los cuales 4.440 fueron absorbidos por la producción primaria en aproximadamente un 85%. Y esto básicamente tiene que ver con el fuerte impacto de la sequía que todavía no terminó, como sucede en nuestra cuenta Oeste”.

Massa en el último anuncio del sector
Massa en el último anuncio del sector

La dirigente explicó que es una medida positiva que se suspendan los derechos de exportación a los lácteos, pero sola no es suficiente, porque no saca del quebranto a la cadena. “Seguimos perdiendo plata sin retenciones. Son medidas que ayudan. Pero lo más importante era el tipo de cambio”, dijo en referencia a otro de los puntos del petitorio de la cadena al ministro Massa, que solicitaba implantar un dólar lácteo similar al dólar soja cuya vigencia termina hoy, y que no fue respondido favorablemente por el Gobierno.

“Dólares soja y maíz, brecha, controles de precios es demasiado para seguir adelante. Pasamos la sequía y los productores hicimos todo el esfuerzo. Compramos alimentos para ser más eficientes y competitivos. Ahora hay menos granos de maíz, menos reservas forrajeras, menos silos, que hay que reemplazar con rollos de buena calidad, el que pudo adelantó compras o se endeudó. Estamos en una situación donde lo que nos queda es descapitalizarnos vendiendo las vacas, ya no hay otra alternativa”, dijo Más.

No obstante, la dirigente destacó que tras el petitorio a Massa se agilizaron las cuotas atrasadas del programa Impulso Tambero, un desembolso de entre $600.000 y $ 800.000 pesos que reciben quienes producen entre 3.000 y 5.000 litros diarios.

Una propuesta ante el caos

Por su parte, Roberto Perracino, presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (MeProLSaFe), señaló que la situación de la actividad “viene muy caótica” y a los motivos ya expuestos agrega también la retracción del mercado interno por lo que valen los alimentos en la góndola”. Para el dirigente hay un conjunto de malas noticias para el sector que “hoy lo coloca en una situación de quiebra flagrante”.

Más allá de la anunciada suspensión de derechos de exportación a los lácteos, y del petitorio que en su momento la cadena le entregó a Massa, Perracino explicó que están a la espera de una respuesta del ministro.

“Le propusimos que algún banco nos dé un préstamo a los productores, por un mes y medio a dos de producción láctea, a una tasa compensada, en donde la mitad de la tasa la abone el Gobierno, y el otro 50% la pague el productor. No queremos que nos regalen nada. Ese crédito nos serviría para capital de trabajo. Porque hay productores que están por quedarse reservas forrajeras. Nos serviría para comprar esas reservas, pero a una tasa de interés razonable que podría ser del 50% con la inflación actual, utilizando como garante la industria y descontada su devolución del pago de la leche entregada a la industria. La idea fue bien recibida, pero todavía no hemos tenido respuesta”, cerró.

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