Dólar soja 4: solo el 0,3% de las exportaciones corresponden a productos con valor agregado

Así lo indica un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Hasta el momento se declararon DJVE por casi 700.000 toneladas, de las cuales el 99,7% son de grano sin procesar. Los márgenes negativos de la industria impulsan esta situación

Un barco con exportaciones de grano de soja (REUTERS/Paulo Whitaker)

La quinta edición del Programa de Incremento Exportador, más conocido como “Dólar Soja 4″ está en su última semana de vigencia, con la expectativas de poder alcanzar las 4,5 millones de toneladas comercializadas y una liquidación de divisas de USD 2.500 millones. No obstante, el dato relevante que se conoció en las últimas horas corresponde a que casi la totalidad de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) registradas hasta el momento son de grano sin procesar, siendo uno de los objetivos de la medida agregar valor al poroto a despachar.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) hasta finales de la semana pasada la industria había anotado desde la entrada en vigencia del nuevo dólar soja DJVE por un total 687.682 toneladas, de las cuales un 99,7% correspondieron a poroto de soja sin procesar, mientras que el 0,2% fueron de aceite y 0,1% restante a harina y pellets.

Con estos números, la entidad bursátil explicó que “a pesar de que el Decreto que reestableció la nueva edición del Programa de Incremento Exportador menciona en sus considerandos el objetivo de generar un mayor dinamismo en la actividad de la industria de crushing argentina, en la práctica la relación de precios favoreció relativamente más, en su inicio, a la exportación de poroto sin procesar que a la industria, cuyos márgenes brutos continuaron hundidos en terreno negativo”.

Soja, aceite y subproductos

Cabe mencionar que la puesta en marcha de esta nueva versión del dólar soja, que estableció un esquema cambiario combinado, en el cual los exportadores deben liquidar 75% de las divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) a $350 por dólar, mientras que el restante 25% es de libre disponibilidad, y que de volcar los exportadores esos dólares al Contado con Liquidación (CCL), el promedio entre ambas cotizaciones arroja un tipo de cambio más alto, se dio en un contexto de la industria presentaba los peores resultados de molienda en casi 20 años por la falta de mercadería, acumulando en los últimos cinco meses solo 14 millones de toneladas procesadas.

Margen negativo

Como se explicó con anterioridad, la anotación mayoritaria de exportaciones sin valor agregado corresponden, según la BCR, a una conveniencia económica de la industria por los márgenes negativos que enfrenta el sector. Así, esta situación “causa un desincentivo para la industria de generar valor agregado a partir de la adquisición de grano en el mercado local, lo cual no sólo explica los bajos niveles de molienda de la campaña actual, sino que justifica el volumen récord de importaciones de soja en lo que va del año”.

“A su vez, cabe destacar que el impulso de las exportaciones de poroto sin procesar en detrimento del sector manufacturero podría generar aún más complicaciones a la industria a medida que avancen los meses, cuando la disponibilidad interna de la oleaginosa resulte crítica”, indicó la entidad bursátil rosarina.

Los programas de impulso exportador

En este marco, el trabajo de la BCR destacó que los precios de los aceites vegetales más importantes a nivel internacional han mostrado una tendencia bajista en los últimos meses, en parte como consecuencia de la disminución de las tensiones entre Rusia y Ucrania y la disponibilidad de una producción de la región del Mar Negro mejor a lo que se preveían en sus inicios, a pesar de la continuidad de la guerra, con precios similares a los registrados hacia finales de 2020.

Mientras tanto, el precio del petróleo crudo, uno de los principales determinantes del valor de los aceites vegetales producto de su sustituibilidad como fuente de combustible, se ha mostrado en ascenso durante los últimos meses. Además, esta semana el gobierno de Rusia introdujo restricciones temporales a las exportaciones de gasolina y diésel con el fin de estabilizar su mercado interno, dando un impulso adicional a los precios del petróleo, lo cual “podría eventualmente poner un piso en los precios de los aceites vegetales e impulsar el rebote” en los valores del mismo.