La sequía, inclemente en el último ciclo agrícola con el campo argentino, y las serias dificultades que debe enfrentar el productor para contar con financiamiento genuino aportado por bancos oficiales y privados, generó una abrupta caída en las ventas de equipos agrícolas en la primera parte del 2023.
Así precisa un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, que vinculó la menor comercialización de maquinaria durante el período enero-junio de 2023 a las trabas que tienen las empresas agropecuarias para encarar nuevas inversiones tras la última seca. De la reducción solo logró escapar el segmento de los tractores.
El informe de la bolsa rosarina precisa la caída real (descontada la inflación) en 19,5% interanual. Más allá de esto, la comercialización está un 3% por sobre el promedio de ventas de los últimos cinco años.
En diálogo con Infobae, Franco Ramseyer, analista del Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa rosarina, explicó que “cayó bastante la inversión en maquinaria agrícola durante la primera parte del presente año. El 2022 fue muy dinámico y con mucha inversión realizada por parte del agro en la adquisición de maquinaria agrícola, mientras que ya durante el 2023 nos encontramos con un escenario de mucha dificultad en materia financiera por parte de los productores después de lo que fue la peor sequía de los últimos años: la seca trajo un resultado muy adverso para el sector agropecuario local”.
Ramseyer mencionó el gran esfuerzo que realizaron las empresas de maquinaria de mantener los valores de sus equipos para impulsar ventas, hecho que -señaló- llevó a que el precio de mercado de los equipos se ubique “por debajo del nivel de inflación oficial registrado en igual período”. Pero ni aun con valores acotados se logró motivar a los productores para que compren equipos, debido a las dificultades financieras que dejó la sequía.
Según el informe de la BCR, los más vendidos durante la primera parte del año fueron los tractores, cuyas ventas exhibieron un aumento del 7% interanual respecto de 2022, mientras que el el alza es del 5% comparada con el promedio del último lustro. El segmento de implementos agrícolas presentó una disminución del 19% interanual y en Cosechadoras y Sembradoras la merma en las ventas fue del 24% y el 54% respectivamente.
En implementos agrícolas la caída fue del 19% interanual y en Cosechadoras y Sembradoras las mermas fueron de 24% y 54% respectivamente.
“La caída en ventas, registrada en los equipos mencionados es muy marcada y tiene que ver con las dificultades que enfrenta el productor local en términos financieros. Pese a ello, en términos reales, estamos un 3% por arriba de las ventas realizadas en los últimos cinco años”, explicó Ramseyer.
Evaluación sectorial
En el informe se evaluaron los resultados obtenidos, según datos oficiales aportados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) durante el primer semestre de 2023, donde los especialistas llevaron las cifras de montos facturados a valores presentes para poder realizar un análisis apropiado para evaluar la situación y marcha del sector. El estudio indicó que el segundo trimestre de 2023 la facturación fue de $126.601 millones, un 60,7% por sobre las ventas en pesos corrientes del mismo trimestre de 2022, cifra claramente inferior a la inflación que medió entre ambos períodos.
Los especialistas rosarinos calcularon la serie llevando todos los precios a “precios actuales” en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Así, se observa que la facturación en el segundo trimestre de 2023 resultó ser en realidad un 14% inferior a la del mismo trimestre del año pasado, en línea con el valor real promedio de los últimos cinco años para dicho trimestre.
En términos semestrales, la BCR indicó que en la serie ajustada por inflación las ventas del primer semestre de 2023 ascendieron a 224.512 millones, un 19,5% por debajo del mismo período de 2022, aunque todavía 3,1% por encima del promedio de los últimos 5 años para el primer semestre.
Reclamo empresario
Atento al impacto que esto puede tener en la producción de equipos, las empresas locales dedicadas a la fabricación de equipos agrícolas desde hace meses reclaman una nueva ley para estimular ventas y sostener la actividad sectorial. Allí se pide una normativa que permita definir qué se considera a la maquinaria agrícola de fabricación nacional. Una normativa que sí tienen países como Brasil.