Tras el impacto de la sequía, la actividad económica registró una caída del 4,2% en abril

Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), la agricultura y la pesca provocaron una retracción de la economía en relación a abril de 2022. En comparación con abril de este año, la merma fue del 1,9%

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Bloomberg
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El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) correspondiente a abril registró una caída interanual del 4,2% y del 1,9% respecto de marzo en la medición desestacionalizada, según informó el Indec. El indicador tendencia-ciclo se mantuvo sin variación en relación con el mes anterior.

De los 15 sectores analizados por el informe oficial, 5 mostraron caídas y, entre ellos, se destacaron dos con bajas muy pronunciadas. . En particular, la Pesca, con un descenso del 73,1% en relación al mismo mes del año anterior y el segmento Agricultura, ganadería, caza y silvicultura, con una baja del 36,8%, provocaron gran parte de la caída de la actividad. “Estos dos sectores aportaron 4 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE”, señaló el Indec. La actividad agropecuaria fue, además, la de “mayor incidencia negativa” en el índice, como consecuencia de la extrema sequía acontecida en el país.

En la medición interanual, entre los 10 sectores de actividad que conforman el EMAE con variación positiva resaltaron Explotación de minas y canteras (+9,0% ia), el de mayor variación dentro de los analizados en el informe, y Hoteles y restaurantes (3,7% ia).

Otro sector que sostuvo el crecimiento y tuvo incidencia importante dentro de la conformación del EMAE fue la industria manufacturera con un alza del 1,6%.

A su vez, aún con un impacto menor en la conformación del Estimador, también hubo crecimiento en otros sectores como Enseñanza (2,5%), Administración pública y planes de seguridad social de afiliación obligatoria (2,4%), Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (1,9%), Servicios sociales y de salud (1,7%), Construcción (1,6%), Comercio mayorista, minorista y reparaciones (1,2%), y Otras actividades de servicios (1,1%).

En el otro extremo, además de los casos mencionados de Pesca y Agricultura, también hubo bajas en otras actividades como Electricidad, gas y agua (-2,5%), Transporte y comunicaciones (-2,5%) e Intermediación financiera (-2,6%).

Desde la Secretaría de Política Económica, indicaron: “El valor del Estimador Mensual de Actividad Económica de -4,2% i.a. en abril fundamentalmente refleja el impacto de la sequía, con el sector Agropecuario cayendo -36,8% respecto del año pasado y afectando el transporte en -3,4% y la recaudación en -5,9%. Quitando el impacto de estos sectores afectados por la sequía, la actividad habría continuado mostrando avances, con una suba cercana al 1%”.

Para el área que conduce el viceministro Gabriel Rubinstein, el dato mencionado relativo al crecimiento de 10 de los 15 sectores relevados “es consistente con el proceso sostenido que observamos en la creación de empleo”.

Las pérdidas por la sequía

La baja en el EMAE de abril impulsada por el agro es un fenómeno que todavía no parece haber terminado. La producción agrícola tuvo en el comienzo del año a la sequía y las olas de calor extremas como principales protagonistas. De acuerdo a estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) las contingencias climáticas finalmente provocarán una merma de producción de trigo, soja y maíz del 44% en comparación a la campaña anterior.

En detalle, durante la temporada pasada se produjeron 116,2 millones de toneladas de esos granos, mientras que en 2022-2023 se alcanzará una producción estimada de 65 millones de toneladas. Es decir que la merma alcanzará las 51,2 millones de toneladas.

Ninguna de las tres ramas productivas analizadas pudo escapar a los efectos de la sequía. De hecho, el sector que menos cayó, el maíz, sufrió una retracción del 37% en el volumen producido.

De acuerdo al relevamiento de la BCR, en la campaña anterior se alcanzaron las 51 millones de toneladas de maíz, con una superficie sembrada de 8,64 millones de hectáreas y un rendimiento de 68,8 quintales por hectárea.

En la temporada actual no sólo hubo una menor superficie destinada a la producción (7,9 millones de hectáreas), sino que además el rendimiento fue mucho más bajo, con un promedio de 53,6 quintales por hectárea. Eso condujo a que la producción total fuera de 32 millones de toneladas, según la estimación de los especialistas.

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