El sector frigorífico exportador argentino vive desde hace varios meses un contexto contradictorio y cada vez más preocupante: los despachos de carne vacuna al exterior crecen en volumen con fuerza y con firme tendencia al alza, pero los dólares ingresados por esas ventas son cada vez menos, con registros de caídas interanuales que se acentúan a medida que pasan los meses.
Según el último informe del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), en mayo los embarques alcanzaron los 65.100 toneladas de peso-producto, 13,1% más que el mismo mes del año pasado y 22,4% más que en abril, muestra clara del fuerte crecimiento de las exportaciones, en cantidad. Pero medido en dólares, las sumas son cada vez menores. Así, en el quinto mes del año la exportación percibió USD 276,5 millones, un 20,4% menos en la comparación interanual.
Si se toman en cuenta los datos de los primeros cinco meses del año, las cifras son igualmente preocupantes. Según ABC, entre enero y mayo se despacharon 275.900 toneladas por un total de USD 1.176 millones, pero a la hora de contar dólares el signo se da vuelta. “Con relación a los primeros cinco meses de 2022, los volúmenes exportados son un 13,8% superiores, mientras que el valor obtenido ha sido un 17,7% inferior”, dice el trabajo.
La principal razón de esta notable baja es la caída del precio internacional, y principalmente, de los valores que paga China, el principal comprador de la carne argentina. El precio promedio de exportación de carne bovina refrigerada y congelada fue en mayo de USD 4.250 por tonelada, “un 4,9% inferior al obtenido en abril último y un 29,6% más bajo que el precio medio de mayo de 2022, que había sido de USD 6.039 por tonelada”, indicó el trabajo.
Con relación a los primeros cinco meses de 2022, los volúmenes exportados son un 13,8% superiores, mientras que el valor obtenido ha sido un 17,7% inferior
“Se observa una persistente tendencia a la baja de los precios en los principales destinos desde mayo de 2022 en adelante; y los USD 4.250 dólares promedio por tonelada obtenidos el mes pasado se ubican más de USD 2.000 por tonelada por debajo de los máximos registrados en el mes de abril del año pasado”, remarcó ABC. Esto incide sobre las cuentas totales del sector frigorífico, porque además del aumento de los volúmenes exportados y la caída en el ingreso en dólares aumentó la participación del comercio exterior. En mayo los despachos representaron un 32% del total de kilos de carne producida.
China, un comprador duro
China explica mucho de lo que sucede. De hecho, en mayo se embarcaron con destino a China 12.300 toneladas de carne con hueso y huesos bovinos producto de la despostada, por un valor de USD 19,8 millones y 42.500 toneladas de carne bovina deshuesada, por un valor de USD 170,9 millones. Así, el gigante asiático representó el 84,3% de los volúmenes exportados del mes el 79,1% del acumulado en los primeros cinco meses del año. El precio medio de las ventas a China de carne sin hueso se ubicó en torno de USD 4.020 por tonelada, “significativamente por debajo del máximo de USD 5.900 obtenido en mayo de 2022″, subrayó el presidente de ABC, Mario Ravettino. Eso, en gran medida, explica la fuerte caída de los ingresos, a pesar de que los volúmenes despachados hayan tenido un aumento más que sensible.
Seguir leyendo: