Soja y dólares: ¿qué van a hacer los productores con las 10 millones de toneladas que todavía no se vendieron?

Tras la tercera edición del tipo de cambio diferencial para la oleaginosa, su comercialización cayó drásticamente, pero aún quedan unas 10,1 millones de toneladas valuadas en USD 5.242 millones

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FOTO DE ARCHIVO. Una cosechadora se utiliza para recolectar soja en un campo en Chivilcoy, en las afueras de Buenos Aires, Argentina, el 8 de abril de 2020. REUTERS/Agustin Marcarian
FOTO DE ARCHIVO. Una cosechadora se utiliza para recolectar soja en un campo en Chivilcoy, en las afueras de Buenos Aires, Argentina, el 8 de abril de 2020. REUTERS/Agustin Marcarian

Quince días después de haber finalizado la tercera edición del denominado “dólar soja”, que estableció un tipo de cambio diferencial de $300 por dólar para el complejo de la oleaginosa, el mercado local del grano se redujo al mínimo. Lo cierto es que el Programa de Incremento Exportador (PIE) cumplió con las expectativas del Gobierno de conseguir una liquidación por encima de los USD 5.000 millones: los productores vendieron unas 8,5 millones de toneladas de soja, que sumadas a lo negociado antes de la medida arrojan un volumen de 10,4 millones de toneladas ya no en poder de los agricultores. Pero, más allá de estos buenos resultados, queda un importante remanente en manos de los productores.

La gran pregunta en el mercado, y también en el Gobierno, es cómo y a qué ritmo se negociará ese volumen remanente

Según cálculos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en base a cifras oficiales, hay 10,1 millones de toneladas de soja que todavía no se comercializaron por un valor de USD 5.242 millones. La gran pregunta en el mercado, y también en el Gobierno, es cómo y a qué ritmo se negociará ese volumen remanente, teniendo en cuenta que los productores ya no tienen el incentivo del dólar diferencial o de variables macroeconómicas que los inviten a desprenderse de la mercadería.

Vacío

Para la analista de mercados del AZ Group, Lorena D’Angelo, “después de finalizado el Dólar Soja 3, el mercado de la oleaginosa quedó casi vacío de oferta por parte de los productores”. En este sentido, la especialista remarcó que se cuenta “con una producción muy escasa y queda muy poca mercadería por comercializar, por lo que los productores tienen que manejar el remanente para llegar a la próxima cosecha, recién en abril de 2024″.

Sumas, restas y saldos en el cálculo de las existencias de soja
Sumas, restas y saldos en el cálculo de las existencias de soja

“Además, hay un factor que no incentiva ventas masivas: en los últimos días hubo mejoras de precios en el mercado de Chicago por la escasez de humedad en zonas productoras del país del norte del orden de los USD 25 por tonelada y recién a fines de esta semana ese comportamiento se empezó a reflejar las cotizaciones internas. En esa situación, los productores locales que conservan soja, estiman que la incertidumbre productiva en Estados Unidos puede determinar que el precio alcance alguna mejora, a pesar de que Brasil tuvo una cosecha importante”, detalló D’Angelo.

“Los agricultores que tienen varios cultivos agrícolas se están inclinando por vender el maíz tardío que empiezan a cosechar, antes de que los precios sigan bajando” (Lorena D’Angelo)

Por otro lado, “los agricultores que tienen varios cultivos agrícolas se están inclinando por vender el maíz tardío que empiezan a cosechar, antes de que los precios sigan bajando”, observó la especialista, mientras quienes conserven algo de trigo 2022/23 lo están vendiendo porque los precios mejoraron a partir de la incertidumbre sobre el evolución de la siembra en la Argentina, por lo que “los productores locales están comercializando muy lentamente la poca soja que tienen y van a esperar, para seguir vendiendo, que el precio local refleje el comportamiento de los mercados internacionales”.

Precio fijado

Por su parte Nicolás Udaquiola, director de la consultora, sostuvo que de una cosecha de 20,5 millones de toneladas de soja, los compromisos de entrega, según datos oficiales al 7 de junio, son prácticamente 50% de lo producido. Y 32% de esos compromisos -unas 7 millones de toneladas- tienen precio ya fijado.

“En el último mes y medio los productores vendieron solo lo necesario para pagar gastos y pesificaron contratos viejo” (Nicolás Udaquiola)

“A partir de estos números ajustados, en el último mes y medio los productores vendieron solo lo necesario para pagar gastos y pesificaron contratos viejos, al tiempo que aprovecharon los mayores precios del Dólar Soja 3 para cancelar deudas”, afirmó Udaquiola. Es por eso que hacia adelante, los agricultores necesitan recuperar lo perdido por los bajos rendimientos que lograron en la cosecha y que, con ese objetivo “desarrollan una conducta de defensa del grano que conservan concretando ventas solo ante necesidades o muy buenas oportunidades”.

En relación a lo producido, la evolución del volumen comercializado de soja casi no difiere hasta ahora de las dos compañas anteriores
En relación a lo producido, la evolución del volumen comercializado de soja casi no difiere hasta ahora de las dos compañas anteriores

En resumen, Udaquiola espera que sigan las ventas lentas por parte de los productores con los actuales niveles de precios internos; ese comportamiento solo podría revertirse en caso de que se acentúen los problemas climáticos en EEU o si ocurriera algún problema productivo más serio de impacto significativo sobre los precios.

“Espasmódico”

Para el responsable del Área de Análisis de Mercados de la corredora de granos Grassi, Ariel Tejera, “hacia adelante, se podría prever un ritmo de comercialización muy espasmódico. Luego de los negocios realizados bajo la vigencia del último tipo de cambio diferencial, es posible que el productor continúe manteniendo una actitud expectante, ante la posibilidad de implementación de una nueva edición de este tipo de medidas. Circularon muchos rumores en el mercado, de momento, no hay nada oficial”.

“Es posible que el productor continúe manteniendo una actitud expectante” (Ariel Tejera)

Por otro lado, Tejera marcó la volatilidad de los precios internacionales, que en las últimas jornadas, emprendió una tendencia alcista de la mano de la sequía en Estados Unidos, que todavía el mercado local no copió. “A lo largo de la última semana, volvieron a crecer las zonas afectadas por la falta de lluvias. El 57% de los lotes de maíz y el 51% de los de soja, estarían afectados por algún grado de sequía. Con pronósticos para las próximas dos semanas que no dan cuenta de una reversión en las tendencias climáticas, se diluye la posibilidad de que el país del norte alcance los rindes récords que se preveían”, puntualizó el especialista.

De esta manera, marcó que de aquí en adelante “habrá que estar muy atentos a la evolución del clima en el país del norte. Esto constituye uno de los principales drivers del mercado, pudiendo aportar volatilidad a la operatoria. Si bien hemos visto que los precios comenzaron a repuntar, no hay que confiarse, dado el aumento en el área sembrada en Estados Unidos, sobre todo con maíz, y las holgadas cosechas de Brasil”.

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