La quinta semana de vigencia del dólar agro, formalmente conocido como Programa de Incremento Exportador (PIE III), que establece un tipo de cambio diferencial de $300 por dólar para el complejo sojero y economías regionales, tuvo como protagonista a la oleaginosa, cuyo volumen de comercialización creció y se ubicó en torno a las 300.000 toneladas diarias a partir de una mejora en el precio ofrecido, que pasó de promediar $100.000 a $105.000 la tonelada y alcanzar en algunas ocasiones valores máximos de $110.000 la tonelada.
El monitor SIO-Granos, plataforma oficial que registra la comercialización y precios promedios de los granos, informó que hasta las 18 horas de ayer se habían negociado 82.297 toneladas, que sumadas a las 1.065.914 toneladas transaccionadas entre el lunes y el jueves dan un cierre estimativo a la semana: 1.148.211 toneladas vendidas por parte de los productores. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) precisó que el acumulado desde la vigencia de la medida alcanzó los 4.259.623 toneladas.
Por el lado del complejo girasolero, que comenzó a participar del dólar agro a mediados de la semana pasada, se negociaron hasta este jueves (última día del que se poseen datos) 771.409 toneladas, mientras que la comercialización de cebada forrajera se elevó a 506.626 toneladas y el sorgo a 41.880 toneladas, indicó la BCBA.
En cuanto a la liquidación de divisas, durante la semana el sector agroexportador ingresó al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) USD 445.040.578. De esta manera, hasta la fecha el aporte en moneda estadounidense alcanzó los USD 2.476.118.166. No obstante la liquidación, el Banco Central concentró cinco ruedas con ventas en la semana, con un saldo neto negativo de USD 123 millones.
Análisis
“Podría decirse que esta fue la mejor semana del dólar soja III”, opinó el analista de mercado de la corredora Granar, Adrián Seltzer. Una de las principales razones de la mejora, marcó el especialista, fue que los valores resultaron más atractivos para los vendedores. “Por el lado de las aceiteras se pudieron ver compras por hasta $110.000 la tonelada, mientras que compradores no habituales pagaron algo más también”, señaló Seltzer.
El analista puntualizó que la cosecha, además de ser mucho menos voluminosa de lo esperado, tiene problemas de calidad y retraso en su avance. “A medida que ingresa soja al circuito comercial tanto productores como acopios tienen una noción más clara de la mercadería de la que realmente disponen y en base a eso rearman su estrategia comercial y cierran operaciones. Dicho todo esto, podríamos pensar que la semana siguiente, si no tenemos cambios importantes en el mercado global que impacten en las cotizaciones, debería sostenerse o incrementarse el volumen comercializado”, remarcó Seltzer a Infobae.
Dante Romano, profesor de la Maestría en Agronegocios de la Universidad Austral, sostuvo que hubo un repunte de operaciones que se empezó a dar a fines de la semana previa y se mantuvo en la última. Hubo una mejora de precios “bastante marcada”, dijo Romano. “Esto pasa porque el volumen operado fue más bajo de lo que se esperaba en un principio y de no lograr captar (mercadería) en esta coyuntura, parece ser bastante más difícil lograr hacer negocios más adelante, lo cual generó que los exportadores mejoren sus ofertas”, explicó.
No obstante, Romano subrayó que tanto para el mercado como para el sector el panorama es “bastante complejo: los rindes siguen siendo muy bajos y la campaña viene atrasada, lo que hace que el grado de adopción sea bajo. Asimismo, los mercados internacionales siguen estando débiles y Brasil plantea una competencia internacional muy fuerte, bajando los precios del poroto”.
Atractivo
Para el presidente de la consultora Agritrend, Gustavo López, esta edición del PIE “no ha sido la más atractiva”, sobre todo si se toma en cuenta el nivel de comercialización de soja y las liquidaciones acumuladas en las versiones anteriores en igual cantidad de días de vigencia. Se da así, según el especialista, porque “los precios se fueron comiendo el tipo de cambio diferencial producto de que (los precios internacionales) bajaron afuera”.
Pero López remarcó también que la soja “está entrando a cuentagotas” en el circuito comercial. “Son muy malos los rendimientos y ha habido una pérdida no menor. Se está hablando de niveles de producción de 22,5 millones de toneladas y algunos ya hablan de 21. Hay que pensar que hace unos años se llegó a producir un récord de 62 millones de toneladas, o sea, estamos casi en un tercio de eso”. Ante esta situación, sostuvo el analista, “el productor no sabe qué hacer. Además, hay rumores de que el tipo de cambio especial puede ir a $330 o $350. Algunos quieren esperar, otros se quieren quedar en grano y ver qué pasa. Otros han vendido, pero han hecho canje directamente por insumos”.
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