En medio de la difícil problemática que se atraviesa por la presencia de la gripe aviar en el país, los integrantes de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), solicitaron al Gobierno la vacunación masiva a todas las aves comerciales. Sin embargo, el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), advirtió sobre la pérdida de mercados que podría ocurrir si se avanza con la propuesta de la otra entidad.
Sucedió luego que el Gobierno de Uruguay empezó a gestionar la importación de México de 10 millones de vacunas contra la gripe aviar: el proceso de inoculación comenzará allí en los próximos días y cubrirá todo el territorio oriental. Hay que recordar que Uruguay al no contar con una industria exportadora de carne aviar consolidada, puede avanzar con la política de vacunación, pues quienes compran carne aviar exigen que los pollos ingresen sin anticuerpos, que pueden ser generados por la misma enfermedad o bien por el virus inactivado presente en la vacuna. Pero eso no sucede en la Argentina, que en 2022 se alcanzó una exportación de carne aviar de más de USD 383 millones. Si se inicia un proceso masivo de vacunación, alertó CEPA, se corre el riesgo de perder participación en el mercado internacional.
Según se informó en las últimas horas, los integrantes de CAPIA solicitaron a las autoridades nacionales que instrumenten un plan para vacunar a toda la población aviar en el país y permitir, con esa medida, “salvaguardar una situación de emergencia sanitaria que está poniendo ante una crisis al sector de producción de huevos por las perdidas animales y económicas que genera”, señalaron en un comunicado.
Ante la solicitud que realizó CAPIA, mediante una carta enviada al ministro de Economía Sergio Massa, el Gobierno nacional, según se informó desde la entidad, se comprometió a iniciar el camino legal para contar con las vacunas registradas en el país y a partir de ahí evaluar su eventual utilización siguiendo en todos los casos criterios sanitarios a establecer específicamente por la autoridad de aplicación. Además de la nota dirigida a Massa, hubo una reunión con funcionarios de la Secretaría de Agricultura y del Senasa.
“Tuvimos una muy buena recepción de todos los actores. Y las autoridades están trabajando para disponer de las herramientas que permitirían aplicar, eventualmente, medidas sanitarias en este camino”, dijo el presidente de CAPIA, Javier Prida, quien además señaló que tras el encuentro, hubo compromiso de los funcionarios de convocar a todos los laboratorios que producen a nivel global las vacunas que combaten algunos de los virus de Influenza Aviar, para que inicien los trámites que permitirían la aprobación de esos productos en la Argentina y se complete el registro de vacunas.
Vacunación
En el comunicado de la Cámara, además se detalló que una vez que finalice todo ese proceso, “se planificará un banco de vacunas que va a ser autorizado por el Senasa, y que será a su vez el administrador de su eventual uso. Además, llegado el caso que fuera necesario autorizar el uso de una de las vacunas aprobadas, el Senasa fijará los parámetros y criterios de autorización para una eventual aplicación”.
“Entendemos que sanitariamente, la vacuna es la solución al problema que enfrentamos. Somos conscientes de que la instrumentación de la vacunación generaría un perjuicio a otro sector, por su eventual impacto en el cierre de mercados para las exportaciones de productos frescos, y también al Estado por pérdida de divisas. Pero desde CAPIA entendemos que la vacunación, en el escenario actual del sector, con pérdidas permanentes y una gran incertidumbre, permitiría priorizar la comida de los argentinos y no solamente la agenda exportable del país”, sostuvo Prida.
Otra mirada
Frente a todo esto, el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, entidad que preside Roberto Domenech, no convalida la medida solicitada por Capia y a través de un comunicado ratificó una vez más su posición sobre que “ninguna vacuna de las que están en desarrollo ha demostrado resultados exitosos con su aplicación,si ,algunas mejoras en mortandad y en contener en parte los resultados productivos, pero manteniendo la actividad viral y demandando revacunación”.
Por último, lamentando discrepar con la sugerencia que aporta CAPIA, Domenech aseguró que “no hay ningún riesgo de que falte huevo ni pollo para el normal abastecimiento del consumo, los lotes afectados hasta el momento son aproximadamente el equivalente a 1.400.000 animales sobre una población vigente y activa de 160.000.000 de aves”.
Seguir leyendo: