Desazón, desconcierto e incertidumbre. Las sensaciones de los dirigentes de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) que ayer participaron de una nueva reunión zonal que en esta oportunidad la entidad realizó en el predio de la Sociedad Rural de Chacabuco, una de las zonas más afectadas por la sequía. Del encuentro participaron 50 dirigentes de 36 rurales de las zonas 1, 2 y 3 de la entidad que corresponden al oeste, centro y norte bonaerense.
Durante más de 2 horas se debatieron ideas y propuestas sobre los pasos a seguir, con el objetivo de plantear ante los funcionarios, la política y la sociedad el complicado momento que atraviesa el campo, donde todo se agravó como consecuencia de la sequía. En ese sentido, se habló de realizar un cese de comercialización, marchas de carácter federal en las rotondas de ingreso a las ciudades o en las plazas de dichos lugares, o acciones de no comprar y vender bienes por un periodo de tiempo determinado.
Pero los ejes centrales de la reunión, fue por un lado advertir sobre la “incapacidad del pago de impuestos” del sector y hasta se habló de la propuesta de una rebelión fiscal, y por otro lado reclamaron una reunión urgente con todos los actores de la cadena productiva y dialogar con los candidatos a las próximas elecciones. “En base a las preocupaciones y a las angustias económicas que se viven en toda esta zona, ha pesado sobre los productores expresar muchas quejas y angustias sobre el momento que se está viviendo”, dijo a este medio el presidente de CARBAP, Horacio Salaverri.
El dirigente sostuvo que en base a las propuestas de los representantes de las rurales que participaron ayer de la reunión, la idea es trazar una hoja de ruta con diferentes acciones de cara al próximo escenario electoral del país. “Claramente la idea es primero decirle al gobierno que active todas las cuestiones que hacen al sector impositivo”, dijo Salaverri, el alusión al incumplimiento de las medidas que se anunciaron para los damnificados por la sequía, donde las miradas están puestas en el rol que viene teniendo la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Diálogo
Otro de los ejes centrales de encuentro de ayer, fue cómo debe ser el relacionamiento del campo con el actual Gobierno. Al respecto, se escucharon duras críticas a la política oficial hacia el sector y hasta propuestas de cortar el diálogo con los funcionarios. “En realidad el productor y el dirigente rural está descreído del diálogo con el gobierno. Hay descreimiento, porque las respuestas son parciales y como como se dice en el campo ´pijoteras´. El diálogo a nuestro entender, si no es con una propuesta clara del Gobierno, tiene que ser escaso porque evidentemente los resultados nos han demostrado que hasta el momento no hay cumplimiento”, señaló el representante de los productores de Buenos Aires y La Pampa.
Y en este contexto de descreimiento de los dirigentes y productores del Gobierno del Frente de Todos, también se extiende al resto de la clase política. Por tal motivo, ayer se propuso realizar una reunión, que podría realizarse a la brevedad en la ciudad bonaerense de Pergamino, con la presencia de todos los actores de la cadena productiva y a la que invitarían a los sectores de la política que participarán de las próximas elecciones. El objetivo es presentar una propuesta del sector a cada uno de ellos, y además escuchar cuál es la mirada que tienen del campo y la agroindustria, y que se presenten las medidas que implementarán en el caso de gobernar el país a partir del próximo 10 de diciembre. También se propuso en la reunión de ayer, accionar sobre el Congreso de la Nación.
Los asistentes a la reunión de ayer, expresaron la preocupación por la falta de conocimiento de los funcionarios y la política en general sobre el funcionamiento de la producción. “El campo necesita imperiosamente reglas claras y medidas de fondo que den previsibilidad y promuevan el interés en planificar e invertir productivamente”, señalaron desde Carbap, donde una vez más estuvo presente en la agenda de este tipo de encuentros, la situación actual del país, la inflación, la brecha cambiaria, el desmejoramiento en la calidad de vida de los argentinos y la presión tributaria.
Impuestos
Uno de los momentos de mayor debate entre los asistentes a la reunión de ayer, fue la cuestión impositiva. En las diferentes expresiones de los dirigentes quedó de manifiesto, que ante el efecto de la sequía y la difícil situación que atraviesa el campo, los productores atraviesan dificultades para afrontar el pago de las obligaciones impositivas del Gobierno. Claramente y con contundencia se expresó que se atraviesa un momento de “incapacidad para el pago de impuestos”, y en varias oportunidades se reclamó realizar una “rebelión fiscal”, algo que generó voces a favor y en contra de la misma.
“Algo que es evidente y se palpa, es que hay una imposibilidad de pago de los tributos. Entonces, el tema de la rebelión fiscal fue un tema que sobrevoló y se conversó en la reunión. Por lo que uno observa habrá claramente una imposibilidad del productor que no va a poder pagar directamente y no es que sea parte de una rebelión fiscal, sino que de hecho se va a hacer por el momento complejo que atraviesa el productor ante un escenario complicado y que el mismo fue agravado por la sequía. Todo esto hay que evitarlo y es por eso necesitamos que los organismos de aplicación de los tributos, tomen conciencia y la política ordene a estos entes para que los productores tengan los beneficios necesarios para poder continuar en la actividad”, concluyó el presidente de Carbap.
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