Sequía: estiman que la cosecha agrícola caerá casi 30% y será la peor campaña en más de 10 años

La sequía que, como consecuencia del fenómeno climático de “La Niña” sufrió la Argentina, produjo uno de los mayores desastres productivos en el campo de los que se tenga memoria. Si bien las lluvias comenzaron a normalizarse, el efecto de su carencia por un tiempo prolongado se siguen relevando a medida que avanza la cosecha de soja y maíz, dejando en claro la real magnitud de lo ocurrido.

Según un informe de IES Consultores, la producción total de granos de la presente campaña caería un 26,9% respecto al ciclo anterior, a 104,1 millones de toneladas, el tercer menor volumen de los últimos once años, lo que traería consigo una fuerte descapitalización del sector para encarar la próxima siembra.

El trabajo destacó que “el ciclo 2022/23 está siendo severamente afectado por una sequía sin precedente, que complicó la etapa de siembra y de cosecha, por lo que se esperan rendimientos muy por debajo de los promedios históricos, producto del clima y de una menor utilización de fertilizantes y de tecnología, un factor que había atenuado el impacto climático en las dos últimas campañas. Además, la fuerte suba de costos de siembra y los menores ingresos, reducirá la rentabilidad de los productores, con lo cual dejará al sector descapitalizado de cara a la siembra 2023/24″.

“Va a haber una merma en los ingresos del sector, por los bajos rendimientos y la mala cosecha. Hay un problema de financiación y de flujo de fondos para invertir en la próxima siembra debido a las mermas en los ingresos. Así, en este ciclo, muchos van a ir a pérdida, afectando este aspecto e invertir en el próximo ciclo”, explicó el director de IES Consultores, Alejandro Ovando, en diálogo con este medio.

El informe puntualizó que la proyección de producción de cereales de este ciclo podría ubicarse en torno a los 66 millones de toneladas, pero no se descarta un peor resultado. Ese volumen representaría una contracción del 28% en relación a la campaña previa, concordante con la caída en la cosecha de trigo y maíz, los principales cultivos gramíneos.

Por el lado de las oleaginosas, que incluye soja, girasol y maní, entre otros granos, la cosecha se proyecta en 37,3 millones de toneladas, 24,4% menos que en 2021/22. De este total, 31 millones de toneladas, estimó la consultora, corresponderían a la soja., que caería así 29,3% respecto del ciclo anterior.

En este punto, la consultora marcó que “el inicio de la recolección de soja muestra valores dispares, aunque en la franja central de Córdoba y centro-sur de Santa Fe, las pérdidas productivas son extremas. Ante la mala cosecha, será necesario importar soja para abastecer la industria aceitera”. De hecho, este último aspecto tendría consecuencia como la compra al exterior de un volumen récord de soja, cercanos a los 10 millones de toneladas, según estimó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Por otro lado, Ovando calculó que el impacto que generará las mermas productivas mencionadas equivaldrán a 2 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) y que significarán una pérdida de exportaciones de USD 18.000 millones.

A modo de aliciente, los precios internacionales mantuvieron su firmeza, cuestión que permitió y permitirá que las pérdidas económicas, en algunos casos, se morigeren. “Los precios internacionales de los granos fueron récord en el promedio del año 2022 para la soja, el maíz y el trigo, manteniéndose en elevados valores en el inicio de 2023, aunque con una leve tendencia a la baja en el bimestre”, comentó el analista.

El informe de la consultora detalló que en los primeros dos meses de este año, los precios de la soja Fob Golfo (valor de exportación de referencia en Estados Unidos) verificaron un alza promedio del 1,4% con relación al mismo período de 2022, y acumulan un aumento de 0,8% a febrero, alcanzando en promedio los USD 605 la tonelada. No obstante, si se toma en cuenta solo la cotización de febrero, se verificó un precio promedio de USD 603 por tonelada, lo que implicó una caída anual de 4,9% en la comparación interanual.

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