Los integrantes de la Unión Recibidores de Granos (URGARA) anunciaron que finalmente hubo un acuerdo con el sector empresarial, y se logró destrabar el conflicto en los acopios de granos. La medida de fuerza se extendió durante 7 días, ante el reclamo de los trabajadores por la demora de la revisión del acuerdo y del Bono anual del año pasado.
Según se detalló en un comunicado, el gremio alcanzó con la Federación de Acopiadores y Coninagro un acuerdo paritario del 104% interanual. Además, se destacó que se reabrió una nueva etapa de diálogo que “permitirá constituir una mesa de trabajo para resolver todos los temas conflictivos que tenemos en la rama de acopio”, destacó Pablo Palacio, Secretario general de la URGARA.
De esta manera, el gremio logró un 34% de aumento no remunerativo, totalizando un 104% de aumento interanual. Por otro lado, se oficializó como parte del acuerdo un bono de $80.000, $92.000 o $100.000 (de acuerdo al tonelaje) ambos en 2 cuotas iguales (la primera el 20/4 y la segunda antes del 15/05). “El incremento adicional se paga de manera no remunerativa contemplando todos los adicionales de convenio (antigüedad, presentismo, horas extras, aguinaldo y vacaciones) pasando al básico en el mes de junio 2023 sirviendo como base de cálculo para nueva paritaria”, precisaron desde el gremio.
A todo esto, Palacio agregó que “la negociación para la nueva paritaria ya quedó establecida para iniciarse a principios de mayo, contemplando los siguientes temas: aumento salarial, condiciones de seguridad e higiene, escalas de tonelaje y art. 42 y escala para grandes empresas, categorizaciones y cumplimiento de acuerdos asociacionales”.
Por último, el gremio aclaró que “las acciones gremiales no llegaron a afectar la rama de Control y de Puertos, sin generar problemas al comercio exterior granario. El paro contó con el apoyo de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) y de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), a las cuales está afiliada el sindicato”.
Críticas
La semana pasada, durante los primeros días de la medida de fuerza, Coninagro y la Federación de Acopiadores emitieron un comunicado en el que la rechazaron. Dado el contexto adverso provocado por la sequía y que derivará en una caída de un 50% en la cosecha de la actual campaña agrícola, afectando a cooperativas y acopios y al país, “condenamos enérgicamente el paro dispuesto, y apelamos a la comprensión del sindicato para dar marcha atrás con la medida dispuesta que entendemos afecta también a los propios trabajadores”.
Además, señalaron que luego de más de cuatro meses de negociaciones se ofreció al gremio en diciembre pasado una suma adicional para los trabajadores pese a no ser obligatorio. Al respecto, agregaron: “El rechazo injustificado del sindicato ha provocado una demora innecesaria que, lejos de beneficiar a sus agremiados, los ha perjudicado”.
Por último, se detalló que implementó un bono por encima de la actualización dispuesta en el acuerdo suscripto por el propio sindicato y las cámaras (140% de incremento sobre lo acordado). Y también la parte empresarial ofreció una compensación contemplando el costo de vida, por la demora en el tiempo transcurrido, pese a no ser atribuible a la Federación y a Coninagro. “Habiendo aceptado el propio sindicato esta proposición, se negó a cerrar el acuerdo de manera incomprensible, pretendiendo introducir modificaciones en la redacción del acta que alteraban profundamente la sustancia de lo que se viene acordando en todos los acuerdos suscriptos desde el inicio de las negociaciones por acuerdos de gratificación”, expresaron las entidades.
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