Sequía: la soja aportaría casi USD 8.000 millones menos que en 2022

Así lo reflejó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. El complejo soja es desde hace tiempo el principal generador de divisas en la economía argentina

Guardar
Momento complicado atraviesa la soja y repercute en el resto de la economía del país. EFE/Weimer Carvalho/Archivo
Momento complicado atraviesa la soja y repercute en el resto de la economía del país. EFE/Weimer Carvalho/Archivo

La sequía complica al campo y también a los ingresos del Estado por las exportaciones, ante una caída significativa de la producción. Tal es el caso de la soja, el principal aporte de dólares a la economía. Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló que en el presente año las ventas al exterior del complejo sojero se ubicarían en USD 17.568 millones de dólares, representando una merma del 30% interanual, rondando los USD 7.300 millones de dólares menos.

El contexto climático adverso que estuvo muy presente en la actual campaña agrícola, provocará que la soja registrará su peor campaña productiva en 23 años. Las proyecciones de la Bolsa de Rosario son de una cosecha total de tan solo 25 millones de toneladas, representando una caída del 40% en relación con la campaña pasada, y la mitad de lo que se produjo en promedio en los últimos 10 años (50 millones de toneladas). Por tal motivo, el nivel de exportaciones será inferior al del 2022.

Al respecto, los economistas de la BCR señalaron que las exportaciones de poroto de soja serían las de mayor caída, con un 50% por debajo del año pasado, como consecuencia del bajo volumen de producción que será mayormente encausado a la industria este año, y los márgenes actuales que favorecen la exportación de productos industrializados más que los despachos al exterior de poroto sin procesar. Por otro lado, el informe resaltó que las exportaciones de aceite de soja podrían caer hasta un 40%, por menores volúmenes y precios de exportación actuales. Por el lado de la harina y los subproductos, la caída de las exportaciones en dólares estaría en el orden de los 18%, proyectándose una merma en exportaciones de biodiesel del 28% entre años.

Los economistas que elaboraron el documento, precisaron que la participación del complejo en las exportaciones totales nacionales de bienes alcanzó en 2016 su máximo histórico, con el 33% del total exportador, generando 1 de cada 3 dólares en exportaciones del país. A partir de entonces, la participación del sector ha fluctuado, dependiendo de las cosechas y de los precios internacionales, representando durante el 2022 un 28% del total.

Hay que recordar que la soja es la principal oleaginosa sembrada en Argentina, concentrando una participación en torno al 90% del área total de los principales cultivos de esta variedad (soja, girasol, colza, lino y maní). Además, desde la década del ‘90, la soja venía siendo el principal grano en la producción nacional de forma indiscutida. “Sin embargo, en los últimos años ha sido destronada del primer puesto: en el pasado reciente se viene observando una progresiva caída en el área destinada al cultivo, siendo sustituido principalmente por el maíz, pasando este último a ocupar la primera posición en producción desde la 2019/20″, advirtieron los especialistas de la BCR.

Mercados

Otro de los efectos negativos que enfrentará el complejo sojero durante el presente año, por los efectos de la sequía, será la pérdida de participación en los mercados de aceite y harina de soja a nivel global. En ese sentido, el informe de la Bolsa de Rosario reflejó que la Argentina perdería su posición como primer exportador mundial de harina de soja en la campaña 2022/23, por primera vez en 25 años.

“Argentina alcanzó un éxito notable en el desarrollo de su complejo industrial oleaginoso a partir de la década del noventa, evolución que se fue solidificando con el correr de los años y registró notorios saltos en su capacidad de procesamiento en distintas oportunidades al compás de los crecientes requerimientos de la demanda internacional. Así, logró consolidar una posición dominante en los mercados de aceite y harina de soja durante más de 25 años”, recordó el informe.

Por último, el presente que se narró anteriormente no solamente se atribuye a la sequía, sino también la Bolsa de Rosario advirtió sobre “las cambiantes políticas comerciales externas han desalentado en los últimos años el cultivo de soja en nuestro país, y junto con las limitaciones lógicas a las importaciones desde los países vecinos, han coadyuvado a que la industria local conviva con una importante capacidad ociosa”.

Seguir leyendo:

Guardar