En estos días, los productores están angustiados por el mal desenlace de la cosecha de granos gruesos 2022/23 y muchos permanecen bloqueados en las decisiones. Sin embargo, deberían hacer un esfuerzo por superar el momento y anticiparse a planificar la campaña 2023/24, que se avizora como favorable en los cálculos preliminares.
Según Matías Amorosi, gerente general de AZ-Group, las perspectivas de rentabilidad tienen varias justificaciones. En primer lugar, los insumos para producir redujeron su precio respecto de la campaña anterior. Sería aconsejable aprovechar esta situación con compras tempranas, sobre todo si se considera que la menor cosecha provocará menor ingreso de dólares al país y habrá menor disponibilidad de productos importados.
Por otro lado, los precios de los granos siguen sostenidos, sobre todo en soja y girasol, por bajos stocks mundiales. En tercer lugar, las tasas de financiamiento de insumos son negativas respecto del evolución del dólar oficial, según muestra el Rofex. Este comportamiento será de gran ayuda para los agricultores que hayan perdido gran parte del capital de giro por la sequía. Finalmente, los meteorólogos dicen que las perspectivas climáticas juegan a favor de los agricultores, a partir de la disipación de La Niña y de la instalación probable de un evento El Niño con el correr del almanaque.
Con ese escenario, los empresarios deberían anticipar sus decisiones agrícolas. “Es un buen momento para iniciar conversaciones sobre arrendamientos, compra de insumos, etc. de la campaña 2023/24, porque si se espera que llueva, se deberá competir con otros empresarios con las mismas intenciones, sobre todo para sembrar granos finos”, advierte Amorosi. También es buen momento para ir analizando la toma de coberturas comerciales, por ejemplo en trigo, un grano por el que se ofrecen precios del orden de 240-250US$/t para diciembre de 2023, que cierran bien los márgenes brutos si se alcanzan rindes de tendencia.
Resultado económico
La campaña agrícola 2023/24 tiene su primer mojón con el trigo. “El precio para diciembre de este año es menor al del disponible, pero se ubica por encima del promedio de los últimos años. Con ese valor y fertilizantes más baratos, las cuentas del trigo cierran, sobre todo cuando se combina con soja de segunda”, calcula Catalina Ferrari, analista de mercados de la consultora.
Mientras tanto, el mercado internacional del trigo apoya las cotizaciones internas porque los cultivos de invierno de varios países del hemisferio norte necesitan más lluvias para desarrollar y también influyen las dudas sobre la renovación del acuerdo de comercialización de granos desde los puertos de Ucrania en medio de la guerra con Rusia.
Los precios internacionales de la soja también muestran tendencia sostenida por los bajos stocks de Estados Unidos, que representan el 5-6% del consumo total. Apunta este comportamiento también el fracaso de la cosecha argentina, que las últimas estimaciones la ubican por debajo de 30 millones de toneladas y exigirán importaciones desde países limítrofes por parte de la industria. No obstante, habrá que tener en cuenta que el ingreso de la cosecha récord de Brasil podría presionar las cotizaciones en el corto plazo.
Finalmente, el maíz puede ser le grano con mayor riesgo de volatilidad. “En Estados Unidos se espera un aumento de área sembrada que, con rindes de tendencia mediante, daría lugar a una producción mayor a la del año anterior”, adelanta Ferrari. En Sudamérica habrá que ver qué producción genera la safrinha brasileña, implantada un poco más tarde de la fecha óptima. Con buenas condiciones climáticas el país vecino podría volcará el mercado 125 millones de toneladas, mientras la Argentina reduce diariamente sus estimaciones de producción 2022/23, que se desplomaron a 37 millones de toneladas en los últimos días.
En síntesis: por el lado de los costos y de los ingresos, los primeros cálculos sobre el resultado económico de la campaña agrícola 2023/24 son favorables y los productores deberían comenzar a dar los pasos necesarios para que esa perspectiva se pueda ir convirtiendo, gradualmente, en realidad.
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