Sequía, gripe aviar y retenciones, los tres temas que centraron la atención en el mundo agropecuario a lo largo de esta semana, en un contexto donde la dirigencia y los productores se movilizaron con el objetivo de pedir un cambio en las políticas oficiales hacia el sector. Mientras que la cadena agroindustrial presentó un Plan con más de 40 medidas para crecer en exportaciones y empleo en los próximos 10 años.
La sequía, se ha transformado en el principal problema a enfrentar por el campo y la agroindustria en el arranque del 2023. En las últimas horas se actualizaron las estimaciones, las cuales reflejan el alto impacto de la ausencia de precipitaciones, a lo que se sumaron heladas tempranas y las altas temperaturas, especialmente en la zona núcleo y en los cultivos de soja y maíz con un nivel de pérdidas histórico del que no se tiene registro. Un panorama que se puede complicar, ya que no hay pronósticos de buenas precipitaciones para los próximos días.
Un informe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que en soja el recorte de producción es de casi 4 millones de toneladas respecto a un mes atrás, hay 1.000.000 de hectáreas perdidas y se proyecta que 1 de cada 4,6 lotes de soja que se encuentran sembrados, no serán cosechados, y dicha relación puede aumentar si no hay lluvias en los próximos 10 días. Además, en un escenario normal en materia climática, en la zona núcleo se esperaba una cosecha de soja de 19,7 millones de toneladas. Pero el pasado 9 de febrero esa estimación bajó a 10,4 millones de toneladas y al día de ayer se ubica en 6,5 millones de toneladas.
Otro de los datos relevantes sobre el impacto de las condiciones climáticas adversas, lo aportó el Movimiento CREA, entidad que agrupa a empresarios del agro. El estudio proyectó una merma de más de 20.000 millones de dólares en el ingreso de dólares por las exportaciones del presente año, como consecuencia de la ausencia de precipitaciones y las heladas tempranas del pasado 18 de febrero, que representó un alto impacto en 1,9 millones de hectáreas.
CREA proyecta hasta el momento una cosecha total de soja de 31,2 millones de toneladas, un 38% menos que en la campaña anterior, y un aporte de divisas por las exportaciones que tendrá una caída de USD 11.731 millones. Por el lado del maíz, la proyección de cosecha es de 38,6 millones de toneladas, un 30% menos que en el ciclo anterior, y caída de divisas por USD 5.198 millones. Y en el caso del trigo, la cosecha fue para CREA de 12,1 millones de toneladas, una merma de 37%, y merma de divisas por USD 2.693 millones.
Por otro lado se suma el girasol, con una proyección de cosecha de 3,1 millones de toneladas, un 12% de caída en comparación a la campaña anterior, y la baja de ingreso de dólares alcanzará los USD 253 millones. Por último, se determinó que la cosecha de cebada fue de 3,1 millones de toneladas, una caída interanual del 32%, y con USD 593 millones menos de aporte por las exportaciones. Con todo los cultivos mencionados, CREA estima una cosecha total de 88,1 millones de toneladas, un 34% interanual.
Retenciones
Ante una situación climática cada vez más compleja, esta semana el campo realizó una asamblea abierta de productores en la zona santafesina de Villa Constitución, la cual fue convocada por la Federación Agraria Agraria. Durante la misma, se le otorgó al Gobierno un plazo hasta el 13 del presentes mes para implementar diferentes medidas que reclama el sector, y no se descarta realizar una movilización a Capital Federal para extender el pedido de un cambio en la actual política oficial hacia el sector, especialmente en lo relacionado a las retenciones.
En ese sentido, el pasado miércoles el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) propuso un “Plan Federal Agroindustrial” a 10 años para aumentar las exportaciones y el empleo, con más de 40 medidas, que entre las principales contempla una baja gradual y hasta su eliminación de retenciones en 10 años, para granos, oleaginosas, carnes y leche, y con la excepción de economías regionales y productos que están listos para ser consumidos, que deberán tener retenciones del 0% a partir de la implementación del Plan.
Al respecto, la Sociedad Rural de Jesús María si bien destacó este tipo de proyectos y felicitó a sus mentores, señaló en un comunicado que “el productor, como primer eslabón de la cadena, no tiene margen de tiempo hoy y, menos aún, con lo sucedido en los últimos años. El producto primario, base del sustento económico de todas las familias que integran la agricultura y ganadería en Argentina, es el sistema con mayor riesgo y deben ser priorizado luego de décadas de arrebato y malversación del fruto de su trabajo”.
Ante este contexto, la entidad señaló que “los derechos de exportaciones o retenciones deben ser cero ya mismo! Al ser un robo que no afecta al resto de la cadena, es fundamental que los empresarios también se opongan tajantemente a este tipo de medidas. De lo contrario, el productor seguirá sintiéndose sometido a un robo y desalentado a invertir en lo único que sabe hacer: generar y brindar trabajo en todo el suelo de nuestro país”.
Por su parte, la Sociedad Rural Argentina solicitó a todas las fuerzas políticas con representación en el Congreso, que traten dentro de la agenda de proyectos del año, el tema del impuesto de las retenciones. Fue horas después de la inauguración del período legislativo por parte del presidente de la Nación, Alberto Fernández. “El contexto climático y productivo que está atravesando el sector en todo el país es crítico, y por tal motivo les hicimos llegar una propuesta de trabajo a diputados y senadores, para que puedan incluir en los temas de debate de la agenda parlamentaria”, comentó Nicolás Pino, titular de la entidad.
Hay que recordar que la Rural presentó tiempo atrás ante la Justicia Federal de Córdoba un recurso de amparo para que se declare la inconstitucionalidad de las retenciones y la ilegalidad su cobro, y elevó al ministro de Economía, Sergio Massa, un trabajo técnico que demuestra que el costo fiscal que tuvo la implementación del “dólar soja” en sus diferentes versiones, significó el mismo que reducir a la mitad todas las alícuotas de las retenciones. Al respecto, la entidad se mostró a favor de que a partir de dicho trabajo, se elabore un proyecto de ley para su debate legislativo. El estudio estima que para 2023 las retenciones representarán unos USD 8500 millones con alícuotas que van del 4,5 al 33%, en tanto el dólar soja 2022 tuvo un costo fiscal de USD 4.437 millones monto equivalente a reducir las alícuotas de retenciones un 52% en promedio.
Gripe aviar
La mirada del Gobierno y del sector productivo está puesta también en lo sanitario. Esta semana se confirmó el primer caso de gripe aviar en granjas comerciales. El caso se detectó en una localidad de la provincia de Río Negro. A las pocas horas, se conoció el segundo caso en General Alvear, en el territorio bonaerense. Además, de las cerca de 200 notificaciones analizadas por el Laboratorio del Senasa, a la fecha, suman 30 los casos confirmados en aves silvestres (3), de traspatio (25) y sector comercial (2) distribuidos de la siguiente manera: 15 en Córdoba, 7 en Buenos Aires, 2 en Río Negro, 2 en Santa Fe, 1 en Jujuy, 1 en Neuquén, 1 en San Luis y 1 en Salta.
Tras la confirmación de gripe aviar en las granjas comerciales, la Argentina perdió temporariamente su estatus de país libre de la enfermedad y decidió suspender la exportación de productos aviares, cumpliendo con las normas internacionales. El consumo de carne de pollo se seguirá desarrollando sin cambios porque la influenza aviar no se contagia a los humanos por ingestión de carne de pollo o huevos, según explicó la secretaría de Agricultura en un comunicado.
El vicepresidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Rodolfo Acerbi, aseguró que entre “90 y 180 días sería una cosa razonable”, para que la Argentina pueda recuperar el proceso exportador de productos avícolas, luego que se las autoridades sanitarias demuestren que la enfermedad está controlada. “Si logramos contener esto lo informaremos en el mundo que está en una zona patagónica, Río Negro, con barrera y que tiene controles. Eso nos va a facilitar explicarles. De no haber nuevos incidentes esa información llega a la Organización Mundial de la Sanidad Animal, la Argentina se declara nuevamente libre y hay que trabajar con cada mercado”, concluyó.
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