Brasil confirmó la existencia de un caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina, más conocida como “vaca loca”, y de inmediato cerró sus exportaciones con destino a China. Lo hizo mediante un comunicado de su ministerio de Agricultura y Ganadería, que mismo que -como informó Infobae días atrás- había alertado sobre un caso sospechoso de la enfermedad y que estaba siendo estudiado. El resultado del estudio fue positivo, la peor noticia para la ganadería del país vecino.
La enfermedad se registró, según se detalló, en un animal macho de 9 años en una pequeña propiedad del municipio de Marabá. Además, se especificó: “El animal, criado en pastos, sin alimento, fue sacrificado y su cadáver incinerado en el lugar. El servicio veterinario oficial brasileño está realizando la investigación epidemiológica que puede ser continuada o terminada según el resultado”.
A todo esto, se informó que el “Ministerio de Agricultura y Ganadería ha estado adoptando todas las medidas gubernamentales necesarias para el mercado brasileño de la carne. Se notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (WHOA) y las muestras fueron enviadas al laboratorio de referencia de la institución en Alberta, Canadá, que podrá confirmar si el caso es atípico. Siguiendo el protocolo sanitario oficial, las exportaciones a China se suspenderán temporalmente a partir de este jueves (23). Sin embargo, el diálogo con las autoridades se está intensificando para demostrar toda la información y el pronto restablecimiento del comercio de carne brasileña”.
Por otro lado, el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, dijo que “todas las medidas están siendo adoptadas inmediatamente en cada etapa de la investigación y el asunto está siendo tratado con total transparencia para garantizar a los consumidores brasileños y mundiales la reconocida calidad de nuestra carne”.
En torno al cierre de exportaciones de carne vacuna con destino a China, las mismas serán restablecidas cuando las autoridades de la nación asiática dispongan lo contrario, lo que podría demorar días, semanas o incluso meses, tal como sucedió en el último incidente ocurrido en 2021 cuando se confirmaron dos casos de la enfermedad “atípica” de las vacas locas en dos plantas cárnicas.
Exportaciones
En el contexto de Brasil fuera del mercado chino, la oferta temporaria deberá ser cubierta por países como Uruguay y Argentina. En ese caso podría haber un beneficio temporario para las exportaciones locales, al menos hasta que China vuelva a aceptar la carne brasileña. Además, en el caso de nuestro país, se aplican restricciones a la comercialización al mundo de carne vacuna: hasta el 31 de diciembre del presente año continuarán restringidas las exportaciones de los 7 cortes parrilleros, de mayor consumo en el mercado interno.
Además, los analistas del mercado cárnico sostienen que con Brasil fuera del mercado chino, los precios internacionales podrían registrarse fuertes subas: el país vecino representa entre 35 y el 40 % de las importaciones del gigante asiático.
Por otro lado, China se convirtió en el principal destino de las exportaciones nacionales de carne vacuna, a pesar de enfrentar internamente las políticas restrictivas por el aumento de casos de coronavirus y ante los problemas de la economía del mencionado país. Más allá de esto, China representó el 80,3% de los volúmenes exportados en diciembre pasado y el 77,6% del acumulado del 2022.
Como destacó Infobae semanas atrás, las exportaciones de carne del Mercosur alcanzaron en 2022 un récord histórico, pero la participación argentina fue la menor de los últimos 4 años. El total exportado por la región el año pasado fue de 3,4 millones de toneladas, con un crecimiento anual de 16,4%, o unas 500.000 toneladas más. Si bien Argentina también cerró con un incremento en el volumen enviado al exterior, registró una caída en la participación en los embarques regionales y creció por debajo del ritmo que viene teniendo Brasil y Paraguay en las últimas dos décadas, según la Fundación Mediterránea-Ieral.
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