Pasó otra semana compleja en la gestión del secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo. A los problemas que sigue generando el clima en diferentes zonas productivas del país y que podría ocasionar pérdidas de exportación por más de USD 14.000 millones este año, el miércoles se sumó la detección del primer caso de gripe aviar en Argentina, en la provincia de Jujuy. En este marco y durante su visita a la Fiesta Nacional del Trigo el jueves, en la ciudad cordobesa de Leones, el funcionario conversó con Infobae.
Durante la charla recibió la confirmación de la presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Diana Guillén, de que el caso de gripe aviar detectado en Jujuy es “altamente patógeno”, según los estudios genéticos realizados. El Senasa, además, informó el sábado la aparición de un segundo caso en Córdoba. Bahillo remarcó que el Gobierno y el sector avícola están alertas, para impedir el ingreso de la enfermedad en los sistemas productivos.
Eurante la entrevista el funcionario dijo que mantiene “una buena relación” con los dirigentes de la Mesa de Enlace y descartó la afirmación de algunos productores de que “este es un gobierno que le tiene la pata encima al productor y que no quiere que le vaya bien”. No obstante, la Federación Agraria Argentina (FAA) confirmó que el 28 de febrero realizará una Asamblea y Movilización de productores al costado de la Ruta Nacional Nº 9, a la altura de Arroyo Seco. Y el jueves,en la Sociedad Rural de Tandil, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) empezó a realizar Asambleas. Muestras del descontento del interior productivo con las políticas del Gobierno hacia el campo.
Durante la charla, Bahillo defendió las medidas que está impulsando el Gobierno para afrontar la sequía, que complica todas las actividades productivas. El objetivo central, dijo, es mantener “la misma cantidad de productores de antes de la sequía”. No obstante, mientras tanto crecen las entidades de productores sostienen que los anuncios no alcanzan para aliviar la situación del sector y que en algunos casos ni están llegando a los productores.
Bahillo precisó que desde Economía se destinaron $2.500 millones para asistir a las provincias que sufrieron heladas tardías, se lanzó el Plan LanAr con un aporte de $600 por cabeza esquilable, se destinaron $6.500 por hectárea de soja declarada y de $20.000 por hectárea de maíz declarada a pequeños y medianos productores que no ingresaron al “Dólar Soja”, se inició. con una inversión de casi $10.000 millones, el programa Impulso Tambero y se anunció una inversión de $3.500 millones para acompañar a productores avícolas y porcinos, que compensará con $30.000 la tonelada de alimentación destinada a engorde animal adquirida entre el 28 de noviembre y el 30 de diciembre. Durante la entrevista, el secretario descartó por el momento un “Dólar Soja 3″ y atribuyó los rumores de su puesta en marcha a “versiones y especulaciones del mercado”.
A continuación, la entrevista exclusiva con Bahillo.
- ¿Cuáles son las últimas novedades en torno al caso de gripe aviar detectado en la provincia de Jujuy?
- Se detectó en una especie migratoria de ganso andino y se procedió con todo el protocolo Senasa, sabiendo que estábamos trabajando de manera articulada con otros organismos, previendo que esto podía suceder. Por eso no nos sorprendió, pero sí nos levanta la alerta confirmar que tenemos influenza en el país y lo que acabamos de confirmarse, después de hacer el estudio de secuenciación genética, es que se trata de una gripe de alta patogenicidad. Nosotros procedimos ayer con un protocolo estimando que este iba a ser el resultado, porque la evaluación en terreno nos indicaba que dada la mortandad y el estado en que estaban los órganos de estas aves, este iba a ser el resultado.
- ¿Qué significa esto? ¿Qué cambia y qué impacto puede tener?
- No más de lo que ya anunciamos. No confirma que es mucho más contagioso y más mortal en aves y nos hace estar más alertas para que esta influenza no ingrese en los sistemas productivos, en las granjas avícolas, ya sea de engorde de pollos o de huevos, porque ahí sí estaríamos en una situación más crítica.
Mientras no ingresen a los sistemas productivos, no tenemos restricciones comerciales, no hay mayor perjuicio económico, pero todo cambia si tenemos que intervenir en una granja. Más allá de que las granjas están en el sector privado, que está trabajando en conjunto con nosotros ya hace varias semanas, elevando las normas de bioseguridad para evitar esta problemática.
- ¿Qué impacto tiene esto en exportaciones, consumo y precios? Ha habido variaciones importantes en el precio internacional del huevo,
- Hay que llevar tranquilidad a la comunidad. Es imposible contagiarse o adquirir la influenza consumiendo carne de pollo o huevos. No hay ninguna posibilidad. Se puede seguir con el consumo habitual. Si mantenemos este contagio dentro de aves silvestre y no ingresa a los complejos productivos, no hay restricciones comerciales. Esto es lo que le ha pasado a los países que han tenido este inconveniente. Por eso nosotros también estamos trabajando fuertemente en este sentido. En la exportación no tendríamos que tener problemas y en precio queremos llevar tranquilidad para que no se altere el consumo y no se perjudique innecesariamente a un sector productivo tan importante como la avicultura.
- Si eso se mantiene, ¿no habrá cambios en los precios, por ejemplo?
- No debería. Después tenemos otras cuestiones que hacen el precio de los alimentos balanceado, pero por esta cuestión no debería haber alteración de precio.
Sequía
- ¿Tomó dimensión el Gobierno del impacto real de la sequía en términos productivos y económicos?
- Sí, por eso se tomaron 9 medidas que se anunciaron en el Ministerio Economía hace 15 días y esta semana se agregó un programa que tiene que ver con la carne: fundamentalmente, darle al productor que tiene terneros y terneras una salida para que no tenga que malvender esos animales y pueda terminarlos en hotelería de feedlot. Vamos siguiendo el tema de cerca y las medidas van surgiendo en función de la evolución del sector. Ha habido algo de lluvias, pero volvieron a ser dispares. Estamos un poco mejor que en la primera quincena de enero, pero todavía falta, eso no se recompone de un día para el otro.
En trigo ya sabemos la pérdida y en el maíz de primera les importante. Estamos haciendo una estimación de la evolución del maíz más tardío y de la soja. En el primero va a haber una afectación. Todavía no tenemos un porcentaje y queremos ser cautos y prudentes, porque el mercado de granos también tiene una relación bastante estrecha con el mercado cambiario y es nuestra responsabilidad no generar preocupaciones innecesarias. Y en la soja nos permitimos ser un poco más optimistas. Estamos haciendo un seguimiento de los cultivos y después haremos nuestras estimaciones de volumen y de ingresos.
- Esta semana los técnicos de la Mesa de Enlace plantearon que hay algunas medidas que se anunciaron que no están llegando al productor, como las relacionadas con el Banco Nación. ¿Se está tratando de acelerar procesos para que el productor pueda hacerse del beneficio?
Si. Estamos trabajando en ese sentido. Lanzamos dos líneas: una de refinanciación, para el productor que estaba en mora. En relación a esa no tengo quejas y no estaría teniendo inconvenientes; es un tema interno del Banco Nación. Con la otra línea que se anunció y que lleva un subsidio de diez puntos de Agricultura y de cinco de Industria y se parte de una tasa inicial del 64%, quedando una tasa final del 49%, y las provincias pueden sumar puntos de subsidio. Hubo un inconveniente administrativo en Agricultura para generar la herramienta para subsidiar la tasa para arrendamiento. Como no había antecedente de subsidio de ese tipo, nos llevó una semana resolverlo administrativamente. Pero el miércoles firmé el convenio con el BNA, que a partir de ahora tendrá días para implementarlo. El obstáculo ya lo solucionamos.
- Hay críticas desde las entidades y los productores de que las medidas no alcanzan ante lo dramático de la situación. ¿Están pensando en otras medidas, por ejemplo, para las economías regionales u otras producciones?
- Estamos pensando permanentemente medidas para economías regionales, fundamentalmente. Y si hay que tomar medidas adicionales para el sector primario para garantizar la permanencia del productor, lo vamos a hacer. No hay medida de los gobiernos nacionales o provinciales que reemplace la lógica de rentabilidad que pueda tener un productor bajo un proceso normal, de climas y de lluvias. Digo esto para poner las expectativas; los productores lo saben. Nuestras medidas tienen que ser buscando el objetivo de que no se nos caiga ningún productor, que ningún productor deje de producir, que tengamos la misma cantidad de productores que teníamos antes de la sequía. Ese es nuestro objetivo de mínima y para eso tomaremos todas las medidas necesarias para sostener esa definición.
- Hubo también en la última reunión técnica un pedido de exención de impuestos para todos los productores damnificados por la sequía, en especial para los productores ganaderos. ¿Se está hablando algo de eso en el gabinete económico, más allá de lo que ya se anunció en relación al anticipo del pago del impuesto de ganancias?
- La exención de impuestos es un tema legislativo. No tenemos facultades para eso y hoy no vemos un escenario favorable para avanzar en ese sentido, independientemente por las razones que fuere, no voy a hacer un juicio de valor.
Nosotros seguimos trabajando con medidas que nos permitan paliar la situación de los sectores. La Mesa de Enlace había dejado como una premisa la situación de la ganadería. Cuando fuimos con los anuncios hace 15 días no había ninguna medida para la ganadería y trabajamos y generamos una medida. Ahora estamos pensando también en las economías regionales y si tenemos que volver a pensar medidas para la ganadería o para la lechería, que ya hay algunas, lo haremos.
También tenemos que pensar en líneas de financiamiento y capital de trabajo para la próxima cosecha fina, fundamentalmente para el trigo. Vemos en los productores una voluntad muy fuerte de seguir sembrando. Está en su vocación, en su ADN. Tenemos la obligación, ante esta vocación de producir, de generar las herramientas y el paquete tecnológico. Que tengan el fertilizante, que tengan agroquímicos y fitosanitarios y el financiamiento necesario para tener ese capital de trabajo.
En ese sentido, estamos trabajando distintas líneas de financiamiento que podamos desarrollar, un trabajo articulado con el sector. Tenemos pensado convocar a las empresas proveedoras de insumos, independientemente de su tamaño, para trabajar en conjunto un programa de asistencia al productor y de garantizarle los insumos, porque en definitiva, es un beneficio para todos.
Retenciones y dólar soja 3
- Siempre aparece en la mesa de negociación con el sector agropecuario, el reclamo de eliminar las retenciones y más en estos momentos. ¿Hay algún debate dentro del Gobierno sobre el tema?
No, no hay debate. Yo lo he hablado con distintos dirigentes, todos coinciden en mayor o menor medida, en que nos merecemos dar un debate sobre este tema.
- ¿Cuándo sería eso?
No hay que ser dogmáticos y sin resentir los ingresos del Estado para garantizar todas las políticas públicas y bajo la premisa de gravar más a los que más tienen, repensar un esquema impositivo.
Hay una hoja de ruta que podríamos empezar a trazar. Me parece que lo primero que tendríamos que lograr es la aprobación del proyecto de ley de Fomento Agroindustrial para marcar un primer paso de una hoja de ruta y después avanzar con otros temas como retenciones.
- ¿Se viene el dólar soja 3 en lo inmediato?
Yo no tengo ningún tipo de conocimiento.
- ¿Se está analizando o solamente son versiones o especulaciones del mercado?
Son versiones y especulaciones del mercado.
- ¿Nada por el momento?
Nada por el momento.
El momento del sector
- ¿Cómo definiría hoy el momento del sector agropecuario? Se lo pregunto porque la última encuesta de la Universidad Austral presentó índices negativos sobre la confianza de los productores al momento de invertir, la situación financiera no atraviesa un buen presente y las perspectivas futuras no son las mejores
Y no está en un buen momento. El problema que más gravita en este momento es la sequía que ha bajado los rendimientos, que baja la rentabilidad, los costos fijos son los mismos y es una sequía que en mayor o menor medida ha durado tres años. Esto frustra mucho a los productores, tanto de la agricultura como de la ganadería, de la lechería.
Todos sabemos que el kilo ganado en un novillo más barato es el kilo ganado a pasto, el litro de leche más barato es el litro de leche obtenido a pasto. Bueno, hace un año y pico que no tenemos una oferta forrajera acorde. Esto incrementa los costos y la permanencia de esta problemática en el tiempo obviamente desalienta a los productores.
Ahora el Gobierno no ha generado en los últimos años, te diría yo, ninguna política desfavorable para el sector. Hay un reclamo que es justo y legítimo y es que no cambien las reglas de juego entre que sembramos y cosechamos o entre que empezamos un proceso productivo y terminarlo. El Gobierno no ha cambiado las reglas de juego en los últimos tiempos y, si las ha cambiado, ha sido para favorecer al sector. Queda mucho por hacer, tenemos que mejorar, no lo niego y es nuestra obligación pensar permanentemente mejores políticas para el sector.
- ¿Cómo es su relación con la Mesa de Enlace?
Yo diría que buena, muy buena, con coincidencias y disidencias, como siempre lo digo, pero con muchísima franqueza y honestidad intelectual de todos.
- Usted es Secretario de Agricultura, pero también es productor agropecuario. ¿En qué coincide y en qué no coincide en los planteos que realizan desde la dirigencia del campo?
No coincido en que este es un Gobierno que le tiene la pata encima al productor y que no quiere que al productor le vaya bien. En eso no coincidió. Nosotros hemos tenido en los últimos seis meses programas, políticas e inversión en los sectores productivos. Me encargué de un trabajo interno para sintetizar todo esto, porque la vorágine por ahí no nos deja, qué hace muchos años que no se tiene, por lo cual eso demuestra que los números, en todo caso, saldan las discusiones. No resuelven los problemas, pero saldan algunas discusiones.
Eso demuestra de manera inequívoca los fondos invertidos en el sector primario, tanto en el complejo cerealero y oleaginoso como en los sectores de la ganadería y en las economías regionales. ¿Que esto les resolvió todos los problemas? No, pero nadie puede negar que hay un Estado presente, que es un estado cercano y que invierte fondos en sostener, ayudar y acompañar a los sectores productivos.
- Quizás en ese marco de políticas, las retenciones, la no unificación de un tipo de cambio, las restricciones a las exportaciones, como por ejemplo en carne vacuna, los volúmenes de equilibrio en trigo y maíz, son políticas que desalientan a la producción y eso es lo que más se cuestiona desde el sector productivo
Restricción en las exportaciones de carne prácticamente en los últimos tiempos no ha habido. Todo lo que se ha querido exportar, se ha hecho salvo en los siete cortes. Es un tema muy instalado, pero bueno, en los últimos meses no es así. Los volúmenes de equilibrio, me parece que no hay que demonizar ese concepto.
- De alguna manera limitan las exportaciones. No están liberadas totalmente.
Es responsabilidad nuestra cuidar a las otras cadenas. ¿Qué pasa si nosotros liberamos totalmente las exportaciones de maíz? Dejamos sin el insumo principal a todo el sector avícola, porcino, a la lechería, a los feedlots, a los frigoríficos que faenan todas estas producciones. Estaríamos generando un impacto negativo en todos estos sectores productivos, en el sector industrial y en toda la cadena que acompaña a este sector primario. Y la verdad que sería muchísimo más el perjuicio que el beneficio que obtenemos con exportar un poco más.
Entonces salgamos de las cuestiones dogmáticas y pensemos qué es lo mejor para el país, si exportar alguna tonelada más de maíz a costa de dejar a miles de argentinos sin empleo o transformar eso en proteína animal, generando empleo y fortaleciendo la cadena agroalimentaria.
- ¿Teme algún conflicto con el sector agropecuario por el malestar que hay en el interior?
No, entiendo que no. Pero es una decisión de los productores y de las entidades, no es una valoración que tengo que me corresponde hacer a mí, ni es una decisión que yo tenga que tomar, ni que juzgar tampoco.
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