El precio internacional de la harina de soja tocó su valor máximo desde 2014 y se mantiene en niveles altos

Se trata del principal producto de exportación de la Argentina. El impacto de la situación climática adversa en la actual campaña de soja

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Harina de soja
Harina de soja

El pasado lunes el precio internacional de la harina de soja tocó su valor más alto desde mayo de 2014, al cotizar el contrato con vencimiento en marzo del presente año en USD 555,61 la tonelada, casi un 1% de aumento en relación al precio del viernes pasado en el mercado de Chicago. Si bien ayer las operaciones mostraron caídas, las mismas siguen en niveles altos, en un contexto donde impacta la sequía que está afectando la actual campaña de soja en la Argentina.

Hay que recordar que el complejo oleaginoso-cerealero local, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. En ese sentido, el principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).

El responsable del Departamento de Análisis de Mercados de la corredora Grassi, Ariel Tejera, comentó a este medio que entre los principales motivos de las subas en el mercado de la harina de soja, aparecen la sequía en Argentina, la caída en la producción de poroto, y las proyecciones de un menor aporte de harina a los canales internacionales, por parte del principal exportador. “Para poner en perspectiva, Argentina representa cerca del 15% de la producción mundial y aporta cerca del 35% de los flujos internacionales de comercio. Además, en este contexto, los fondos especulativos han tomado un importante posicionamiento neto comprado, alimentando la firmeza del subproducto en el mercado de Chicago. Así, han tenido una dinámica similar a la última campaña con sequía en Argentina (2017/18)”, agregó.

Por otro lado, un informe elaborado por economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) subrayó que desde el último bimestre del año pasado, el contrato con vencimiento en marzo de harina de soja en Chicago comenzó un rally alcista alcanzando un pico de USD 488 la tonelada, una suba de 27% desde el 10 de noviembre. “Los movimientos en el mercado de harina es lo que está brindando un fuerte soporte a la soja, ya que el aceite se mantiene más débil”, comentaron los especialistas, quienes agregaron que durante el último mes la Argenta exportó solamente 1,1 millones de toneladas de harina de soja, según datos preliminares de la agencia marítima NABSA. De confirmarse, sería el menor volumen para enero desde el año 2002.

“A pesar de que los márgenes se encuentran muy positivos para industrializar, la industria insignia de las exportaciones argentinas no está pudiendo capitalizar estos números ante el faltante de materia prima para procesar”, explicaron desde la BCR. En el informe que se presentó, se mencionó el nivel alto de precios que hubo en el 2022 frente a las malas perspectivas productivas de soja en América Latina. Algo similar sucede en este arranque de 2023, pero con la diferencia que el fenómeno climático “La Niña” estaría afectando a la Argentina, y no en igual magnitud a Brasil y Paraguay.

Campaña local

Frente a este este panorama, la Bolsa de Rosario sostiene que en la presente campaña de soja habrá una caída significativa de la producción, algo que todavía no está contemplado por los datos que aporta el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), pero que el mercado internacional de granos ya se adelanta a todo esto por el lado de los precios.

La semana pasada la BCR volvió a reducir sus estimaciones de cosecha de soja y maíz a nivel nacional. En lo que respecta al cereal, se estima una merma del 15% en la producción con respecto a los 50 millones de toneladas que se esperaban en el inicio del ciclo, y las previsiones de la oleaginosa entre enero y febrero cayeron un 7%, pasando de 37 a 34,5 millones de toneladas.

De esta manera, será la segunda peor cosecha nacional de los últimos 15 años, siendo ya inferior a la del 2017/18 (35 millones de toneladas). Además, se señaló desde la entidad que en términos de producción y comparando con el año pasado, Santa Fe dejaría de producir 6,1 millones de toneladas; Córdoba 5,3 millones de toneladas y Buenos Aires 4,1 millones de toneladas.

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