En momentos de una dramática situación por los impactos de la sequía en la presenta campaña de soja, que derivaría en la cosecha más baja de los últimos 14 años, la dirigencia de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) expresó su preocupación por el presente que atraviesa el sector y pidió “un cambio de rumbo de las políticas que le permitan volver a crecer”. Fue durante una reunión que mantuvo días atrás con el Secretario de Agricultura, Juan José Bahillo.
“No hay mejor oportunidad que una crisis. Acá hay una situación de la naturaliza que es esta tremenda y dramática sequía, que va a tener un impacto enorme en la economía de todo el país y de todos los argentinos, pero atrás de eso lo que nosotros venimos a plantear es la oportunidad de un cambio. El problema no solamente la sequía, el problema es viene desde hace tiempo y un país con un sesgo anti exportador que viene castigando a sus sectores más competitivos y se viene perdiendo oportunidad tras oportunidad”, dijo a este medio el presidente de Acsoja, Luis Zubizarreta.
En un comunicado que difundió la entidad tras la reunión con el funcionario, se detalló que durante el encuentro con el funcionario nacional se planteó la problemáticas de los derechos de exportación, las famosas retenciones. En ese sentido,desde ACSOJA hicieron énfasis “en su imprescindible modificación, ya que de lo contrario iremos camino a una crisis terminal para el cultivo de soja. Una modificación de estos derechos sería una ayuda fundamental de cara a la próxima campaña de fina y gruesa para poder afrontarlas con algo de capital. Por otro lado, los créditos blandos y escasos son insuficientes. A ello, se suma el atraso en el SIRA para importar insumos ya críticos, como algunas de las tantas vicisitudes que desafían hoy al productor”.
A todo esto, Zubizarreta durante su charla con Infobae agregó: “Planteamos la necesidad de un cambio de políticas, que los sectores eficientes crezcan en beneficio de toda la Argentina. Y todo esto más allá de que la coyuntura que es dramática, tenemos que poner los faros un poquito más largos para ver como revertimos el deterioro de nuestra cadena es la más competitiva del país, pero se encuentra volando cada vez más bajo. Tenemos que revertir esa tendencia como hacen los países vecinos y tenemos que crecer el área, producción, y de esa generar una transformación que puede tener un impacto enorme en nuestro país”.
En ese escenario que propone la cadena de la soja argentina de resolver la coyuntura actual que es grave, pero también tener una mirada de mediano y largo plazo, durante la reunión con Juan José Bahillo, se acordó conformar un grupo de trabajo apuntando al objetivo de las 70 millones de toneladas de soja en el mediano plazo, de la mano de medidas que “hagan crecer la torta con el menor impacto fiscal”, señalaron los directivos de Acsoja, quienes además reclamaron por una “mayor rapidez en la aprobación de nuevas tecnologías y productos fitosanitarios, acelerar el tratamiento del Proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos Para la Gestión de Productos Fitosanitarios elaborada por la Red de BPA y en una estrategia para mitigar el impacto e incluso aprovechar las nuevas regulaciones de la UE respecto a sustentabilidad”.
Zona núcleo
A los recortes de las estimaciones de cosecha de soja que se realizaron la semana pasada ante una merma en los futuros rendimientos, los cuales alcanzarían los 24 quintales por hectárea, un relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) determinó que en la región núcleo se estima que la producción total sería de 300 mil toneladas menos en relación a la campaña anterior.
Según señaló el informe privado, hace un mes atrás se proyectaba una siembra en la zona núcleo de 4,7 millones de hectáreas. Como consecuencia de la ausencia de lluvias se recortaron unas 400 mil hectáreas y solamente sigue en escenario productivo el 84% de la intención origina de siembra que se ubicaba en 5,1 millones de hectáreas. Bajo este contexto, los especialistas de la bolsa de Rosario estiman una cosecha de 10,4 millones de toneladas, la marca más baja de los últimos 15 años de la región.
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