La sequía todavía golpea a la producción agropecuaria, más allá del momentáneo alivio que representaron para algunas zonas las lluvias de las últimas semanas. Bajo este panorama, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) volvió a reducir sus estimaciones de cosecha de soja y maíz a nivel nacional. En lo que respecta al cereal, se estima una merma del 15% en la producción con respecto a los 50 millones de toneladas que se esperaban en el inicio del ciclo, y las previsiones de la oleaginosa entre enero y febrero cayeron un 7%.
Todo esto tendrá un efecto negativo en el nivel de exportaciones que registrará el agro en el presente año. “En términos de demanda internacional las perspectivas para 2023 son negativas; en competitividad cambiaria neutras; en oferta exportable negativas; y en precios negativas”, reflejó un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), desde donde señalaron que por la sequía no solamente habrá menos ventas al exterior de granos, sino también de otros productos como carne y leche. Con estas perspectivas, se podrían estimar exportaciones de las cadenas agroindustriales cercanas a los USD 47.000 millones para 2023, unos USD 13.000 millones más bajas que en 2022.
El informe de la Bolsa de Rosario señaló que desde hace una semana los cultivos volvieron a mostrar síntomas de estrés, y sin lluvias de relevancia a la vista hasta dentro de 10 a 15 días. Todo esto en un contexto que se agrava por estas horas con las altas temperaturas cuyas máximas superan los 35 grados en el norte patagónico, la región central, Buenos Aires y el litoral, y que en algunas zonas del NOA y NEA se ubican por encima de los 40 grados.
“Las lluvias esta vez fueron mucho más dispersas y de menor cobertura y sobre suelos casi sin reservas de agua tras 23 meses de lluvias por debajo de lo normal. Una sucesión de eventos generosos, aunque de dispar volumen y cobertura se alternaron desde el 19 de febrero (del 2023). Incluso continuaron en el inicio del nuevo mes. Esta vez, los cambios fueron en una escala menor y la mejora duró mucho menos que en el 2021″, agregaron los especialistas de la entidad.
En este escenario, la entidad proyecta una cosecha total de maíz de 42,5 millones de toneladas, un 15% menos a las estimaciones de 50 millones de toneladas del inicio de la campaña y donde ya se dan por perdidas unas 7,5 millones de toneladas. En el caso de confirmarse las estimaciones, se registraría la cosecha más baja de los últimos 5 años y con una caída del 17% en comparación al ciclo pasado. A todo esto, se agregó que el área que no se podrá cosechar por la ausencia de lluvias asciende a 1,3 millones de hectáreas, un 30% más que en las proyecciones del último mes.
En materia de rendimientos, la BCR estima los mismos en 64,1 quintales por hectárea. Se trataría de la cuarta peor marca en 15 años, a pesar del enorme salto tecnológico del cultivo, las crecientes dosis de fertilización y del hecho inédito de que las siembras tardías ocupan casi el 75% del área de siembra nacional. Además, el informe destacó que el extremo oeste, parte del centro y SE de Buenos Aires junto a La Pampa, sur y NO de Córdoba y recientemente San Luis son los sectores favorecidos por las últimas lluvias y son las únicas zonas que se salvaron del fracaso productivo. Un panorama contrario, atraviesa Entre Ríos, Santa Fe, buena parte de la franja central de Córdoba, y norte y centro este de Buenos Aires.
Soja
El informe de la Bolsa de Rosario recortó unas 2,5 millones de toneladas de la proyección de cosecha de soja, un 7% de caída entre las estimaciones de enero y del presente mes, pasando de 37 a 34,5 millones de toneladas, un 18% de merma en relación a la campaña pasada. De esta manera, será la segunda peor cosecha nacional de los últimos 15 años, siendo ya inferior a la del 2017/18 (35 millones de toneladas). Además, se señaló desde la entidad que en términos de producción y comparando con el año pasado, Santa Fe dejaría de producir 6,1 millones de toneladas; Córdoba 5,3 millones de toneladas y Buenos Aires 4,1 millones de toneladas.
“Lamentablemente, tal como se advertía en enero, se realizó un fuerte ajuste de pérdidas de área, sobre todo en soja de segunda. Las 504.000 hectáreas de aquel entonces se actualizan a 1.000.000 de hectáreas, donde Buenos Aires encabeza la lista de área malograda con 301.000 hectáreas. Le siguen Córdoba con 222.000 hectáreas y Santa Fe con 160.000 hectáreas”, comentaron los técnicos de la BCR.
Con las nuevas proyecciones de cosecha total, se presentaría un panorama de rendimientos a nivel nacional de soja de 23 quintales por hectárea, cuando en enero pasado ese rendimiento se calculaba en 24 quintales por hectárea. “Hace un mes decíamos que ninguna provincia pasaba de los 27 quintales por hectárea, pero el nuevo recorte de enero baja todavía más la vara de los rindes provinciales”, agregó el informe, el cual también destacó que otra vez está Córdoba alcanzando justamente 25 quintales por hectárea, y Buenos Aires y Santa Fe le siguen con 24,1 y 21,3 quintales por hectárea respectivamente.
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