La sequía y la suba de costos siguen golpeando al campo argentino y las economías regionales son una de las más afectadas. Es por eso que la Cámara Argentina del Maní (CAM) pidió la eliminación de las retenciones para su complejo productivo en pos de ganar competitividad, mantener los mercados internacionales y lograr una suerte de “alivio” ante la caída productiva que sufrirá la actividad.
En un comunicado emitido en las últimas horas, la entidad empresaria detalló la compleja situación que están viviendo y sostuvo que “los derechos de exportación, la implementación de programas de tipos de cambios diferenciales para otros cultivos, agravado por la peor sequía que hemos soportado en décadas, continúa profundizando la pérdida de competitividad internacional de una economía regional afincada en el interior del interior de nuestro país que destina, una alta proporción de su producción a la exportación de productos con valor agregado”.
Es por eso que reclamó la quita de derechos de exportación para el complejo manisero, que es de 4,5% en el caso del grano sin procesar y del 3% para sus derivados industriales. En diálogo con Infobae, el director ejecutivo de la CAM, Eduardo Francanzani, afirmó que “es una medida necesaria para permitir que el maní argentino siga siendo competitivo”.
“Se trata de un impuesto que nuestros competidores no tienen, como Brasil, que está creciendo en los últimos años. A nosotros, los derechos de exportación nos limitan mucho, sobre todo en periodos muy difíciles como el actual”, indicó Francanzani, que aseguró que la quita no debe ser temporal sino “definitiva porque es un impuesto distorsivo. Nuestros competidores se aprovechan de la situación y nos sacan cuotas del mercado, sobre todo en aquellos países que son más sensibles al precio, como Argelia y Rusia”.
Esta situación se ve agravada por la sequía que golpeó fuertemente al cultivo, produciendo una merma del 13% en la superficie implantada, según estimaciones de la cámara. “La sequía nos afectó de una manera muy complicada. Esperamos un rinde mucho más bajo que la campaña anterior. Esto sumado al aumento en los costos de arrendamiento, hace imposible que se pueda llegar al punto de equilibrio”.
Rendimientos
A esto hay que sumarle la previsión de una marcada caída en los rendimientos, de los cuales todavía no cuentan con estimaciones precisas, las cuales se obtendrán, según marcó Francanzani, entre marzo y abril, además de un incremento en “los costos de los fletes marítimos” como consecuencia del conflicto en Europa, por el ataque de Rusia a Ucrania.
Así, desde la CAM detallaron que “el conflicto entre Rusia y Ucrania, iniciado en febrero de 2022, motivó un aumento de los precios de las commodities, que se tradujo a su vez en un incremento de los costos de arrendamientos, los cuales llegaron este año a un máximo histórico, con tarifas que alcanzaron a duplicarse (en dólares) en comparación con sólo tres años atrás”.
“Esto, agravado aún más por tipos de cambios diferenciales que, en la realidad económica, implica una quita real de derechos de exportación en sólo un producto de las cadenas de valor agropecuaria, con las distorsiones que ello provoca. Los altos niveles de inflación generan tensiones en nuestros costos internos de producción y transporte”, indicaron.
Por eso, Fracanzani, manifestó a este medio que ya se realizaron “varios pedidos desde hace tiempo al Gobierno, como así también con el tema del cambio diferencial para las economías regionales (anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa, a finales del año pasado), pero eso no ocurrió y hasta ahora no tenemos seguridad de cómo va a ser el futuro. Eso nos deja en una situación de incertidumbre que complica a las empresas a la hora de tomar decisiones”.
La actividad
La Argentina es el principal exportador a nivel mundial de maní crudo, con despachos equivalentes a USD 1.000 millones, según indicaron desde la CAM, lo que convierte a la actividad como una de las principales economías regionales en este aspecto. Casi un 90% de la producción está destinada al exterior, con la Unión Europea como su principal mercado.
Córdoba concentra la mayor parte de la producción nacional, que el año pasado alcanzó las 1,35 millones de toneladas, con un área sembrada estimada en 415.000 hectáreas, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Para esta campaña se espera de manera oficial la implantación de 380.000 hectáreas, lo que implica una caída del 8,4%, menor a la esperada por la cámara.
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