Pese al contexto local adverso que debió enfrentar el sector en materia económica y con políticas oficiales que no permitieron expresar todo el potencial, el complejo agroindustrial generó durante el 2022 exportaciones por un valor de USD 55.216,3 millones. Pese a que disminuyó en un 6% en volumen, el monto creció un 7,9% o USD 4.059,1 millones más con respecto a las divisas obtenidas durante el 2021. Así lo reflejó el informe anual de exportaciones que realizó el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
Entre los complejos que mayor incremento registraron en su vinculación con el comercio internacional, se encuentran la exportación de alfalfa, con un crecimiento interanual del 73,2%, la cebada con un alza del 69,6%, el sector Ovoavícola con un aumento del 52%, y el maíz pisingallo presentando un incremento del 46%. Entre los sectores que más cayeron, se anotaron: porcinos con una merma interanual del 92,3%, frutícola, con retrocesos del 34,7%, cítricos un 28,3% y arándanos un 27,5%.
Al evaluar la importancia que tienen los principales complejos agroindustriales, desde el punto de vista exportador, en primer lugar se ubica la soja, con una participación de casi el 41% en la torta total. Le siguieron el maíz con casi un 17%, el trigo con un 8%, la carne y cuero vacuno con cerca del 7%, y el girasol y otro rubro como la Pesca, con un 3,4% en ambos casos.
En el informe se indicó además que “a precios del 2021, las exportaciones hubieran sido por un monto total de 48.217 millones de dólares, casi un 13 por ciento menor” al que se registró al cierre del 2022, cuando dicho comercio se vio favorecido por los mejores precios internacionales que reportaron tanto commodities agrícolas como otros productos del ámbito agroindustrial. Por ello, tal como admiten los técnicos del Consejo Agroindustrial, los más de 55.216,3 millones de dólares que generaron la exportación de productos agroindustriales durante el 2022 se obtuvieron pese a que las cantidades exportadas en el orden interanual registraron una caída del 6,1% contra el 2021.
Perspectivas 2023
A todo esto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) actualizó las proyecciones para el presente año en materia de exportaciones de los principales cultivos de la Argentina, en un contexto actual complejo por los efectos de la sequía.
Al respecto, la entidad proyectó que el valor de las exportaciones de los principales complejos del agro se ubicaría en USD 36.386 millones, una caída del 13% equivalente a USD 5.267 millones por debajo de lo obtenido durante el último año. Además, los economistas de la entidad recordaron que la estimación de exportaciones se realiza con el impacto de dos campañas por cultivo: “En el caso de los cultivos de invierno, impacta la producción del ciclo 2022/2023 y la futura 2023/2024. En el caso de los cultivos de verano impactan en las exportaciones 2023, los resultados productivos de los ciclos 2021/2022 y 2022/2023″, señalaron.
En el análisis de cada uno de los sectores, las exportaciones del complejo soja se estiman en USD 22.118 millones, son USD 2.284 millones de caída interanual. “A pesar de que se proyecta una caída en los volúmenes despachados de harina/pellets de soja, los mayores precios hacen crecer las proyecciones de valor exportado del producto estrella de la balanza comercial argentina. No obstante, la caída en los volúmenes estimados a enviar al exterior de poroto y aceite de la oleaginosa hace prever una caída en el valor de las exportaciones del complejo para el 2023″, expresaron los economistas.
Por su parte el complejo maíz alcanzaría despachos por USD 8.787 millones en el 2023, una caída de USD 500 millones respecto de lo obtenido en el 2022; el trigo aportaría exportaciones por USD 2.156 millones para el año que corre, con una caída de USD 2.358 millones o 53%; el girasol alcanzaría exportaciones por USD 1.756 millones, unos USD 122 millones por debajo de la marca del 2022, mientras que la cebada registraría despachos por USD 1.569 millones, prácticamente sin cambios respecto del año previo.
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