La primera rueda de negocios del 2023 del mercado internacional de Chicago cerró con bajas generalizadas para la soja y los cereales, en una jornada con fuertes pérdidas en diferentes mercados bursátiles y con el fortalecimiento del dólar estadounidense, como principales impactos en las cotizaciones.
En el caso de la soja, la posición con vencimiento en enero cayó un 2,11% o USD 11,76 y la tonelada cotizó a USD 546,50, con el debilitamiento de la concreción de negocios por el fortalecimiento del dólar que registró su máxima suba diaria en tres meses. A todo esto, las ventas externas de Estados Unidos se mantienen más de un 7% por debajo del año pasado, y las ventas semanales se ubicaron por debajo de la expectativa más pesimista, según detallaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
Por otro lado, el alivio de los últimos días por las lluvias en nuestro país colaboró en las bajas, pero las perspectivas de continuidad de la falta de agua limitaron el potencial bajista de las lluvias argentinas. Al respecto, las mismas ocurrieron el 1° de enero sobre el centro del país, desde la cordillera hasta el litoral argentino. Córdoba y San Luis fueron los epicentros de las lluvias, con acumulados de hasta 50 milímetros.
Estas precipitaciones son esenciales para culminar la siembra de soja y maíz a nivel nacional, que se encuentran condicionadas por la falta de humedad en los suelos. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), las labores de implantación de la oleaginosa se ubicaban al cierra de la semana pasada en el 72,2% de las 16,7 millones de hectáreas estipuladas para el cultivo, lo que representa una demora interanual de 9,2 puntos porcentuales respecto a la campaña pasada, mientras que en el caso del cereal el retraso es de 7,8 puntos porcentuales y se lleva sembrado el 62,9% de las 7,3 millones de hectáreas previstas.
En el caso del maíz, el contrato con vencimiento en marzo del presente año cayó un 1,18% o USD 3,15 y cotizó a USD 263,96 la tonelada, ante una toma de ganancias y con las ventas externas de Estados Unidos que se ubicaron cerca de las proyecciones más pesimistas. A todo esto, la baja de los precios del petróleo también provocó el clima bajista generalizado para los commodities agrícolas.
Mientras tanto, en el mercado internacional de granos el trigo también operó con bajas. La posición marzo del 2023 cayó un 2,98% o USD 6,06 y la tonelada cotizó a USD 284,96, con el impacto del fortalecimiento del dólar que complica la dinámica exportadora de Estados Unidos, con ventas en la última semana del 2022 que se mostraron muy por debajo de la semana anterior y de la misma semana en el 2021. Más aún, en ventas acumuladas el trigo estadounidense sigue un 3% por debajo del ritmo comercial del año anterior.
Sequía en Argentina
La sequía sigue golpeando al corazón productivo del país como pocas veces se había visto antes. Las imágenes continúan estremeciendo y dan una vívida magnitud de lo que está aconteciendo en el interior de nuestro país. Más allá de las últimas lluvias que se produjeron este fin de semana, todavía la crisis hídrica se encuentra lejos de solucionarse y los reclamos de los productores cada vez se hacen escuchar más.
El impacto calculado hasta el momento para este año es más que preocupante para la endeble economía argentina. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), entre la sequía y las heladas tardías, se proyecta una siembra total de 39,3 millones de hectáreas, un 2% de caída en relación a la campaña anterior. Además, con rendimientos más ajustados ante la ausencia de precipitaciones provocaría una producción total de la actual campaña agrícola de 117,7 millones de toneladas, la más baja desde el ciclo 2017/2018, que también estuvo afectado por la sequía.
A raíz de todo esto, la BCR prevé una caída del 27% en las exportaciones de granos. En ese sentido, se mencionó en el informe que los envíos al exterior de granos de 45,9 millones de toneladas, mientras que se espera que el complejo agroindustrial en su conjunto finalice la campaña 2022/23 con un total de exportaciones entorno a las 82 millones de toneladas, presentando una importante disminución respecto al ciclo anterior, pero ubicándose en torno al promedio de los últimos 10 años.
Teniendo en cuenta este panorama, los especialistas de la entidad bursátil señalaron que “se prevén exportaciones efectivas de granos y derivados por 37.500 millones de dólares, casi 4.000 millones de dólares menos de lo estimado para el año que finalizó”. Y además aclararon que de efectivizarse ese valor exportado, el 2023 alcanzaría despachos al exterior por debajo de los últimos dos años, pero podría aún así ubicarse por encima de los años previos.
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