La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) actualizó sus estimaciones de la presente campaña agrícola, en medio de los efectos de la sequía y las altas temperaturas. Se prevé una caída del 50% de la cosecha de trigo y rendimientos que serían los más bajos desde 2010, y sigue siendo importante el retraso en la siembra de soja y maíz.
En el informe correspondiente a las estimaciones de diciembre, la Bolsa de Rosario señaló que para el caso del trigo hay 300 mil toneladas menos en comparación con el mes pasado, y ahora se estima una cosecha total del cereal de 11,5 millones de toneladas, que en el caso de concretarse sería un 50% menos a lo que produjo la campaña anterior. Es complicado el panorama en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Y si no fuera por los muy buenos rendimientos de cosecha en Entre Ríos, la estimación de producción se ubicaría en 11 millones de toneladas.
Según el relevamiento, hasta el momento se cosechó el 62% del área nacional sembrada con trigo con un rendimiento promedio de 23 quintales por hectárea, que sería el más bajo desde el año 2010. “Con lo que Entre Ríos deja un extra de más de medio millón de toneladas que compensa pérdidas y mantiene la productividad nacional en 11,5 millones de toneladas. El guarismo tiene en cuenta 5,9 millones de hectáreas sembradas y una pérdida de superficie de 900.000 hectáreas que no serán cosechadas”. Más allá de esto, hay lugares en Entre Ríos, como en la zona central, donde el trigo sufrió una campaña “demoledora entre la falta de agua y las heladas consecutivas a lo largo del mes de noviembre”.
Por otro lado, los especialistas de la entidad sostienen que “en Córdoba se profundizó la situación de desastre productivo”, donde hay más de 300 mil hectáreas sembradas con el cultivo que ya se han perdido, y el rendimiento sufre un nuevo descuento de 2.800 kilos por hectárea. El contraste con el año pasado es total, ya que el rendimiento provincial era de 3.600 kilos por hectárea, cuando actualmente apenas se pasa de los 15 kilos por hectárea.
Mientras tanto, en Buenos Aires, también se constata un grave deterioro respecto a octubre tras la confirmación de daños por heladas. En esta nueva estimación hay un recorte de 2,3 quintales, con 25,9 quintales por hectárea, y cuando el pasado superaba los 37 quintales por hectárea. Y por último en Santa Fe hace un año hacía punta y sorprendía con un rendimiento récord de 39 quintales por hectárea, cuando hoy apenas supera los 22 quintales”.
Soja y maíz
Otra parte del informe estuvo enfocado a la situación actual de la siembra de granos gruesos, que atraviesa un fuerte retraso como consecuencia de la sequía. En en el caso de la soja, hasta el momento se sembró el 49% de la soja de primera, cuando hace un año atrás se había cubierto el 65%. “La incertidumbre es enorme. Por la falta de lluvias es difícil que Argentina pueda completar la siembra”, señalaron desde la BCR.
A todo esto, precisaron que “la siembra sigue acechada por la falta de agua y las altísimas temperaturas que se vienen sosteniendo semana a semana desde noviembre. Tras cada lluvia hay una carrera contrarreloj por aprovechar cada milímetro porque no se sabe cuándo volverá el agua. Las últimas lluvias, las del fin de semana pasado, se corrieron hacia el norte y en vez de ser favorecida Buenos Aires, fue el centro y norte de Córdoba y Santa Fe los sectores que recibieron los mayores montos de milímetros”. Además, se señaló que hasta el momento sembró más de 8,4 millones de hectáreas, que son menos de la mitad de las 17,1 millones de hectáreas proyectadas para la actual campaña. El retraso de la siembra alcanza el 16%.
Por el lado del maíz, la siembra hasta el momento alcanzó el 47% de las 7,9 millones de hectáreas, cuando el año pasado ya había alcanzado el 66%. Además, el informe privado señaló que “lo que se sembró temprano fue muy poco y está en condiciones críticas”. En ese sentido, de 1,3 a 1,4 millones de hectáreas que se lograron sembrar hasta mediados de octubre, se encuentran en condiciones regulares a malas.
Y en ese contexto, el estrés termo hídrico amenaza con pérdidas totales y daños en el potencial de rinde que hoy ya se estiman entre un 50 y 80%. “Con los pronósticos que indican la continuidad del patrón seco, estas hectáreas tienen muy pocas chances de revertir esta situación”, dijeron los especialistas de la BCR, quienes agregaron que la producción local de maíz “depende de lo que pueda suceder con los maíces tardíos. Hoy el panorama de siembra es muy complejo, porque falta aún mucho por hacer, aunque el maíz cuenta con la ventaja de que sus fechas de siembra son más plásticas que las de la soja”.
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