Desde la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (Caicha) advirtieron sobre la problemática que enfrenta el sector ante la imposibilidad de acceder a insumos que no se fabrican en la Argentina, y que no se pueden comprar en el exterior por las restricciones que dispusieron semanas atrás al régimen de importaciones.
En un contexto donde ya son varios los sectores de la economía que expresaron las dificultades que tienen por la medida oficial, desde la Cámara de Chacinados precisaron que hay un compromiso de las autoridades nacionales de revisar los casos críticos y solucionarlos.
Ayer mediante un comunicado, firmado por el Gerente de la Cámara, Ing. Martín de Gyldenfeldt, se alertó a las autoridades del Gobierno nacional y también al público en general, que el actual cepo a las importaciones complica la llegada de insumos básicos e insustituibles para elaborar los productos, que en el caso de los chacinados son tripas Sintéticas y Naturales, “las líneas de producción de embutidos cocidos, secos y frescos, en el transcurso de una semana a diez días se verán obligados a discontinuar la producción; lo que en algunas empresas significa el cierre total”.
El problema, según pudo saber este medio, está originado en que no hay aprobaciones de operaciones a la través del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y aquellas que tienen la aprobación de los funcionarios, son mediante pagos a 180 días, lo que complica el negocio con el vendedor del exterior. Ahora hay un compromiso de las autoridades en atender las situaciones más críticas.
Según comentaron desde la entidad, los insumos “críticos” que hacen a la elaboración y durabilidad de los productos, son las tripas para embutir salames y salchichas, las cuales no se elaboran en la Argentina, y se importan desde Alemania, Finlandia, Chile y Estados Unidos, entre otros. Se trata de productos compuestos por sintético de colágeno, celulósicas o plásticas que son industrializadas. Y también hay un pedido para que se facilite el ingreso de tripas naturales, ya que no se logra cubrir la demanda con el resultado de la faena local de cerdos.
Otros sectores
Más sectores del campo expresaron en los últimos tiempos su preocupación por las trabas a las importaciones, las cuales según señalaron se profundizaron en los últimos días a partir del nuevo mecanismo que dispuso el Gobierno.
En este caso, la problemática alcanzó a los proveedores de productos para la nutrición animal, que entre otros rubros incluye el alimento para mascotas, pollos, cerdos y ganado vacuno, y el año pasado importó por casi 300 millones de dólares. Las empresas adquieren en el exterior micro ingredientes como las vitaminas, minerales y aminoácidos entre otras, que no se producen en el país y son imprescindibles en las dietas de los animales y también provocan una mayor eficiencia en la conversión alimenticia.
Por último, semanas atrás la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa) envió una nota a diferentes funcionarios, como consecuencia de los problemas que tienen para importar. En la mencionada carta se advirtió que “se verán comprometidos el abastecimiento de fertilizantes y fitosanitarios”, a partir de cambios en las condiciones y criterios de pago de las importaciones. Además, la entidad solicitó que se mantenga en 60 días los plazos de financiamiento, y que existan mayores facilidades para el acceso al mercado de cambio.
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