De acuerdo a un análisis de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, conformada por diferentes organismos públicos, más de 22 millones de hectáreas del país se encuentran en una condición de sequía severa. El panorama hasta el momento es complejo en la zona núcleo, el corazón productivo de la Argentina.
El informe, que aporta datos actualizados hasta el pasado 24 de noviembre, señaló que hay un total de 163.612.154 hectáreas afectadas por la ausencia de lluvias, de las cuales más de 22 millones se encuentran en condición severa. Al respecto, la provincia de Buenos Aires de un total de 135 distritos que la componen, 78 están en situación severa, y con la misma problemática están 17 Departamentos de Córdoba, 13 Departamentos de Santa Fe, 9 Departamentos de Entre Ríos y 8 Departamentos de San Luis.
Ante la ausencia de precipitaciones, los especialistas comentaron que “se observan valores bajos de humedad del suelo e insuficiente para la demanda de aquellos maíces que fueron sembrados en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, sur de Córdoba y oeste de Entre Ríos”. Además, la anomalía de índice verde negativa se incrementa hacia el centro de Buenos Aires y centro del país, incluyendo gran parte de Córdoba, centro y sur de Santa Fe, sur de Entre Ríos, norte de la Pampa y de San Luis.
En las zonas de sequía, el impacto se está reflejado en el retraso de las fechas de siembra, donde en el caso de la soja y el maíz ese retraso es el más elevado de los últimos años y hay una elevada incertidumbre sobre el impacto que habrá en términos productivos y de ingreso de divisas. También hay un efecto negativo en la ganadería, con descarga de campos, ventas de vientres y suplementación.
Por otro lado, en aquellas zonas de sequía severa el informe planteó que persisten las condiciones de déficit hídrico en la región central del país, aunque durante el último fin de semana se registraron eventos de lluvia locales que favorecieron el almacenaje de agua en suelo, pero aún no alcanza para revertir las condiciones de sequía. Para lo que viene, los especialistas sostienen que se esperan para las próximas semanas lluvias por debajo de lo normal, mientras que en la segunda semana predominan los valores normales. Además, las temperaturas serán por encima de lo normal en ambos períodos. Y para el próximo trimestre, las condiciones se presentan con mayor probabilidad de ocurrencia de lluvias por debajo de lo normal, y con temperaturas superiores a lo normal.
Ingresos
La situación climática adversa actualmente está provocando un retraso récord en la siembra de soja y maíz como consecuencia de la falta de humedad en los suelos, y es algo que luego derivará en complicaciones productivas y menores ingresos por las exportaciones. Hay que recordar que los mencionados cultivos, son los dos principales aportantes de divisas a la economía nacional. En ese sentido, un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario concluyó que el campo liquidará entre 21% y 35% menos dólares que en el presente año.
En el escenario “optimista”, el ingreso de dólares vía liquidación de la exportación alcanzaría los USD 36.119 millones, una caída del 20,9% (USD 9.560 millones) respecto a lo percibido en 2022. Por el lado del escenario “realista” ya habla de una marcada caída en la producción respecto al “optimista” y al promedio de los últimos cinco años, y donde se proyecta el ingreso de USD 33.103 millones durante el año que viene, lo que supone una merma respecto a 2022 del 27,5% o USD 12.586 millones menos. Y en el contexto “pesimista” el ingreso de dólares desciende hasta los USD 29.847 millones, un desplome del 34,6% o USD 15.842 millones.
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