Más golpes del clima: las heladas afectaron a los viñedos de Mendoza y las pérdidas productivas superarían el 60% en el sur provincial

El campo sigue sufriendo los efectos del clima adverso. A un contexto de sequía, en el cual las lluvias de la última semana generaron un cierto alivio para los productores, ahora nuevamente las heladas heladas dieron un gran golpe a las diferentes regiones productivas del país.

El martes Infobae informaba sobre lo sucedido en la zona del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, con heladas que ocasionaron serios daños en plantaciones de peras y manzanas, y también en viñedos. A esto hay que sumarle que el sudeste de la provincia de Buenos Aires, la actual campaña de trigo se complicó por la aparición de un frente frío que derivó en heladas.

Ahora es el caso de Mendoza. Entre martes y miércoles, con temperaturas en torno a los 4 grados bajo cero, las heladas complicaron a la vitivinucultura, y se estiman que las pérdidas superaron el 50%. Así lo reflejó desde su cuenta personal de twitter la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI). “Las heladas golpean nuevamente a los productores, quienes nos hacen llegar su preocupación por la gravedad de la situación. Se estiman daños superiores al 50% en fincas de diferentes Oasis de la provincia”, dijeron los integrantes de la entidad, que contempla a 5.000 productores y 25.000 hectáreas.

Jesús Gasques, de la Cooperativa Algarrobo Bonito, en el distrito mendocino de General Alvear, comentó que las heladas que se registraron entre ayer y hoy e impactaron en los viñedos, tuvieron su epicentro en los Departamentos de General Alvear y San Rafael. “Si bien el mayor daño lo sufrimos en la madrugada del pasado lunes, hoy recorriendo algunos viñedos más hemos descubierto que anoche y en la madrugada de hoy también están afectadas algunas zonas como La Escandinava, donde las (temperaturas) mínimas estuvieron en los 4 grados bajo cero”, agregó.

Gasques dijo que “la situación es muy preocupante, delicada y crítica”, ya que los daños generalizados alcanzarían entre el 70 y 80% en general, y con algunos viñedos que presentan un 100% de daños por las heladas tardías, y en otros casos hay plantas que se encuentran con el riesgo de secado, sobre en todo en los varietales, porque ya sufrieron dos heladas: la primera que fue el pasado 8 de octubre, con un daño generalizado del 30%, y la segunda que se registró en los últimos dos días, que deriva en un secado de aquellos viñedos que habían rebrotado tras la anterior afectación por las bajas temperaturas.

También Gasques aclaró que cuando se habla de porcentaje de daño se está refiriendo, por ejemplo, si se toman 100 brotes de viñedos, aproximadamente entre 70 y 80 se encuentran completamente helados, por lo tanto la uva que iban a producir los brotes se pierde completamente. Y esto impacta directamente en la estimación de volumen de uva que se espera para la presente campaña. “Siempre la viña tiene un efecto de amortiguación, donde producto del secado por helada de algunos brotes, algunos nuevos pueden traer algo de uva. De manera tal que podría haber algún efecto compensatorio, pero es muy difícil estimarlo”, comentó.

Además, expresó su sorpresa que generó que existan viñedos que han sufrido dos heladas en menos de un mes, y recordó que la Cooperativa de la que forma parte representa el 35% de la uva que se produce en el Departamento de General Alvear. “Llamativamente a diferencia de muchas otras heladas donde normalmente los daños siempre comienzan a verse desde el suelo hacia arriba, es decir los brotes que están más cercanos al suelo suelen ser los que más daños tienen, eso en estas heladas no se ha notado. Inclusive en muchos parrales se notan más daños que en viñedos, producto del efecto del viento”, señaló.

Frente a este complicado panorama, que podría derivar en una molienda inferior a la mitad de lo que se registró durante el año pasado, desde la Cooperativa Algarrobo Bonito están recomendando a los productores a realizar reforestaciones en forma masiva a lo largo y ancho de todo el Valle, y realizar cortinas forestales para generar un micro clima que frena la velocidad del viento, las cuales se fueron perdiendo en las últimas décadas como consecuencia de que el productor fueron talándola y comercializando la madera y no se van vuelto a reponer. “Esto nos está afectando. Entonces debemos trabajar con los productores para estimular la reforestación”, concluyó Gasques.

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