Se desplomó el precio del trigo tras la decisión de Rusia de volver a permitir la exportación de granos desde Ucrania

Tras la decisión de Rusia de reanudar su participación en el acuerdo para exportar granos desde los puertos de Ucrania a través del Mar Negro, el precio internacional del trigo operó en terreno negativo en el Mercado de Chicago. Se trató de una de las jornadas de pérdidas más importantes del año y perdió casi todas las ganancias que se acumularon en la semana.

El contrato con vencimiento en diciembre próximo del cereal cayó un 6,26% o USD 20,75 y la tonelada cotizó a USD 310,87. También cayó el valor del maíz, que acompañó las pérdidas del trigo por el anunció que realizó hoy Rusia y a lo que se sumó que China se prepara para ampliar sus mercados al maíz brasilero, deteriorando un mercado dominado por el cereal estadounidense. Por tal motivo, los contratos del cereal de diciembre 2022 bajaron un 1,47% o USD 4,04 y la tonelada cotizó a USD 270,06.

Por último, la soja operó en el plano internacional en el terreno positivo, con su contrato que vence en el presente mes que subió un 0,30% o USD 1,56 y la tonelada cotizó a USD 529,13, por una toma de ganancias, y un avance de siembra en Brasil por debajo del promedio histórico.

En lo que respecta a la decisión de Rusia, el ministerio de Defensa del mencionado país expresó lo siguiente en un comunicado: “La Federación Rusa considera que las garantías recibidas en este momento parecen suficientes y reanuda la implementación del acuerdo”. A todo esto, se agregó que hay garantías de que Ucrania no utilizará el corredor humanitario para realizar ataques sobre el ejército ruso, y se confirmó que las operaciones se van a reanudar en el día de hoy.

Hay que recordar que el pasado sábado, Rusia había anunciado su retiro del mencionado acuerdo, luego de denunciar un ataque con drones contra los navíos de su país en la zona de Crimea. ePor su parte, el Gobierno de Ucrania acusó a Rusia de abandonar la iniciativa para la exportación de grano ucraniano amparada en el “falso pretexto” de un ataque contra sus instalaciones en Sebastopol (Crimea). Y la ONU urgió a hacer todo lo posible para preservar el acuerdo, que permitió que en los últimos dos meses Ucrania exportó unos 9 millones de toneladas de granos, la mayor parte de trigo pero también había maíz, cebada, y algo de aceite de girasol.

Mientras tanto en la Argentina la campaña de trigo sigue atravesada por los efectos de la sequía y las heladas tardías. Frente a esta situación, hoy la Secretaría de Agricultura publicó en el Boletín Oficial una resolución mediante la cual se prorrogan por 360 días los embarques de trigo. La medida comprende a las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de trigo con período de embarque comprendido entre el 1º de diciembre de 2022 y el 28 de febrero de 2023. Hay que recordar que al momento de registrar una DJVE-360, el exportador se compromete a exportar el producto agroindustrial en un plazo determinado en función de un rango de fechas preestablecido por la Secretaría de Agricultura.

El sector exportador anotó para comercializar al mercado mundial unas 8,85 millones de toneladas del cereal, de las cuales 8 millones de toneladas se deberán comercializar en el período mencionado. Además, de ese volumen para exportar adquirieron 5,37 millones de toneladas, cuando todavía hay que transitar un mes para llegar al inicio del ciclo comercial del trigo de la presente campaña. También hay que mencionar que los productores van a vender trigo cuando tengan certezas del cereal que van a poder cosechar y que no se encuentre afectado por las condiciones climáticas adversas.

Tras la publicación de la Resolución, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, señaló a la prensa que “más allá de la medida del Gobierno de permitir que los exportadores de trigo retrasen los embarques autorizados, creemos que esta decisión pone en riesgo el precio que recibe el productor, y por eso vamos a estar alertas ante las conductas abusivas de la industria molinera y exportadora. El estado debería garantizar a los productores la misma posibilidad que le está dando a los exportadores”.

Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC) señaló con un mensaje desde su cuenta de Twitter que, “exportar menos es siempre una mala noticia”, y la medida de la Secretaría de Agricultura “es un mal augurio en ese sentido”. Además, se precisó que “comprendemos que la sequía es una calamidad climática que nos ha hecho perder más de 9 millones de toneladas de #trigo respecto de las estimaciones iniciales y que eso impactará en la capacidad de exportación nacional”.

Y se agregó: “Por ello, debemos trabajar ahora para lograr que #Argentina no pierda mercados compradores pero sí adaptar los volúmenes de venta al exterior a la baja oferta de la producción de trigo de la campaña 2022/23. Creemos que el gobierno debe avanzar en el dictado de la emergencia para los productores de trigo ante esta crisis tan profunda provocada por la #sequía”.

Por último, el Vicepresidente de Coninagro, Elbio Laucirica, comentó en declaraciones a la prensa, que “la Resolución es oportuna y va en sintonía con lo que venimos gestionando desde Coninagro, con los distintos actores, en base a los reclamos e inquietudes que nos trasladan los productores, dada la situación planteada por la seca y las heladas en los rindes del Trigo, de manera tal de ir adelantándose a las complicaciones por una menor producción”.

Además, el dirigente precisó que la prórroga 360 días corridos a las declaraciones juradas de venta al exterior de trigo “permitirá que estos embarques puedan hacerse con lo producido en la próxima campaña, y de esta manera no generar complicaciones en los mercados, en donde pueden ganar unos pocos y perdemos todos. Esto supone un alivio para los productores y para el sector exportador, y el impacto a futuro que puede percibirse a favor de los consumidores”.

“Otro aspecto importante es que se incluye la situación de aquellos productores que por efecto de las inclemencias climáticas vean afectados su producción y la posibilidad de no poder cumplir con los compromisos asumidos. Es oportuno remarcar que el artículo 4° dice que los mismos motivos de fuerza mayor podrán ser alegados por los productores en caso de incurrir en incumplimiento respecto de los exportadores, quienes deberán admitir dicha circunstancia”, concluyó Laucirica.

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