La sequía y las heladas tardías siguen golpeando al trigo y especialmente a una de las principales provincias productoras. Se trata de Córdoba.
Según datos de la Bolsa de Cereales provincial, la campaña 2022/23 es a la fecha la peor en 12 años, superando por muy poco el millón de toneladas, que no podrán abastecer a la industria molinera en su territorio y representará pérdidas para la provincia por USD 497 millones. Por otro lado, a nivel nacional la siembra de maíz enfrenta un fuerte retraso. No es la primera vez que ocurre en la historia reciente, pero sin dudas no es un hecho habitual.
La cantidad de hectáreas implantadas en Córdoba para esta campaña de trigo alcanzaban las 888.500 hectáreas, superficie que marca un ajuste respecto al ciclo 20211/22 de 210.000 hectáreas. Pero más allá de esta caída interanual, la falta de lluvias y las heladas tardías provocarán que solamente se cosechen hasta el momento unas 588.100 hectáreas (un 66% del área sembrada), con un rendimiento promedio de 17,4 quintales por hectárea, y lo que hace prever una producción de 1.021.600 toneladas, volumen que se ubica 2,2 millones de toneladas por debajo de lo obtenido el año pasado.
Esta caída registrará magros resultados en cuanto a ingresos, tanto para Córdoba como para los productores. Así, la Bolsa de Cereales de la provincia estimó que el valor bruto de la producción se ubicará en USD 432 millones, cifra que se posiciona USD 855 millones por debajo de lo registrado la campaña anterior y USD 201 millones por debajo del promedio. Por el lado del ingreso bruto de los productores, la merma también es muy pronunciada, con un desplome de USD 600 millones hasta las USD 362 millones con respecto al año pasado, el valor más bajo en nueves campañas.
Ahora bien, si se tiene en cuenta la superficie implantada y los rindes promedio esperados al principio de la campaña, Córdoba estaba en condiciones de cosechar 2,2 millones de toneladas. Con precios a cosecha de mayo y junio, el valor bruto de la producción fue valuado en su momento en USD 928 millones.Pero ahora, que ya se espera solo un millón de toneladas, ese valor se ubicaría en USD 432 millones, representando pérdida por USD 496 millones para la provincia.
Importación
Por supuesto, esta situación no solo reviste un escenario problemático para la provincia y los productores, sino también para la industria molinera. Según asegura el informe, Córdoba transforma, en promedio 1,3 millones de toneladas de trigo, pero en vistas a una producción que apenas superará el millón de toneladas, “no llegaría a cubrir la necesidad de los molineros por casi 300 mil toneladas, por lo que la provincia tendría que importar trigo o industrializar menos”, señaló la entidad bursátil.
“Es una triste realidad que estamos pasando en Córdoba. De por sí, este año por las cuestiones climáticas se sembraron menos hectáreas que lo habitual . Además, el deterioro que fue sufriendo el cultivo durante su desarrollo hace que lo cosechable sea solo el 66% del área. Se espera que se coseche algo más de un millón de toneladas y el consumo de nuestros molinos es de 1,3 millones de toneladas, lo que da un resultado negativo”, señaló el presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba, Juan Carlos Martínez.
“A esto hay que sumarle que parte de la producción del sudeste cordobés naturalmente va hacia Rosario y, además, hay compromisos de ventas realizadas, por lo que vamos a tener dificultades para poder proveer a las industrias, lo que cual es algo novedoso que hace mucho que no pasaba”, agregó el dirigente.
Maíz
La falta de lluvias no solamente impacta en el trigo, sino que también ya comenzó a condicionar la cosecha de granos gruesos, en especial, del maíz, con un importante retraso en la siembra. Un trabajo realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sostuvo que por la falta de lluvias y la escasez de humedad de suelos, la implantación del grano amarillo se ubica a la fecha en el 19% de la superficie estipulada en 8 millones de hectáreas.
“Debemos remontarnos a la campaña 2013/14 para encontrar un ritmo de siembra igual de rezagado en nuestro país. No obstante, la superficie del año comercial 2022/23 es un 66% superior al de la campaña 2013/14, por lo que el atraso de siembra ya es el más grande en al menos veinte años”, indicó la entidad. De acuerdo con el informe semanal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), en algunas zonas de Buenos Aires, como Pergamino y Pehuajó, se pudo avanzar en la siembra. No obstante, en delegaciones como Bragado y Veinticinco de Mayo, la plantación de maíz sigue detenida.
Además, en Córdoba se avanza en Laboulaye y Marcos Juárez, pero en Río Cuarto no hay condiciones para proseguir. Por su parte, en Santa Fe la evolución es más favorable al norte de la provincia, en las delegaciones de Avellaneda y Rafaela, mientras que en Cañada de Gómez no pudo implantarse toda la superficie proyectada.
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