En un contexto inflacionario alto, con una indigencia que presentó subas en los últimos datos oficiales y con pedidos de mayor intervención estatal en el mercado de los alimentos, los precios de los mismos crecieron por encima de lo que recibió el productor en la puerta de su establecimiento rural. situaciones que luego derivan en una menor producción y pérdida de rentabilidad. Así lo reveló un informe del Grupo Lonja.
Al respecto, el informe sostuvo que los precios de los alimentos en las góndolas, como aceite de girasol, pan, leche y carne, aumentaron en el último año muy por arriba del valor que se pagó por su materia prima. Además, el relevamiento puso en evidencia que “fracasaron” mecanismos oficiales tales como los fideicomisos o la intervención del Estado establecidos para despegar el precio local de los valores internacionales que reportaron los granos.
Santiago del Solar, integrante del Grupo Lonja y ex funcionario del Ministerio de Agroindustria de la Nación, aseguró que la subas que presentan los alimentos básicos muestran el “fracaso” de mecanismos tales como los fideicomisos establecidos para estabilizar el precio del pan o el aceite de girasol, o bien mecanismos intervencionistas para contener subas en la carne en las góndolas o carnicerías.
“Hoy está cerrada la exportación de trigo y se cerró para que no aumente la harina ni el pan. Aunque vemos que en las góndolas los precios aumentaron más que el valor al que se pagó el grano de trigo. Esto llevó a sembrar menos cereales. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, se informó que hay un millón menos de hectáreas sembradas con trigo. Se produce menos y hace que el trigo pueda ser un bien escaso” en la Argentina, explicó Del Solar en diálogo con Infobae.
En el estudio difundido por el Grupo Lonja, el precio del trigo a agosto de 2022 presentó un incremento del 84,9% interanual mientras que el valor de la harina subió un 113,7% en igual período y el pan un 86,7%. “Hicimos un seguimiento entre el precio que recibió el productor en el último año y el que se pagó en góndola, allí constatamos un desfasaje, ya que el precio en góndola presentó una suba mayor al abonado en la tranquera”, explicó Del Solar, que consignó el peso que tuvo en el valor final de los alimentos costos tales como impuestos, fletes y márgenes de comercialización.
Otros casos
El informe también detalló lo que sucedió con la carne y la leche. Al respecto, se registraron incrementos del 69 y 62% en cada caso para el productor, mientras que en las góndolas en el último año aumentó un 93% la carne de vaca y un 77,5% los lácteos. “Obviamente se va a producir menos leche”, aseguró Del Solar.
A todo esto, agregó que “también el precio del girasol aumentó 79,6% anualizado a agosto de 2022 mientras que el aceite de girasol en las góndolas presentó un alza del 122,7% en igual período. Esto sucedió pese al fideicomiso que armó el Estado para desacoplar el precio local del internacional. Es decir que el mismo, fracasó. Lo mismo sucedió con los dos fideicomisos creados para el trigo, donde los precios en las panaderías subieron más que el grano”.
Por último, consultado sobre la tónica que podrían asumir los precios de las materias primas en los próximos seis meses, Del Solar consignó: “La inflación está disparada a valores muy altos y muchas tarifas no están sinceradas. Cómo no hay un plan económico ni antiinflacionario, lo más probable es que la inflación continuará creciendo mientras que el gobierno nacional continúa con la aplicación de torniquetes para los que producen, no se deja exportar ni trigo ni maíz, continúan los precios máximos y la inflación para los insumos aumentan de manera acelerada. Todo lleva a tener una menor producción, ya que se reciente y cae”.
Seguir leyendo: