Casi el 75% de los argentinos tiene una “buena” o “muy buena” imagen del campo

Así surge de un relevamiento del Grupo de Opinión Pública. La opinión cambia si las preguntas apuntan a “terratenientes”. Solo 30% avala las retenciones a las exportaciones del agro

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Sigue en niveles altos la imagen sobre el sector agropecuario.
Sigue en niveles altos la imagen sobre el sector agropecuario.

En la mayor parte de la población argentina, sobre todo en las capas medias y entre los votantes de la actual oposición, existe una valoración positiva sobre el campo argentino. Así lo reflejó una amplia encuesta realizada por el Grupo de Opinión Pública, dirigido por el analista en comunicación Raúl Timerman, que tiene entre sus principales clientes a importantes empresas de alimentos y servicios del país. De esta manera relevó la opinión de unas 2000 personas, de las cuales casi el 30% pertenece a sectores medios de la sociedad.

Según la encuesta, a nivel país casi 75% de los argentinos calificaron como “muy buena” y “buena” la imagen del sector, y solamente un 18% mostró tener una percepción “mala” o “muy mala”. Además, para la clase media las primeras dos palabras con las cuales se relaciona al campo es con “trabajo” y “producción”, aunque otros tres vocablos, que se destacaron del relevamiento fueron “oligarquía”, “riqueza” y “egoísmo”.

Al momento de consultar con qué palabra vinculaban al campo, entre los resultados figuraron apelativos como trabajo, oligarquía, riqueza, motor y producción, en ese orden. La visión más negativa sobre el sector crece levemente cuando se consulta puntualmente a los integrantes de la clase media. En ese segmento, un 72,9% de los encuestados mencionó como muy buena o buena la imagen que tenía del ‘campo”, mientras que un 21,9% la calificó al menos de “mala” o “muy mala”. Es decir, la mirada crítica creció tres puntos porcentuales, respecto de la encuesta general.

De igual forma, surgen matices cuando se formula la misma pregunta pero ya no sobre la imagen del campo sino sobre “los productores rurales”. Allí la imagen “buena o muy buena” crece a 74,5%, mientras que solo 17,2% lo menciona como “mala” o “muy mala”. Esta posición favorable a favor del campo se atenúa también cuando se consultó sobre la imagen que tiene el llamado “terrateniente”. Em ese sentido, la opinión positiva desciende bruscamente a un 45,6%, y el 34,3% de las personas consultadas tiene de ellos una imagen “mala o muy mala”.

Del mismo modo, al consultar sobre la imagen que hay sobre la Sociedad Rural Argentina, una de las entidades del campo que representa a los productores agropecuarios, solamente el 52,7% la calificó como positiva, y otro 29,5% mencionó tener una imagen “mala” o “muy mala”. Por otro lado, se consultó cuál es la visión que tiene la gente sobre la Mesa de Enlace Agropecuaria: en la clase media se consigna como positiva su imagen en solo 46,4% y como negativa en 27,2%. Los restantes consultados no emitieron un juicio de valor sobre este nucleamiento empresario.

Retenciones y dólar soja

La percepción más bien positiva se repite a la hora de hablar sobre los derechos de exportación, las famosas retenciones. Se trata del tributo a las exportaciones tan criticado por el sector y que se ha transformado en los últimos tiempos como uno de los principales reclamos de los dirigentes del campo al momento de dialogar con las autoridades nacionales. Un 29% de los consultados de clase media se mostró a favor de aplicarlas a los productos agropecuarios, mientas que el otro 61% calificó como “mala” o “muy mala” la imposición de derechos de exportación.

Con respecto a la consulta puntual que se hizo según su visión política y también ante medidas como la propuesta de un “Dólar Soja”, el instrumento que implementó hasta el último miércoles el Banco Central para acelerar las ventas de la oleaginosa de la última campaña. Al respecto, los votantes del Frente de Todos “se mostraron en contra de la medida, que eleve el tipo de cambio para esa producción, y la consideraron como un privilegio y se quejaron porque, “cuando hay que hacer sacrificios al campo nunca le toca”. Por el contrario, entre los votantes de la oposición –que tiene usualmente una mucha mejor imagen el agro que los oficialistas- “el dólar soja fue visto como un castigo más de parte del kirchnerismo”.

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