Molinos pymes pidieron la suspensión de fideicomiso del trigo y solicitaron una reunión con Tombolini

El fideicomiso de trigo, denominado formalmente Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), sigue generando controversia en el sector molinero desde su creación como intento de contener los precios del cereal tras su disparada por la guerra entre Rusia y Ucrania. Es por eso, y ante la asunción de un nuevo equipo económico de la mano del superministro de Economía, Sergio Massa, los industriales pymes insistieron en su pedido de disolverlo ante la falta de resultados.

Así, la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Molineras de la República Argentina (Apyminra), a través de un comunicado, renovó hoy sus críticas hacia esta herramienta que mantiene desde que fue creada a comienzos de 2022 y pidió su suspensión, ya que el FETA como tal fue puesto en marcha a través de un decreto presidencial que vence a finales de esta año.

“Desde principio de año el gobierno insiste con poner en marcha el FETA, a pesar del rechazo unánime de toda la molinería y la bajísima adhesión de las empresas. Sólo un 7% de los molinos se sumó. En reuniones con los ex secretarios de Comercio Interior Roberto Felleti, Guillermo Hang y Martín Pollera ya solicitamos su inmediata suspensión. Hoy la pedimos una vez más”, sostuvo la entidad.

Los motivos que la entidad empresaria esgrime para fundamentar su rechazo son varios. El principal de ellos es que sostienen que los molinos pymes “no pueden vender la harina por debajo de los costos de producción y esperar la compensación; no tenemos margen de espera. Los molinos que están en el FETA sólo recibieron los pagos del primer mes, es decir, hay demoras desde mayo”.

Por otro lado, aseguran no ser formadores de precios y que “la puesta en marcha del FETA no logró bajar el precio del pan, simplemente porque el precio de la harina incide solo un 14% sobre el precio final del pan”, al mismo tiempo que subrayaron que este instrumento “genera competencia desleal, altera la cadena de pagos y nos pone en alto riesgo”, ya que “el molino que tiene el mayor porcentaje de molienda de la Argentina aumentó su volumen de molienda en un 22,54% en detrimento de otros molinos que la disminuyeron”.

Es por esto que las empresas que componen la cámara empresaria insisten en su disolución, al mismo tiempo que piden ser recibidos por el nuevo secretario de Comercio, Matías Tombolini. “Seguimos apostando al diálogo en pos de encontrar alternativas eficientes. Desde los pueblos del interior profundo del país que representamos desde nuestras empresas, en muchos casos centenarias, insistimos con el pedido de audiencia con el nuevo secretario, la cual ya fue solicitada hace más de 3 semanas”, finalizó el escrito.

Por su parte, el Gobierno nacional anunció hace algunos días la inclusión de 10 empresas más al FETA y así alcanzar 20 compañías que son beneficiarias del subsidio para comercializar harina a un precio establecido por debajo de los valores del mercado. Esta herramienta, que fue creada por el Gobierno nacional en marzo tras el estallido de la guerra en Europa del Este que disparó las cotizaciones del trigo, es financiada con dos puntos porcentuales de las retenciones cobradas a la harina y aceite de soja.

Según destacó el Gobierno, los diez molinos que se sumaron permitirán “aumentar los volúmenes de harina a precio subsidiado disponibles para las panaderías y otras industrias y así ordenar el precio de los productos panificados”, al mismo tiempo que afirmaron que el total de empresas que conforman el fideicomiso representan el 45,4% del total de la molienda de la harina de trigo.

De esta manera, se incrementa la oferta de las bolsas de 25 kilos y a granel de todas las harinas derivadas de trigo a precio subsidiado para panaderías, panificadoras, taperas, casa de pastas, pizzerías, e industrias.

SEGUIR LEYENDO: