El campo liquidó USD 780 millones en la primera semana de agosto y alcanzaría a los USD 3.000 millones en el mes

No obstante, desde el sector agroexportador advirtieron sobre la necesidad de incentivos para agilizar la comercialización de soja y la liquidación de divisas

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La exportación agroindustrial sigue siendo determinante para el ingreso de dólares a la economía. (REUTERS/Miguel Lo Bianco)
La exportación agroindustrial sigue siendo determinante para el ingreso de dólares a la economía. (REUTERS/Miguel Lo Bianco)

La principal obsesión económica del Gobierno en estos momentos pasa por conseguir los dólares que aporta el campo para fortalecer las reservas del Banco Central (BCRA), que durante agosto continúa con su larga sangría de divisas. Esta preocupante situación se da en un contexto donde el sector agroexportador liquidó entre enero y julio más de USD 22.000 millones, cifra récord para ese período.

No obstante, los cañones del flamante ministro de Economía, Sergio Massa, apuntan a que se agilice la comercialización interna de la soja y que el complejo oleaginoso aumente sus exportaciones y la entrada de dólares. Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) al 20 de julio, los productores ya han vendido 32,9 millones de toneladas de la campaña 2021/221, lo cual “arroja una baja en volumen de ventas del productor de 7,4 millones de toneladas en el 2022 en comparación con el año comercial 2020/21″.

“Menor cosecha por impacto negativo de la sequía y mayores ventas de trigo y maíz, impactaron en la menor oferta de soja. La falta de oferta de soja disponible podrá adelantar la parada de las plantas aceiteras para su mantenimiento anual y esto podría impactar en el ingreso de divisas en el último cuatrimestre del año”, advirtió la cámara empresaria en un informe.

Ante esta problemática, desde el Gobierno intentaron incentivar la venta de soja interna. Hace ya dos semanas, el Banco Central dispuso una herramienta para los productores que permitía comprar cierta cantidad de dólares al valor oficial, mientras que también podía abrir un plazo fijo atado al valor del dólar. Sin embargo, a la fecha, la opción aún no esta disponible en los bancos, indicaron desde el sector.

Más allá de este panorama, durante agosto la liquidación de divisas a partir de los embarques granarios podría alcanzar los USD 3.000 millones, cifra similar a la obtenida en el octavo mes del año pasado. Así lo proyectó el analista de mercados Carlos Etchepare, a partir de lo liquidado en la primera semana de este mes, montó que se ubicó en los USD 780 millones. Si bien agosto es un mes donde, por cuestiones estacionales, cae la liquidación de divisas respecto a los picos de junio y julio, las proyecciones realizadas no lo ubicarían muy por debajo, aunque, de todas maneras, Etchepare entiende que para que se concrete esta proyección deberán darse una suerte de situaciones y “cambios” que agilicen el ingreso de los dólares.

Se tendría que llegar a un acuerdo entre CIARA-CEC, porque son los que traen los dólares. Dependiendo del tipo de acuerdo puede beneficiar o no a los productores. Debe haber un beneficio más que importante, porque si no el costo de ingresar esos dólares que va a tener CIARA se los va a cobrar o al gobierno o a los productores”, dijo el analista. En la misma línea, Etchepare marcó que “si no hay venta de los productores está claro que CIARA no puede hacer mucho porque no tiene mercadería para exportar. Hoy los productores están vendiendo a un promedio de 100.000 a 120.000 toneladas por día. Si se hace una proyección a 20 días hábiles se puede alcanzar los 2,5 millones de toneladas al mes, que sería lo normal para este mes”.

Dólar soja e incertidumbre

Fuentes de la agroindustria también creen que la liquidación de divisas de agosto no cerrará en niveles alejados a los registrados en el mismo mes de los últimos años, sobre todo si “no hay medida alguna para fortalecerlo”, cuestión por la que consideraron que la comercialización interna de soja se mantendrá en los mismos parámetros de julio.

Si bien el Gobierno anunció el mencionado “dólar soja” como incentivo para que los productores liquiden su cosecha, desde el sector afirmaron que esta herramienta “nunca se implementó. En la práctica ningún banco lo tiene activo . Por eso esperamos que lo revisen y vean en qué medida van a tenerlo disponible porque ningún productor pudo acceder a comprar dólares. Entonces no hay resultados”, explicó la fuente.

Es por esto que remarcaron la necesidad de que el Gobierno encuentre y establezca mecanismos para “tener un tipo de cambio competitivo en materia de exportación para aquellos sectores que no generen un impacto inflacionario. Hoy hay una paridad de tipo de cambio con los dólares financieros superior al 100%. Tiene que buscar algún punto de equilibrio que genere una atracción fuerte que convenza a los productores de soja para que vendan sus existencias¨, concluyeron los actores del sector.

Según datos de CIARA-CEC al 20 de julio, los productores ya han vendido 32,9 millones de toneladas de la campaña 2021/221, lo cual “arroja una baja en volumen de ventas del productor de 7,4 millones de toneladas en el 2022 en comparación con el año comercial 2020/21″

Por su parte, el responsable del Departamento de Análisis de Mercados de la corredora Grassi, Ariel Tejera, indicó que el factor determinante para marcar el ritmo de ventas de soja remiten a la “incertidumbre sobre las medidas vinculadas al sector y su implementación” y esta situación “no suele ser buena compañera de la voluntad de hacer negocios. El productor vende lo necesario en soja y se mantiene a la espera de más claridad en cuanto a las políticas que le puedan afectar”.

Hoy, el poroto de soja, es una moneda de ahorro, en un contexto de alta inflación y amplitud en la brecha cambiaria. Además, hay que considerar que, junto a las pesadas retenciones, el productor debe enfrentar una brecha cambiaria cercana al 110%, que le impone una fuerte merma al transformar su producción a dólares. Así, la soja pasa de un valor de exportación FOB cercano a US$ 600 la tonelada, a un valor percibido efectivamente por el productor de US$ 185. Aquí reside uno de los principales incentivos a destrabar”, concluyó.

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