Preocupación en la agroindustria por el atraso en la devolución del IVA a exportadores

El Consejo Agroindustrial Argentina (CAA) denunció la paralización que se registran en los pagos de los reintegros de IVA. Fue a través de dos cartas remitidas a Mercedes Marcó del Pont, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), y a Julián Domínguez, ministro de Agricultura de la Nación. Para el sector privado, no cumplir con la devolución del gravamen “impacta en las exportaciones y en el ingreso de divisas” para el futuro próximo.

En las misivas, que llevan la firma de José Martins, Vocero de este nucleamiento empresario y presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, advirtieron a las autoridades nacionales que desde el sector privado se ve “con preocupación que el recupero de IVA no se tramite por un régimen acelerado, cuando el contribuyente haya sido evaluado conforme a lo dispuesto por la Resolución General número 3.985 y categorizados en el Sistema de Perfil de Riesgo (SIPER) como alto riesgo o muy alto riesgo”.

Además, desde el sector agroindustrial, se explicó que “el recupero de IVA es vital para que la agroindustria pueda recomponer su capital de trabajo” y se estimó que ante la demora que surgen de la operatoria oficial para cumplir con su devolución “queda totalmente incierto hacia el futuro: esto impacta en las exportaciones y en el ingreso de divisas al país en los próximos meses”.

Según señalaron los integrantes del Consejo Agroindustrial, conformado por 61 cámaras y entidades privadas, “la situación planteada y el escenario de incertidumbre descripto tiene una incidencia directa en la ecuación financiera de las empresas cuya operatoria comercial habitual requiere contar con dinero en concepto de capital de trabajo para adquirir insumos y materias primas que luego serán procesados o acondicionamiento para su exportación”.

En su argumentación, las empresas agroindustriales dedicadas a la exportación y por consiguiente que abonan IVA en sus ventas al exterior, reclamaron a Mercedes Marcó del Pont, y notificaron también a Julián Domínguez, que esperan que desde el ámbito oficial se disponga “arbitrar los medios que estén a su alcance para encauzar el proceso de recupero del IVA” abonado al momento de la exportación. Hecho que movió al sector agroindustrial a expresar ya de manera formal a través de estas cartas “la preocupación de dichas empresas motivada en los riesgos y demoras que se vienen observando en relación a las devoluciones de IVA por exportaciones efectuadas”.

En relación al Consejo Agroindustrial, días atrás la Cámara de Diputados inició el debate del Proyecto de ley del Régimen de Fomento al desarrollo agroindustrial federal, inclusivo, sustentable, que fue diseñado por el conglomerado de entidades y el Gobierno.

Durante un plenario de las Comisiones de Agricultura y Ganadería y de Industria, integrantes del CAA expusieron sobre las oportunidades que brinda esta ley para dinamizar a las economías agroindustriales de todo el país, incluyendo a pequeños, medianos y grandes productores, así como a las cooperativas. También explicaron los impactos concretos de esta ley en las inversiones, ganadería bovina, uso de insumos agropecuarios y demás aspectos que impactarán en 24 cadenas de valor que están presentes en todo el país.

Al respecto, José Martins, resaltó “el valor de promover una ley federal que va a generar oportunidades en cada provincia, donde el gran beneficiado será el productor agropecuario de cultivos y producciones pecuarias”. Por otro lado, Alfredo Paseyro, represente de la Asociación de Semilleros, señaló que “los beneficios fiscales que incluye la ley serán gestionados de forma simple por cada productor para evitar la burocracia innecesaria que desestimula la decisión de mayor inversión”.

Por último, el proyecto que se está debatiendo propone agregar valor a los productos para crear empleos y promover inversiones. Y pretende, con reglas claras y de largo plazo, exportar 7.285 millones de dólares y generar 270 mil puestos de trabajo hacia 2030. Además, estipula amortizaciones aceleradas y beneficios fiscales para nuevas inversiones, compras de semillas y fertilizantes, devolución del IVA para inversiones especiales y cambios en el sistema de valuación de hacienda para el pago del Impuesto a las Ganancias.

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