El sector avícola reclamó políticas que le aporten un mayor grado de “competitividad” al sector para atender el mercado interno y facilitar su internacionalización. Para ello, se propuso reducir la carga impositiva para los ovoproductos, facilitar la importación de insumos, un mayor nivel de crédito y acceso al financiamiento adecuado, y generar incentivos para facilitar e incrementar la exportación de huevos y sus derivados.
Estos conceptos fueron expresados ayer por Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), durante el acto por el Día Nacional de la Avicultura y también el 60 aniversario de la cámara avícola, que se realizó ayer en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Del mismo participaron los ministros Julián Domínguez (Agricultura) y Daniel Scioli (Desarrollo Productivo). También estuvieron presentes Eduardo Hecker (presidente del Banco Nación) y Roberto Domenech (titular del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas).
En su discurso, Javier Prida consignó que entre las necesidades que tiene el sector avícola para ganar en competitividad figura el pedido de avanzar con una reducción del IVA del 21% al 10,5% para los ovoproductos, como son el huevo líquido, yema, y sus derivados deshidratados o en polvo. Una situación que ya aplica para el pollo, cerdo, bovinos, caprinos, corderos, conejo y leche. También se planteó la necesidad de “reforzar la apertura de mercados internacionales a través del incentivo a las exportaciones, y la mejora de la competitividad con medidas de base”.
“En ese sentido –dijo Prida-, necesitamos líneas de crédito para pre-financiar las exportaciones, una herramienta clave que ha permitido a otros países de la región expandir su industria y mejorar su aporte a la economía nacional. El complejo ovo avícola puede llegar este año a exportar por unos u$s 40 millones. Si contáramos con el respaldo adecuado podríamos incrementarse hasta un monto de u$s 100 millones a mediano plazo”.
Desde la industria avícola se reclamó a las autoridades nacionales tener en cuenta que “es preciso dinamizar los mecanismos para lograr el aprovisionamiento de insumos básicos para la producción avícola que, por falta de producción nacional, debemos importar de otros mercados. Entre dichos productos figuran aditivos, repuestos y equipamiento avícola, que no tienen reemplazo local”.
Para CAPIA, la industria avícola enfrenta “múltiples desafíos en un mundo cambiante y una demanda de más y mejores alimentos” y resulta necesaria la adopción de políticas acordes con la búsqueda de competitividad que requiere el sector para abastecer la demanda nacional y forzar su internacionalización. El sector emplea a unos casi 900 mil personas ocupadas en el sector del pollo y otras 340 mil en la actividad vinculada al huevo. La actividad demanda un consumo anual de 4,5 millones de toneladas de maíz, y también otros 2,1 millones de toneladas de soja.
Prida comentó que “actualmente es preocupante la situación de abastecimiento de los aminoácidos y micronutrientes, insumos imprescindibles para nuestros alimentos balanceados. La misma preocupación –dijo el dirigente de CAPIA- llega a parte de los equipamientos para los galpones existentes y los nuevos en construcción, como así también al equipamiento para clasificar y procesar huevos y pollos”.
Producción y exportación de pollos
En lo que se refiere a la producción de pollos, las empresas nucleadas en CEPA, alcanzan un nivel de producción animal de 2,4 millones de toneladas, lo que permite atender el consumo anual de 46 kilos por habitante en la Argentina. Un volumen casi similar al consumo de carne vacuna. Mientras que en materia de exportación el sector abastece a casi 70 países, con ventas externas realizadas en 2022 por unos USD 460 millones, por el envío de unas 270 mil toneladas.
Los planes del sector de producción de pollo ofrecen una pauta de crecimiento anual de hasta el 3%. Atender el abastecimiento local de hasta 48 kilos per cápita y exportaciones por hasta 420 mil toneladas, cifra que permitiría aportar divisas por cerca de u$s 750 millones anualmente.
Para lograr este objetivo, desde el sector avícola se admitió la necesidad de avanzar con “la construcción de 1200 galpones de última generación, a razón de 250 galpones por año”. Estos productos, admitieron los privados, están en marcha con acuerdos firmados con el gobierno nacional, el Banco Nación y CEPA a través de contar con créditos por unos 12.000 millones de pesos, de los cuales ya se presentaron productos por casi un 80% de este monto.
Desde CEPA se consignó que “los costos y el precio de nuestros productos son determinantes para venderle al mundo” y se consideró que “es imprescindible mantenerse al día con los avances tecnológicos, tanto productivos, como son la genética, sanidad, alimento balanceado, manejo y capacitación para eslabonar la cadena. También contar con equipamiento adecuado en las granjas, incubación, fabricación de alimentos, almacenajes, procesamiento de aves, frío, procesamiento y recuperación de desechos y tratamiento de aguas y efluentes.
Anuncios oficiales
Desde los Ministerios de Agricultura y Desarrollo Productivo se informó la decisión oficial de ampliar de $10.000 millones a un monto de $30.000 millones el financiamiento que recibirá el sector para “acompañar la inversión productiva de las empresas del sector avícola”. La decisión oficial apuesta a fogonear la industrialización y también incrementar el desarrollo del valor agregado tanto para la producción y comercialización del pollo, como para el caso del huevo en la Argentina.
Dichos fondos oficiales se canalizarán a través del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), y también se consignó la promesa gubernamental de “mejorar las condiciones de acceso al crédito de aquellas pequeñas y medianas empresas que cuenten con ciertos límites ocupacionales y financieros.
Las empresas del sector avícola tendrán un cupo específico que les permitirá acceder a créditos con tasa bonificada por el FONDEP de hasta $500 millones de la línea de Fomento a las Exportaciones y Sustitución de Importaciones, y préstamos de entre $70 millones y $1.000 millones de la línea para proyectos estratégicos con el Banco Nación. También podrán solicitar la línea de créditos directos del Ministerio de Desarrollo Productivo, sin intervención bancaria, que ofrecen financiamiento de hasta $30 millones.
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