En días en los que el Banco Central tuvo que sacar del mercado a buena parte de los importadores para lograr sumar reservas, el ingreso al mercado cambiario de dólares producto de ventas del agro al exterior está en récords. Durante junio, las empresas exportadoras de cereales y oleaginosas liquidaron exportaciones por más de USD 3.815 millones, según el informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). “Se trató del “mejor mes de junio desde que se llevan los registros mensuales de divisas”. A todo esto, en lo que va del año el aporte superó los USD 19.144 millones.
Según el detalle de CIARA-CEC, el sector recibió el impacto negativo de las condiciones climáticas desfavorables durante la última cosecha de granos gruesos, como maíz y soja, como así también los cortes de ruta de los transportistas autoconvocados por la problemática del gasoil, que frenó el ingreso de camiones a los puertos exportadores. “Esto profundizó la capacidad ociosa de la industria de molienda de soja que sigue trabajando con márgenes negativos aun en plena campaña gruesa. A su vez los retrasos de recupero de IVA de exportación están disminuyendo la capacidad de pago del sector exportador”, señaló el informe privado.
Además, se agregó que “la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, que ronda los 30 días en el caso de la comercialización de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de de aceites y harinas proteicas”.
Complejo soja
En una campaña gruesa como la actual, atravesada por la falta de precipitaciones, provocó un efecto negativo en los principales complejos que aportan divisas por sus exportaciones: soja y maíz.
En lo que respecta a la soja, la producción total de la actual campaña cerró con un volumen de 43,3 millones de toneladas, un 0,5% más con respecto al ciclo anterior, en un contexto en el que el clima jugó una mala pasada en los primeros meses del año, con falta de humedad y altas temperaturas que afectaron la posibilidad de un crecimiento mayor, según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Por último, el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, el informe de la CIARA-CEC detalló que aportó el año pasado el 48% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. En este contexto, el principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo a los datos oficiales, fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).
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