Es una mañana fría, con temperaturas por debajo de los 5 grados, y el malestar de los transportistas es crece a cada momento, como consecuencia del fracaso de las negociaciones de ayer que alejan la posibilidad de una solución del conflicto. Julio Rossi, transportista autoconvocado de la ciudad bonaerense de San Nicolás, tiene 48 años de edad y 25 años en la actividad. Al costado de la ruta, se lamentó ante Infobae: “Nuestra situación es como la del país, con mucha inestabilidad e incertidumbre. Y a esto hay que sumarle que el Gobierno no nos ayuda”. Además, proyectó que por el momento el conflicto podría extenderse en el tiempo, mientras que reclamó la unión de todo el sector transportista en la búsqueda de una salida.
Rossi, quien está en la zona de protesta entre 6 y 8 horas por día, para luego volver a su casa a la espera de noticias favorables en el terreno de las negociaciones, comentó que en San Nicolás la venta de gasoil está restringida: “Podemos conseguir entre 100 y 150 litros por camión a un precio de $170 y cobramos una tarifa de $120 por kilómetro. Trabajamos a pérdida desde hace tiempo. Y todo eso me indigna porque cada día que pasa se me hace muy complicado sostener y mantener a mi familia. Desde el Gobierno nos mienten y nos viven prometiendo cosas que luego no cumplen. Así es muy complicado seguir”.
Infobae recorrió el territorio de las protestas, en las rutas entre Buenos Aires y Santa Fe. La bronca está presente en cada una de las expresiones de los transportistas que enfrentan el frío junto a las fogatas de los piquetes. Destacan el acompañamiento de otros sectores, como entidades de productores agropecuarios que se han solidarizado con el reclamo. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, expresó ayer su adhesión, como así también el Grupo Independencia y la Asociación Argentina de Productores Agropecuarios. Esos sectores definirán acciones a seguir la próxima semana.
La provincia de Santa Fe
La intersección de las rutas 10 y 11 fue otro punto de concentración. Es un lugar clave, ya que conecta el acceso a los puertos exportadores de Timbúes, San Lorenzo y San Martín, donde hoy se sintió el impacto de la protesta con un bajo ingreso de camiones.
Enzo Gamarra es transportista de la ciudad cordobesa de Villa María. En la breve charla con este medio, transmitió las sensaciones que genera el momento por el que está atravesando. “Nos sentimos avasallados, trabajamos a pérdida y nadie escucha el reclamo. Es por eso que observo un panorama muy complicado, ya que sin diálogo no podemos avanzar para resolver todo esto”, comentó.
Por otro lado, Gamarra dijo que en su zona las estaciones de servicio cargan solamente 25 litros por camión, con un costo de entre 4.000 y 4.500 pesos. Como excepción, para clientes habituales, algún estacionero puede llegar a vender 100 litros, que igual no son suficientes. Además el transportista reclamó un aumento de la tarifa de flete: “Hoy un viaje desde Villa María a los puertos de Rosario tiene un costo de 124.000 pesos, de los cuales 40.000 pesos corresponden al gasto de combustible, y luego hay que deducir los demás gastos que en el último tiempo han registrado subas importantes, y que nos lleva a un momento de rentabilidad negativa en nuestra actividad”, agregó.
Al lado de Gamarra, escuchaba atentamente Ariel Angonoa, transportista de Rafaela, Santa Fe. “La sensaciones que tenemos es que nadie nos ayuda. Hay mucha impotencia, malestar, y nos sentimos usados, porque durante la pandemia pusimos el lomo para sacar el país adelante, y llegamos a este momento sin poder lograr que el Gobierno no escucha y nos atienda”, comentó Angonoa, quien con lágrimas en los ojos recordó como heredó de su padre en 1974 el trabajo de transportista.
“Somos los que movemos el país y estamos acá para exigir una solución. Necesitamos estar trabajando y no molestar más a la gente con la protesta, para que algún funcionario nos escuche y resuelva nuestros problemas”, agregó el transportista, molesto por el fracaso de las negociaciones de ayer entre el Gobierno y los sectores que llevan adelante la medida de fuerza a nivel nacional.
La medida de fuerza de los transportistas autoconvocados es por tiempo indeterminado y se profundizó a lo largo de la jornada en varias regiones del país. El conflicto hasta el momento no encontró una salida y el panorama se puede complicar teniendo en cuenta que las negociaciones entre el sector y el Gobierno han fracasado.
El reclamo central es por un normal abastecimiento de gasoil y a iguales precios que en la Ciudad de Buenos Aires, aunque crece la postura de acordar una actualización de la tarifa en momentos de aumento de los costos que impactan en la rentabilidad y competitividad del transporte de carga.
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