Dura crítica del campo al “Plan Ganadero” del gobierno: " Más que un Plan, es un papel con buenas intenciones”

El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, presentó ayer durante una rueda de prensa el Plan Ganadero Nacional (Plan GanAr). El mismo tiene como objetivo, implementar lineas de financiamiento y un trabajo conjunto con las provincias para incrementar la producción de carne vacuna en 600.000 toneladas hacia 2030 y por otro lado, incentivar las exportaciones del sector. En el caso de cumplirse los objetivos, en 2030 se podrá producir 3,60 millones de toneladas y exportar cerca de 1,5 millones, más del doble que en la actualidad.

Según explicó el funcionario, la mayor oferta de carne se busca alcanzar a partir de un incremento en el peso promedio de la faena y el porcentaje de destete. La meta para el 2030 es llevar la relación ternero/vaca del 62% actual al 67%, mientras que en lo que respecta al peso promedio de faena, la proyección es que pase de 229 a 250 kilos por animal.

“La metas que nos planteamos, que no es inmediata, es incrementar en 600.000 toneladas la producción de carne con el mismo stock ganadero. Este es un plan vivo donde hay una coincidencia en los propósitos y en las metas a alcanzar, pero la dinámica de la estrategia de intervención en cada provincia las darán los propios distritos con las entidades”, señaló Julián Domínguez.

El ministro, por otro lado, habló de la relevancia de “mantener el stock con un aumento en el peso promedio de faena. En Argentina hay diferentes niveles de productividad y lo que prevé el programa a través de la intervención del INTA, Senasa y las entidades, es llegar a todos los productores con la asistencia para aumentar la productividad”. Uno de estos puntos radica en los créditos a tasa subsidiada del 7 por ciento por 100.000 millones de pesos, que según comentó el titular de la cartera agropecuaria ya cuenta con 6.100 solicitudes por parte de los productores.

Además de los objetivos centrales de aumentar la tasa de destete y el peso promedio de faena, Domínguez también detalló que acordó con las provincias productoras impulsar “un proceso de modernización de la industria frigorífica para alcanzar un troceo de 32 kilogramos por pieza para que a fin de año este concluido en toda Argentina”. El funcionario también adelantó en simultáneo que con este plan “se está trabajando en un plan de financiamiento de carnes alternativas. Vamos a poner en marcha un plan para la transformación de la industria avícola para poder cumplir con la demanda internacional del producto y poder cumplir con la demanda creciente de nuestra ganadería. También estamos trabajando con la carne porcina y la ovina para poder aumentar nuestra capacidad productiva”.

Al momento del intercambio con la prensa, se lo consultó al funcionario sobre si era contradictorio plantear un plan para aumentar la producción de carne en medio de las restricciones que hay para exportar, como los siete cortes populares que tienen restringida sus ventas al exterior hasta el 31 de diciembre del año próximo, y donde actualmente Domínguez administra cupos máximos que se acordaron con los frigoríficos. “Como ministro peronista por supuesto que quiero que la gente consuma carne, en la medida de las posibilidades, porque forma parte de la tradición. No somos los liberales que lo hacen a expensas del hambre de la gente. Tenemos una visión holística, absolutamente humanista. La Argentina va a exportar todo lo que está en condiciones de exportar”, dando a entender que continuarán las limitaciones a los embarques al menos mientras este sea el gobierno”, concluyó.

Críticas y convocatoria

Tras los anuncios realizados por la máxima autoridad del ministerio de Agricultura, desde la dirigencia del campo salieron a opinar del nuevo Plan Ganadero. Al respecto, el titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, dijo que “lo anunciado hoy más que un Plan es un papel con buenas intenciones, porque sin exportaciones libres y transparentes no hay política que de previsibilidad a los productores para invertir en más oferta ganadera.

Y agregó: “Un claro ejemplo de lo que estoy planteando es el estancamiento y distorsiones que se generaron en los últimos meses. Como representantes de los productores deberíamos poder participar con toma de decisiones en estos diseños de políticas públicas porque somos, en definitiva, quienes tomamos la decisión de invertir”.

También sostuvo que “las condiciones necesarias para que el plan ganadero sea exitoso son: fomentar exportaciones, un mercado de ganados y carnes sin intervenciones, un plan que combata la informalidad fiscal, sanitaria y laboral, entre otras. A todo esto, un plan ganadero debe darse en un contexto macroeconómico estable, porque sino todas las medidas micro no sirven”.

Por otro lado, mientras Julián Domínguez realizaba los anuncios en la cartera agropecuaria los integrantes del Consejo de Administración Nacional de Coninagro mantenían una reunión de manera presencial casi en su totalidad. Entre las principales conclusiones del encuentro, surgió la propuesta de convocar al ministro para profundizar el diálogo en temas relacionados al Plan Gan.Ar y a la iniciativa que anunciará el Gobierno en las próximas semanas para el movimiento cooperativo. También se decidió convocar a los sectores que organizaron el tractorazo a Plaza de Mayo el pasado sábado 23 de abril.

“Decidimos citar a los autoconvocados para diagramar y enriquecer una agenda a favor del productor, siempre pensando que pesa más una propuesta que una protesta. Y vamos a convocar al Ministro (Julián) Domínguez para ver detalles de planes como el Ganar que se está estudiando en la mesa de carnes, para fomentar la ganadería en argentina, donde el sector cooperativo está muy comprometido con eso. El país sale produciendo, trabajando, dando empleo. En ese camino, el cooperativismo es una gran herramienta en este momento de falta de trabajo, porque el asociativismo pregona el valor agregado y el valor agregado es empleo que es lo que necesita hoy la Argentina”, sostuvo el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto.

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