El campo rechazó el anuncio del Gobierno de implementar un nuevo impuesto para capturar la denominada “renta inesperada”, que se generó a partir del aumento de los precios internacionales de los granos, como consecuencia del ataque de Rusia a Ucrania.
Durante los anuncios de medidas a sectores más vulnerables para combatir la inflación, el ministro de Economía, Martín Guzmán, explicó que el impuesto alcanzará a empresas con “ganancias superiores a los 1.000 millones de pesos en el año”, y estimó que es “una fracción pequeña” del empresariado argentino, superior al 3% de las compañías. Habrá otros criterios para incluir a esas empresas, como que las ganancias hayan aumentado de forma significativa en 2022 respecto a 2021.
Tras los anuncios, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC) expresaron su preocupación por la nueva medida. Desde su cuenta de Twitter expresaron: “La #Argentina no necesita más impuestos. Al contrario, lo que hace falta es sacar el freno de mano a la producción y a la #inversión para que haya más #trabajo. Estaremos abiertos a trabajar en una propuesta de esta naturaleza, si el gobierno nos convoca”.
Además, señalaron que si bien la invasión de Rusia a Ucrania derivó en mayores precios internacionales, especialmente en trigo y maíz, por otro lado hubo un aumento de los costos de producción, como el caso de los fertilizantes. “Sumados a la escasez de insumos críticos han neutralizado, o más, los relativos beneficios de los productos del #agro”, dijeron.
Según el último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), en marzo pasado el glifosato aumentó entre 140% y 180% en dólares interanual, mientras que los fertilizantes, como la Urea incrementó su precio un 170% interanual y el PDA un 155% interanual. El resto de los fitosanitarios tuvieron subas promedio en dólares de entre el 50% al 60% interanual.
La posición de los aceiteros y exportadores, es similar a la que presentó en los últimos días el ministerio de Agricultura. En declaraciones a la prensa, el ministro Julián Domínguez, dijo que el productor argentino no había capitalizado el precio internacional de los granos, porque el incremento de los costos fue mayor al de los costos de producción. Por su parte, el Secretario de Agricultura, Matías Lestani, comentó que en el campo “no hubo una renta inesperada”. A todo esto, los directivos de CIARA-CEC comentaron que “es imposible captar la suba de precios” por la cuotificación que lleva adelante el Gobierno a las exportaciones de trigo y maíz.
Y agregaron: “Las distorsiones económicas que producen está clase de medidas deben ser discutidas en el Congreso, particularmente cuando se trata de cuestiones impositivas. Ahí en dónde el proyecto de ley de promoción agroindustrial duerme”. La mencionada iniciativa fue enviada por el propio Gobierno, luego de trabajar en conjunto con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) una serie de incentivos fiscales para aumentar la producción, donde desde el sector privado buscarán discutir en el ámbito legislativo la problemática de las retenciones, a través de una baja gradual de las mismas hasta su eliminación.
Más críticas
Desde la dirigencia del campo también se pronunciaron en contra de la generación de un nuevo impuesto, donde el sector viene reclamando desde hace tiempo una baja de la misma. Marcos Pereda, Vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dijo que el Gobierno anunció “otra vez un manotazo al sector privado en vez de un sector público responsable que equilibre sus cuentas bajando y eficientizando el gasto. Crear nuevos impuestos siempre es una mala decisión, porque aleja las inversiones, nuevas fuentes de trabajo y la generación de riqueza”, dijo.
Por otro lado, el dirigente sostuvo que en el campo “no hay renta inesperada”, ya que señaló que el mejor contexto de precios internacionales no llegó al productor. “Los precios locales están desacoplados a causa de los derechos de exportación, la intervención en los mercados y la brecha cambiaria”, precisó. Por último, ante el inicio de una nueva campaña agrícola, con la siembra de los cultivos de invierno, el representante de la SRA recordó que “los productores tenemos que afrontar costos en dólares que han subido más que la inflación en pesos”.
La UIA, con cautela
El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, presente en la Casa Rosada durante el anuncio oficial, que “no es posible barajar un diagnóstico” dada la poca información que hizo trascender el ministro de Economía Martín Guzmán.
“El primer anuncio que tenemos es lo que hemos escuchado hoy. Por lo tanto, no es posible con esto barajar un diagnóstico. El Ministro de Economía ahora viaja y vamos a conversar de las condiciones”, afirmó el dirigente.
Consultado sobre la alícuota que se le cobrará a las empresas, dijo: “Nosotros hemos escuchado lo mismo que ustedes. No voy a dar una opinión hasta no tener los fundamentos y los contenidos y someterlo a los órganos directivos de la Unión Industrial Argentina. Daremos opinión o discutiremos proyectos, porque todavía no hay ninguno”. Hoy se reunirá la Junta Directiva de la central fabril.
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