En el mundo agropecuario ya se empieza a hablar del plan que anunciará el Gobierno, en principio este viernes, para hacer frente al aumento que registró el precio del pan en las últimas semanas, en un contexto de suba de precios internacionales del trigo, por la invasión de Rusia a Ucrania. Hay que recordar que ambos países son destacados productores y exportadores del cereal.
El primer paso de la construcción de dicho plan, ya se realizó el pasado domingo con el cierre de las exportaciones de harina y aceite de soja. Lo segundo, según las fuentes consultadas, el Gobierno ya tendría listo un decreto para aumentar un 2% las retenciones de ambos subproductos y llevarlas del 31% al 33%. Se trata de una medida hacia los principales productos de comercialización al mundo. De esta manera queda sin efecto el histórico diferencial de retenciones, que incentiva el valor agregado y pretende desestimular la exportación del poroto sin procesar.
Sin el mencionado diferencial la industria aceitera pierde poder de compra y eso provocó ayer una caída abrupta de USD 20 por tonelada en el precio de la soja 2021/22, que se está profundizando en la jornada de hoy martes. La inminente suba de retenciones ya provocó bajas importantes en los precios de la soja argentina. Además, la analista Lorena D’Angelo sostuvo que al tributar más retenciones, significará que la industria exportadora tiene menor capacidad teórica de pago: bajaría de USD 485 por tonelada a USD 469; es decir, un perjuicio de USD 16 por tonelada para el productor.
El Gobierno ya tendría listo un decreto para aumentar un 2% las retenciones de ambos subproductos y llevarlas del 31% al 33%
A partir del aumento de retenciones, se implementará el tercer paso del plan. El mismo consiste en utilizar los fondos adicionales que el Gobierno recaudará por el incremento, que ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó en USD 425 millones, para subsidiar el precio de la harina que se utiliza para elaborar el pan y que llega a las panaderías en bolsas de 25 kilos.
Para eso, también se procederá a la creación de una Agencia Estatal, como fue la ex Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncaa), para administrar dichos fondos y servirá como un nuevo mecanismo de intervención en los mercados. Se trata de una política que el Frente de Todos ha utilizado en varios momentos de su gestión y que es rechazada por el sector productivo, donde por ejemplo en los próximos dos meses deben sembrar trigo en un contexto de elevada incertidumbre por las decisiones oficiales.
Días atrás, el presidente del Centro de Panaderos 27 de Abril de Avellaneda, Gastón Mora, comentó que la bolsa de harina para comercios se conseguía entre 1.050 y 1.100 pesos y luego llegó a 1.800 pesos. En Santa Cruz, por ejemplo, la están vendiendo a 2.000 pesos. “Estamos totalmente forzados a trasladarlo al precio del pan, porque no es un aumento de 50 pesos, sino que fue de 400 a 600 pesos por bolsa. A menos de 200 pesos por kilo van a ser muy pocas las panaderías que lo puedan vender al pan. Con las que estoy hablando ya lo venden a 270, 280 o, inclusive, a 300 pesos el kilo”, señaló a este medio.
Precio del pan
Mientras el Gobierno lanza este paquete de medidas para combatir la inflación, son diversos los estudios que se han publicado que reflejan que el sector productivo tiene una baja incidencia en el precio final de los alimentos. En el caso del pan, según las últimas estadísticas de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el trigo representa el 12,9% del valor final del pan, el molino el 5,2%, la panadería el 60,4% y los impuestos el 21,5%. Por otra parte, dicho precio está compuesto en un 67% de costos, el 21,5% impuestos y el 11,5% ganancias. Además, el precio del trigo se multiplica por 7 desde el campo hasta que el pan llega a la góndola.
“Estamos totalmente forzados a trasladarlo al precio del pan, porque no es un aumento de 50 pesos, sino que fue de 400 a 600 pesos por bolsa” (Mora)
En las últimas semanas, la Secretaría de Comercio Interior implementó el fideicomiso cerealero, cuyo objetivo es obtener aportes de los exportadores de trigo y maíz para compensar el precio de los paquetes de 1 kilo de harina triple 0 y los paquetes de medio kilo de fideos secos vendidos bajo Precios Cuidados. Se trata de una nueva erogación de entre 25 y 50 millones de pesos, pues se pretendía subsidiar la diferencia entre un precio “desacoplado” del trigo de $ 23.000 y el real de mercado, que ya está por encima de los 40.000 pesos. Todo eso, para las 800 mil toneladas de trigo anuales que se utilizan para dichos destinos.
El pasado domingo y tras la oficialización del cierre de las exportaciones de aceite y harina de soja, los exportadores anunciaron que se retiraban del mencionado fideicomiso y también del que subsidiaba el precio del aceite de girasol.
Oposición
En las últimas horas, legisladores nacionales de Juntos por el Cambio, encabezados por el mendocino Omar de Marchi (PRO), elevaron un proyecto de resolución por el cual solicitan la presencia en la comisión de Agricultura y Ganadería del titular de la cartera agropecuaria, Julián Domínguez, para que brinde explicaciones sobre las medidas relacionadas con la suspensión de exportaciones de harina y aceite de soja.
El trigo representa el 12,9% del valor final del pan, el molino el 5,2%, la panadería el 60,4% y los impuestos el 21,5%
“La harina y el aceite de soja tienen valor agregado, con lo que esta medida, sumada a la incertidumbre respecto de las posibles retenciones, fomenta la desindustrialización”, comentó De Marchi. “No puede seguir castigándose al sector más competitivo de la Argentina en lugar de permitirle crecer y alcanzar su máximo potencial. El Estado está allí para absorber recursos en las épocas de bonanza, pero nada hace cuando contingencias climáticas o económicas afectan la producción”, agregó.
En tanto, el titular del Bloque de Diputados Nacionales del Frente PRO, Cristian Ritondo, aseguró en relación a las medidas adoptadas por el Gobierno sobre las exportaciones de aceite y harina de soja. “Vamos a defender al campo en el Congreso si el Gobierno por decreto aumenta las retenciones, ya sea presentando un proyecto de ley para revertir la medida, o presentándonos ante la Justicia para frenar decisiones confiscatorias que destruyen la industrialización y el trabajo de los argentinos”, expresó.
SEGUIR LEYENDO: