Sequía: proyectan que los rendimientos de maíz en la zona núcleo serán los más bajos de los últimos 10 años

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) detalló que la cosecha de maíz en la región núcleo ya alcanzó el 30% del área sembrada, y se proyecta que la misma llegue a los 12,8 millones de toneladas versus los 19,2 millones de toneladas que se esperaban al momento de iniciar la campaña. Por otro lado, los rendimientos se estiman en torno a los 75 quintales por hectárea, y se transformarían en los más bajos de los últimos 10 años, como consecuencia de la fuerte sequía que azota al corazón productivo de la Argentina.

La campaña de maíz comenzó en septiembre del año pasado con un horizonte productivo de casi 20 millones de toneladas, con un área de siembra que crecía respecto al 2020 un 15%, y con los productores entusiasmados por los muy buenos resultados que venía consiguiendo el maíz en las últimas campañas. Con un muy buen instinto de comprar los insumos de manera temprana para escapar de las fuertes subas de los mismos, todo eso derivó en que la aplicación de tecnología fue la más alta de los últimos años. Pero la falta de precipitaciones complicó todo, y “La Niña” se profundizó con el correr de los meses.

“La segunda mitad de diciembre (2021) y la primera de enero (2022) fueron caratuladas por muchos agrónomos como inéditas por los efectos que veían en el cultivo por las temperaturas extremas y la falta de agua. Lamentablemente, la cosecha confirma la inusual violencia del clima. Febrero terminó con lluvias muy importantes, pero la sequía sigue. La estimación realizada esta semana muestra que se perdió el 33% de lo que se esperaba a la siembra”, dijeron los técnicos de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Si bien durante el mes pasado se registraron importantes precipitaciones, las mismas fueron muy dispares para la región núcleo y llegaron tarde para la soja de primera. A modo de ejemplo, la BCR citó los casos de Rufino, en el sur de Santa Fe, donde cayeron 162 milímetros; Pergamino y Baradero, en Buenos Aires, con 146 milímetros, y en el resto de la región el promedio acumulado fue de 20 a 80 milímetros. Los registros fueron muy escasos sobre el centro sur de Santa Fe y en gran parte de Córdoba.

A todo esto, el informe señaló que sobre la franja centro y norte de la región, la humedad edáfica sigue manteniéndose entre escasa y condición de sequía. Allí, todavía se necesitan lluvias muy importantes: entre 100 y 120 milímetros. Al respecto, el especialista en clima de la Bolsa de Comercio de Rosario, José Luis Aiello, comentó que “podría empezar a haber un cambio favorable: los modelos de pronóstico indican nuevos desarrollos pluviales para los próximos días. Un comienzo de marzo con un escenario más húmedo podría ser el inicio de la transición hacia una menor incidencia del fenómeno ´La Niña´. Pero todavía es pronto para aventurar fecha para la neutralidad del Pacífico”.

En el informe semanal de la Bolsa de Rosario, sobre la marcha de la presente campaña agrícola en la zona núcleo, se detalló que febrero cerró con lluvias significativas, pero la distribución regional de las mismas estuvo lejos de satisfacer los requerimientos de los sectores pluvialmente más postergados como el centro de Córdoba y de Santa Fe. Y además, al momento de compensar lo que sucedió semanas atrás, esta vez, el mayor volumen de agua se registró sobre la franja este de la región pampeana. El avance del sistema frontal privilegió el noreste de Buenos Aires, Sur de Santa Fe y sudeste de Entre Ríos con abundantes acumulados que superaron los 100 milímetros.

Además, las provincias de la mesopotamia, el resto del territorio de Santa Fe y de la provincia de Buenos Aires recibieron valores un poco menores, pero no por eso menos importantes para recomponer el decaído estado de los perfiles. “El comportamiento pluvial fue muy distinto sobre Córdoba y La pampa, donde solo algunos registros puntuales y aislados quebraron la ausencia de lluvias”, agregaron desde la BCR.

Las buenas precipitaciones que se registraron durante el mes pasado permitieron un cese del deterioro que para la recuperación de las siembras de primera. “Esta transición húmeda hacia el mes de marzo puede ser un poco tardía, pero en muchos sectores ha sido muy beneficiosa para las siembras de segunda y podría indicar un cambio de tendencia hacia precipitaciones más cercanas a los niveles normales estacionales”, dijeron los especialistas, quienes proyectan nuevas lluvias para los próximos días: “Un comienzo de marzo con un escenario más húmedo podría ser el inicio de la transición hacia una menor incidencia del fenómeno La Niña. Pero todavía es pronto para aventurar fecha para la neutralidad del Pacifico”, concluyeron.

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