Por la invasión rusa, las exportaciones de granos de Argentina podrían sumar USD 1.800 millones, pero aumentarían los insumos del campo

Así lo estima un informe del Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). El conflicto entre las dos potencias agroexportadoras llevaron alta volatilidad a los mercados

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Carga de granos en barcos para exportación en un puerto en el río Paraná, cerca de Rosario, Argentina. 31 de enero de 2017 (REUTERS/Marcos Brindicci)
Carga de granos en barcos para exportación en un puerto en el río Paraná, cerca de Rosario, Argentina. 31 de enero de 2017 (REUTERS/Marcos Brindicci)

La invasión de Rusia a Ucrania mantiene en vilo al mundo y promete hacerlo durante un tiempo más. Después de más de dos décadas, la guerra volvió a Europa y los temores de una escalada retumba en los diferentes países del viejo continente. Y esto no es ajeno a los mercados, en especial, a los agrícolas, ya que ambos países son netamente agroexportadores, teniendo una destacada participación en el comercio internacional de granos e insumos para el agro, como fertilizantes.

En primer lugar, hay que entender la magnitud de lo importante que es para el mundo las exportaciones agrícolas de Ucrania y Rusia. Según señaló un informe del Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), los países en cuestión suman el 78% del comercio mundial de aceite de girasol, el 28% del comercio de trigo y el 19% del maíz. Ante tamaña participación “la posibilidad real de una restricción se tradujo en un aumento de los precios, pero también en una elevada volatilidad en estos mercados reflejando el nivel de incertidumbre reinante”, destacó el informe.

Los países en cuestión suman el 78% del comercio mundial de aceite de girasol, el 28% del comercio de trigo y el 19% del maíz

De esta manera, las cotizaciones de los commodities tuvieron un salto muy considerable durante esta semana, con una volatilidad pocas veces vista, que repercutieron en avances en los precios que rondan entre el 2% y 19%, siendo el trigo y el aceite de soja los que tuvieron las mayores variaciones, destacó el INAI. Este nivel de incertidumbre tuvo su apogeo en la volatilidad intradiaria que se dio en el mercado de Chicago. Por ejemplo, el jueves último los precios tuvieron una diferencia entre su máxima y mínima cotización del 7%, cuando el resto del mes se ubicaba en el orden del 2%. Así, la soja y el aceite de soja llegaron a negociarse con valores cercanos a los máximos históricos USD 646 y USD 1.644 la tonelada y cerraron la jornada a USD 610 y USD 1.587 la tonelada.

Es por esto, que teniendo en cuenta el movimiento de los precios y las cantidades de diferentes granos que todavía puede exportar la Argentina (a la fecha las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior, DJVE. alcanzaron el 45% del total de la campaña 2021/22, mientras que en el caso del trigo es del 95% y en el maíz del 60%), el INAI estima que por la suba de precios, el aumento en el valor de las exportaciones como consecuencia del conflicto sería de USD 1.800 millones, lo que es equivalente a un incremento del 5% del valor exportado. En relación a la campaña previa, generaría USD 3.600 millones adicionales, un incremento del 10%, aseguró la Fundación.

El trigo, uno de los granos más volátiles en los últimos días (REUTERS/Eduard Korniyenko)
El trigo, uno de los granos más volátiles en los últimos días (REUTERS/Eduard Korniyenko)

Para el INAI, “aunque la contribución en exportaciones que realizaría la escalada bélica en la región del Mar Negro no parece ser significativa, debe destacarse que dados los altos niveles de precios que se vienen registrando en los mercados agrícolas en los últimos meses, la contribución del sector agroindustrial a las exportaciones argentinas sería récord nuevamente en 2022. Hasta el momento, los precios compensarían la caída de las cantidades como consecuencia de la sequía”.

Costos y conflictos extendidos

Pero no todo es ganancia en lo que respecta exclusivamente a granos, ya que también se espera que existan impactos por el lado de las importaciones, vía mayores precios de insumos y energía. Así, el informe puntualizó que en 2021, Argentina importó USD 2.285 millones de abonos y fertilizantes, principalmente, USD 1.074 millones de nitrogenados y USD 1.098 combinados con dos o más elementos. En relación a la energía, el saldo fue negativo para Argentina en USD 630 millones durante 2021, y se incrementaría a USD 3.700 millones de dólares durante 2022, según estimaciones privadas.

Al respecto, si se tienen en cuenta los precios actuales, en las vísperas de que comiencen los trabajos de siembra de trigo y maíz, los valores “representan una oportunidad para expandir la superficie sembrada y aumentar la producción y las exportaciones”, pero “será importante monitorear los precios de los insumos que podrían afectar las relaciones insumo/producto y la inversión en tecnología”.

Las cotizaciones de los commodities tuvieron un salto muy considerable durante esta semana, con una volatilidad pocas veces vista, que repercutieron en avances en los precios que rondan entre el 2% y 19%, siendo el trigo y el aceite de soja los que tuvieron las mayores variaciones

De todas maneras, todas estas previsiones cambian si el conflicto se extiende en el tiempo. En este caso, se plantean tres escenarios: uno moderado, con los efectos que actualmente se observan, otro medio, donde la agroindustria ucraniana se vea afectada y un alto, donde la producción de ambos países sufra caídas.

En el primer caso, se espera un alza en los precios de los commodities de entre el 3% y el 6%, pero si existe una afectación de la producción de Ucrania, los precios se ubicarían en alzas de entre 11% a 16% dependiendo el producto, con excepción del girasol que podría alcanzar un 61% de incremento, subas que son “moderadas por el hecho de que el resto de los países tiene tiempo de reacomodar sus volúmenes producidos”. Por último, el escenario en el que la disrupción de los mercados es alta, el precio de maíz de mediano plazo se encontraría un 20% por encima del de una campaña sin conflicto, llegando hasta un 200% en el caso del girasol.

A partir de estos precios, otros países productores tendrían incentivos para cubrir parte del espacio dejado por Rusia y Ucrania en caso de un impedimento total del comercio, indicó el INAI. En este sentido, “es interesante notar que, en el escenario moderado, el efecto en el área de Argentina puede ser a la baja, debido a la suba de los precios de los insumos y a una menor demanda como consecuencia de la caída en el PBI global”. Aun así, esta baja sería moderada, y la variación en área se torna positiva al considerar los escenarios medio, con un incremento de 2% en el área total, y alto, con una diferencia de 6%.

En términos de volumen, “la contribución argentina a los mercados de alimentos podría incrementarse hasta en 8,2 millones de toneladas para el escenario de impacto alto, siendo el producto con mayor crecimiento en volumen el maíz, con 3,1 millones de toneladas extras, seguido por el trigo (hasta 2,6 millones) y el girasol (1,8 millones).

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