En medio de la tensión global y la sequía en Argentina y Brasil, la soja superó los USD 600 por tonelada

El precio internacional de la oleaginosa subió casi USD 13 en el mercado de referencia de Chicago. El conflicto entre Rusia y Ucrania impulsó los valores de los cereales

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El precio internacional de la soja volvió a subir (REUTERS/Bryan Woolston)
El precio internacional de la soja volvió a subir (REUTERS/Bryan Woolston)

El precio internacional de la soja volvió a mostrar subas importantes en el mercado de referencia de Chicago, y alcanzó su nivel más alto en más de una semana, como consecuencia de que persisten las preocupaciones sobre el clima seco en las zonas de producción de Brasil y Argentina.

El contrato de la oleaginosa que vence en marzo próximo subió USD 12,31 y la tonelada cotizó a USD 600,76. Mientras tanto el productor argentino, por las retenciones y el desdoblamiento cambiario, recibe un precio muy por debajo al que presentó hoy Chicago.

Por el lado lado de los cereales, el maíz cuyo contrato vence en marzo de este año subió USD 8 y cotizó a USD 275,64 la tonelada. Y el trigo, registró fuertes incrementos en sus posiciones de marzo próximo: USD 18 arroba y un precio de la tonelada en USD 310,21. La explicación de los especialistas a dichas subas, es que en el mercado hay ciertos temores de una posible interrupción del comercio en la región del Mar Negro, a medida que se profundiza la crisis entre Rusia y Ucrania.

El mercado internacional de granos sigue de cerca el conflicto. Los dos países representan alrededor del 29% de las exportaciones mundiales de trigo, el 19% del suministro mundial de maíz y el 80% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol. Es por eso que los operadores temen que cualquier compromiso militar pueda afectar al movimiento de las cosechas y desencadenar una lucha masiva de los importadores para sustituir los suministros de la región del Mar Negro.

Lotes afectados por la sequía.
Lotes afectados por la sequía.

Además, los precios mundiales de los alimentos ya rondan los máximos de los últimos 10 años, impulsados por la fuerte demanda de trigo y productos lácteos, según declaró la agencia alimentaria de la ONU a finales del año pasado. El repunte de los precios del crudo, con el creciente uso de los productos agrícolas para la fabricación de combustibles alternativos, supone un apoyo adicional para los mercados agrícolas.

Sequía

El precio de la soja, el cultivo más relevante para la agroindustria argentina por los ingresos que genera a través de las exportaciones, viene desde hace tiempo presionado al alza por los problemas climáticos que afectan a la Argentina y Brasil, dos de los principales productores mundiales, con fuertes sequías que llevaron a que las diferentes entidades privadas realicen recortes en las estimaciones de producción.

En los lotes de soja ubicados en la zona núcleo de nuestro país (sur de Santa Fe, norte bonaerense y centro y este de Córdoba), la sequía provocó importantes recortes en los rendimientos en los campos sojeros, y los mismos se podrían ubicar por debajo de la última sequía que se registró en la campaña 2017/2018. Así lo reflejó el último informe de la Guía Estratégica de la Bolsa de Comercio de Rosario, que monitorea periódicamente y en detalle la situación de la campaña agrícola en el corazón productivo de la Argentina.

De acuerdo al relevamiento de la Bolsa de Rosario, al 11 de febrero del año pasado se proyectaba que la soja alcanzaría en la región núcleo un rendimiento de 38,5 quintales por hectárea, pero el final del mencionado mes fue seco y registró una baja de 7,4 quintales por hectárea. Actualmente las estimaciones se ubican en torno a los 31,8 quintales por hectárea, pero los especialistas de la entidad señalaron que ese número no fue ajustado en los últimos 7 días, esperando las lluvias que permitan frenar la merma, algo que hasta el momento no ha sucedido, más allá de algunas precipitaciones desparejas y menos importantes de lo que se preveían en el oeste y este de la región.

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