En los lotes de soja ubicados en la zona núcleo (sur de Santa Fe, norte bonaerense y centro y este de Córdoba), la sequía provocó importantes recortes en los rendimientos en los campos sojeros, y los mismos se podría ubicar por debajo de la última sequía que se registró en la campaña 2017/2018. Así lo reflejó el último informe de la Guía Estratégica de la Bolsa de Comercio de Rosario, que monitorea periódicamente y en detalle la situación de la campaña agrícola en el corazón productivo de la Argentina.
De acuerdo al relevamiento de la Bolsa de Rosario, al 11 de febrero del año pasado se proyectaba que la soja alcanzaría en la región núcleo un rendimiento de 38,5 quintales por hectárea, pero el final del mencionado mes fue seco y registró una baja de 7,4 quintales por hectárea. Actualmente las estimaciones se ubican en torno a los 31,8 quintales por hectárea, pero los especialistas de la entidad señalaron que ese número no fue ajustado en los últimos 7 días, esperando las lluvias que permitan frenar la merma, algo que hasta el momento no ha sucedido, más allá de algunas precipitaciones desparejas y menos importantes de lo que se preveían en el oeste y este de la región.
A todo esto, se proyecta para la semana próxima lluvias y tormentas puntuales sobre parte del área, que serán dispersas y de bajo volumen. “Los pronósticos no son favorables en cuanto a provisión generalizada de agua hasta el comienzo de la última semana del mes”, precisó José Luis Aiello, especialista en clima de la Bolsa de Rosario. Bajo este contexto, desde la entidad sostienen que la soja de la región núcleo tiene muchas chances de terminar con rendimientos por debajo de la 2017/18, cuando promedió solo 29 quintales por hectárea.
Por otro lado, el informe semanal de la BCR mostró cuatro indicadores de mal presagio para la oleaginosa. Ellos son: el 60% de la región núcleo siga en escasez y sequía, el 85% está llenando granos (entre R5 y R6) y el resto está formando chauchas (entre R3 y R4), el 45% de la soja de primera está en condiciones regular a mala (mala 7%, regular 38%, buena 45% y muy buena 15%), y finalmente no hay lluvias importantes a la vista para la próxima semana.
Frente a la ausencia de lluvias importantes de las últimas tres semanas en pleno periodo crítico de la oleaginosa de primera, continúan cayendo los rendimientos esperados. Entre las zonas más complicadas por la falta de precipitaciones, donde el llenado de granos está muy comprometido, se encuentran el sur-este de Santa Fe, como en Bombal. En esa zona se necesitan entre 40 a 50 milímetros para completarlo, y los rendimientos promedios irían entre 20 a 35 quintales por hectárea. Además, en Pergamino el llenado de granos no está asegurado y podría haber una gran variabilidad de rendimientos según las lluvias recibidas. En Marcos Juárez los rendimientos estarán muy por debajo del año anterior. Y en zonas con mejores reservas de agua los rendimientos podrían hasta superar los 40 quintales por hectárea, como en General Villegas.
Soja de segunda
Los estudios técnicos realizados por los especialistas rosarinos, refieren que hoy las pérdidas constatadas en los lotes de soja, con caída en los rendimientos por la sequía, ya “son irrecuperables”. En tanto, hace falta que llueva para que la caída en los rindes no sea mayor.
El informe privado resaltó que en el caso de la soja de segunda, el 45% de la misma se encuentra en un estado de regular a malo. Los técnicos de la BCR precisaron que existe un 10% en condición mala y un 35% regular, pero podría incrementarse aún más, ya que la supervivencia de los peores lotes y el rendimiento final dependerán de las lluvias de aquí en adelante.
Por último, el 80% de los lotes están formando las chauchas (entre R3 y R4), hay un 12% que aún está en floración (R2) y un 8% más adelantado comenzando a llenar los granos (R5). “En el centro-sur santafesino se necesita más de 50 milímetros para sobrellevar el periodo crítico. Los lotes que vienen de trigos con altos rendimientos están al borde de darse por perdidos. La contracara, son las zonas con mejores condiciones hídricas, como el noroeste bonaerense y un sector del centro-sur santafesino, que esperan que los rindes alcancen a los de primera”, concluyó el relevamiento.
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