Hace ya varios años que se había logrado instalar con cierto éxito por parte de algunos sectores políticos que el campo y su importancia económica dentro del país no contaban con una buena imagen y la debida apreciación por parte de la sociedad, de tal manera que hasta una parte del sector se lo creyó. Pero los mitos están hechos para ser derribados y nada mejor para eso que las encuestas, las cuales no solo dejan sin efecto tales aseveraciones, sino que, por el contrario, dan cuenta de la verdadera valoración que el argentino hace del agro.
Así lo demuestra un relevamiento realizado por Synopsis y Amplificagro sobre un universo de 1.162 casos de todo el país. Allí, el trabajo afirma que el 72% de los encuestados tiene una percepción entre buena y muy buena del sector, pero más importante aún que el 61% entiende que el campo es el “motor de la economía argentina”. A esto se le suma que el 70,5% considera que el agro aporta mucho o bastante al desarrollo integral de la Argentina, mientras que solo un 22% considera que el sector aporta poco o nada a esa meta.
Estos últimos dos puntos, en donde se puede apreciar la importancia económica que el ciudadano le da al agro argentino, revisten una especial importancia no solo por el reconocimiento, sino también por la abismal diferencia que hay respecto a otros sectores de la economía nacional. Por ejemplo, mientras el 61,4% de los encuestados identifica al campo y la agroindustria como el “motor” del país, solo el 9,1% considera que es la industria manufacturera es la gran impulsora de la economía. O sea, entre el primero y el segundo hay más de 50 puntos de diferencia.
Ahora bien, cuando la consulta hace especial enfoque en cuál debería ser el principal motor de la economía, la brecha se acorta de manera considerable. De todas maneras, en el primer lugar se sigue ubicando el sector agropecuario y agroindustrial con un 38,5%, seguido por el de las industrias tecnológicas con el 18,6% y por la industria manufacturera con el 16,3%.
Respecto a la consulta sobre cuánto aporta el campo al desarrollo integral del país, la respuesta es contundente: el 70,5% considera que su aporte es mucho o bastante, mientras que solo 25,2% cree que es poco o nulo. Lo mismo se puede apreciar respecto a cuál es el aporte del sector al funcionamiento del Estado, donde 70,1% entiende que es mucho o bastante y el 25,8% que es poco o nada.
Por su parte, el economista y socio fundador de Amplificagro, Hernán Satorre, entiende que “estos resultados describen un nuevo escenario en donde, entre otros temas destacados, gran parte de la sociedad reconoce al sector campo y agroindustria”. Para el especialista, esto puede ser leído como la apertura de una nueva oportunidad, aunque con eso solo no alcanza, deslizó.
“Lo que a mi juicio hace este relevamiento es marcar una tendencia en un momento particular y en un contexto atípico como el que estamos viviendo. El campo deberá capitalizar esta oportunidad y diseñar nuevas estrategias para impulsar una agenda que refuerce el vínculo con la sociedad”, sostuvo Satorre, quien al mismo tiempo consideró como imperante “seguir concretando un necesario cambio de postura para dejar de tener una actitud reactiva, y pasar a una actitud proactiva que lidere las iniciativas y se anticipe a las inquietudes y demandas de la comunidad”.
Imagen positiva
Como se dijo anteriormente, uno de los principales mitos que derribó la encuesta fue la percepción de la sociedad respecto al campo. Así, el 72,0% de los consultados tiene una imagen muy buena o buena del sector, seguido por las industrias tecnológicas que se ubicaron en el segundo lugar con un 59,1% de imagen positiva, y por la industria manufacturera, con un 57,5%. Ahora bien, hay que tener en cuenta que dejando de lado al sector financiero el agro tiene al mismo tiempo un 15,9% de percepción negativa, cuando en las industrias tecnológicas o manufacturera ese porcentaje apenas ronda el 5%.
Por su puesto, la imagen positiva es superior entre aquellos votantes de Juntos por el Cambio que entre las filas del Frente de Todo, por citar los dos principales espacios políticos de la actualidad en nuestro país. En el primer caso, la percepción positiva escala hasta el 94%, mientras que el 51% de los simpatizantes del oficialismo tienen un buen concepto del sector, aunque un 33% tiene una referencia mala.
Para Satorre, una de las razones por las cuales se produjo un cambio en la imagen del agro en el grueso de la ciudadanía fue la mejora en los mecanismos de llegada hacia ella. “El agro ha comunicado mal (o ineficazmente) durante muchos años, pero en los últimos 4 años se ha puesto especial foco en la imagen y en la comunicación del sector hacia la sociedad. Si bien falta un camino enorme por recorrer, los frutos de ese esfuerzo están a la vista”, agregó.
En este sentido, el especialista señaló que “seguramente este nuevo estímulo sea interpretado por algunos integrantes del sector como una señal que invite a profundizar las acciones, profesionalizarlas y genuinamente generar intereses compartidos con más actores de la sociedad. Esperamos que este estudio sea el puntapié inicial para otros espacios, consultoras o estudios que quieran profundizar y validar (o refutar) los resultados obtenidos, para seguir brindando información y una interpretación que construya la Argentina que necesitamos”.
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