La fuerte sequía que afecta a nuestro país no solamente afecta a la actividad productiva, sino también al caudal del Río Paraná, que es la principal conexión con el mercado internacional para el envío de granos y productos industrializados. De acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), enero pasado se consolidó como el pero mes desde que se tenga registro para la carga de buques en la zona portuaria del Gran Rosario.
El bajo nivel que reportó el cauce del Río Paraná obligó a cargar en los buques hasta casi un límite de 29 mil toneladas, una cifra que implicó una merma del 11% interanual. Así lo reflejó un informe del Departamento de Estudios Económicos de la BCR, que acompaña la firma de los economistas Guido D’Angelo y Emilce Terré. “La escasez de lluvias en Sudamérica, en un contexto de un segundo consecutivo con Efecto Niña (con limitaciones de precipitaciones), viene impulsando una pronunciada bajante del río Paraná”, señalaron.
Poca agua, pocos buques
Al respecto, puntualizaron que durante el el primer mes de este año el Río mostró una altura promedio de menos 0,15 metros, el registro promedio más bajo en 77 años, provocando una bajante pronunciada en el caudal que exhibe el Río Paraná, principal fuente de la hidrovía que permite viabilizar el comercio exterior de granos a través del empleo de mega buques que fondean en los puertos del denominado Up River, donde a finales de enero pasado se contabilizaron un total de 160 embarcaciones con carga de granos, harina y aceites vegetales.
Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la carga de estos barcos promedió 29.084 toneladas, casi un 11% por debajo de la carga promedio de enero del 2021. Además, los especialistas admitieron que más allá de que se produzca alguna mejora en el caudal del río, están dadas las condiciones para que la carga promedio se concrete por debajo del nivel de las 28 mil toneladas.
Carga
Por la bajante que reporta el Paraná, las empresas exportadoras de granos deben completar la carga de sus barcos en puertos del sur de la provincia de Buenos Aires, que cuentan con aguas profundas, como son Bahía Blanca, Necochea y Quequén. A todo esto, en los primeros días de febrero el Paraná a la altura de Rosario presentó un nivel de menos 0,37 metros, medida que se ubica lejos de los 2,28 metros que se registró en enero de 2021.
En los informes técnicos se indicó que “todos los escenarios de evolución para el caudal del Paraná anticipan una mejora en la altura del río, tal como lo indica el Instituto Nacional del Agua (INA), aunque dicho caudal se encuentra lejos de las mejores marcas registrada en años anteriores”.
Por último, desde la Bolsa de Rosario expresaron que “el mejor escenario proyecta terminar el mes de febrero con 0,75 metros y marzo con 1,79, cuando en los últimos diez años los promedios de altura para estos meses son 3,39 y 3,22 metros, respectivamente. Aún en el caso de cumplirse estos escenarios de mejora, la carga promedio podría caer por debajo de las 28.000 toneladas este mes, de acuerdo con estimaciones preliminares de embarques”.
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